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DÍA 6

'Buscando a Eimish' gusta sin entusiasmar mientras 'El sexo de los ángeles' provoca debate en el Festival de Málaga 2012

Óscar Jaenada, Manuela Vellés, Jan Cornet, Astrid Bergès-Frisbey, Álvaro Cervantes y Llorenç González asistieron a la sexta jornada del Festival de Málaga.

Por Jesús Márquez 27 de Abril 2012 | 00:20

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La sexta jornada del Festival de Málaga 2012 propone dos dramas románticos con enfoques completamente diferentes. Ambos con énfasis en crear una historia entretenida.

El equipo de 'Buscando a Eimish' en el Festival de Málaga 2012

'Buscando a Eimish': cursilería bien dirigida

La primera película de Ana Rodríguez Rosell se presenta como un drama romántico en el que Óscar Jaenada viaja por toda Europa para encontrar a Manuela Vellés y, ante todo, comprender por qué se ha marchado. Una historia simple que repite las mismas ideas una y otra vez, pero que tiene una dirección que destaca y una banda sonora que se ajusta a la perfección a la trama.

Tiene un reparto lleno de caras conocidas, como Emma Suárez y Jan Cornet. Éste último tiene uno de los personajes más interesantes y trabajos de la cinta, quedando por encima del resto, que parece que se mueven por una inercia similar a la que movía a los personajes de la comedia 'Algo pasa con Mary'. De hecho, casi toda la trama está bastante vacía, pese a que el buen hacer en la labor de la dirección y el montaje consiguen que la película que no falle en su propósito.

'El sexo de los ángeles': sorprendente propuesta

El nuevo film de Xavier Villaverde ha provocado sentimientos más dispares. Ha sorprendido a unos y decepcionado a otros. Se trata de un drama juvenil que explora la posibilidad de un romance a tres bandas y se pregunta cuáles son los límites dentro del amor.

El equipo de 'El sexo de los ángeles' en el Festival de Málaga 2012

Una vez más, los actores están muy bien, solo que en 'El sexo de los ángeles' destacan incluso más que en 'Buscando a Eimish'. Astrid Bergès-Frisbey, Álvaro Cervantes y Llorenç González interpretan a estos jóvenes que viven una progresión en su relación que escapa a todo lo que habían previsto. El tema es tratado con más naturalidad de lo que uno podría esperar - salvo en alguna escena hacia el final, donde la cosa se le escapa un poco de las manos a Xavier - y tiene varios alivios cómicos que aligeran la extensión de la trama: casi dos horas. Una película liberadora de prejuicios sexuales que no gustará a todo el mundo, aunque no por ello es menos recomendable.