La sexta jornada del Festival de Málaga 2012 propone dos dramas románticos con enfoques completamente diferentes. Ambos con énfasis en crear una historia entretenida.
'Buscando a Eimish': cursilería bien dirigida
La primera película de Ana Rodríguez Rosell se presenta como un drama romántico en el que Óscar Jaenada viaja por toda Europa para encontrar a Manuela Vellés y, ante todo, comprender por qué se ha marchado. Una historia simple que repite las mismas ideas una y otra vez, pero que tiene una dirección que destaca y una banda sonora que se ajusta a la perfección a la trama.
Tiene un reparto lleno de caras conocidas, como Emma Suárez y Jan Cornet. Éste último tiene uno de los personajes más interesantes y trabajos de la cinta, quedando por encima del resto, que parece que se mueven por una inercia similar a la que movía a los personajes de la comedia 'Algo pasa con Mary'. De hecho, casi toda la trama está bastante vacía, pese a que el buen hacer en la labor de la dirección y el montaje consiguen que la película que no falle en su propósito.
'El sexo de los ángeles': sorprendente propuesta
El nuevo film de Xavier Villaverde ha provocado sentimientos más dispares. Ha sorprendido a unos y decepcionado a otros. Se trata de un drama juvenil que explora la posibilidad de un romance a tres bandas y se pregunta cuáles son los límites dentro del amor.
Una vez más, los actores están muy bien, solo que en 'El sexo de los ángeles' destacan incluso más que en 'Buscando a Eimish'. Astrid Bergès-Frisbey, Álvaro Cervantes y Llorenç González interpretan a estos jóvenes que viven una progresión en su relación que escapa a todo lo que habían previsto. El tema es tratado con más naturalidad de lo que uno podría esperar - salvo en alguna escena hacia el final, donde la cosa se le escapa un poco de las manos a Xavier - y tiene varios alivios cómicos que aligeran la extensión de la trama: casi dos horas. Una película liberadora de prejuicios sexuales que no gustará a todo el mundo, aunque no por ello es menos recomendable.