La adicción a las drogas es un problema que afecta a miles de personas en el mundo y a determinadas industrias en particular, como la del cine en Hollywood, donde ya se ha cobrado numerosas víctimas, Philip Seymour Hoffman, por ejemplo.
Pero, a pesar de que afecta a muchos, es un problema al que Holywood no quiere hacer frente, esto es lo que denuncia el artista callejero Plastic Jesus con su nueva escultura. Esta representa a una de las figuras de los Oscar, a tamaño real, agachada mientras esnifa rayas de cocaína, colocada al lado de la estrella de Elvis Presley, ¿casualidad? "Normalmente oímos cosas sobre que una celebridad de gran nivel quizá vaya a rehabilitación", decía el artistas a un canal de televisión de Los Angeles mientras se cuidada de mantener su imagen en el anonimato, "la gente como directores, productores, gente de maquillaje, electricistas, chicos de sonido, y muchos más, ninguna de estas personas obtienen el cuidado o el tratamiento al que gente de su nivel puede acceder".
Esta no es la primera vez que Plastic Jesus intenta poner el foco de atención sobre el problema de las drogas, pues el año pasado también colocó otra estatua de los Oscar inyéctandose heroína en el brazo, haciendo referencia a la trágica muerte de Seymour Hoffman. Pero, según él, esto no es mera provocación, sino un servicio social, "Plastic Jesus es una reflexión sobre adorar a un ídolo falso, que al final es de lo que se trata todo. Si una persona que es adicto a la heroína o a la cocaína ve mi estatua y va en busca de ayuda, entonces, mi trabajo está hecho".
Figuras sin polémica
Esta no es la única representación de las estatuillas doradas que hemos podido ver estos días. Otros artistas, como Oly Gibbs, también han querido dar su toque de color sin buscar polémica y han representado cada una de las figuras caracterizadas como los personajes de las ocho películas nominadas. The Hollywood Reporter también ha querido hacer su pequeño homenaje cediéndoles la portada.