Hoy toca hablar de la frivolidad en estado puro que se alza en torno a los blockbusters a la primera de cambio. Una frivolidad que ronronea incansable como la voz de Pepito Grillo en nuestra conciencia, pero que habitualmente tendemos a desoír pensando aquello de "es sólo entretenimiento". Sin embargo, hay ejemplos de vez en cuando que nos obligan a despertar de nuestro embrujo evidenciando que, en el fondo, todo es cuestión de dinero. Si habéis estado atentos a la actualidad de los últimos días os habréis enterado de la polémica de los tweets políticos de los guionistas de 'Rogue One: Una historia de Star Wars'. Como tantos otros personajes públicos norteamericanos han reaccionado de manera crítica, con sátira galáctica en esta ocasión, a la elección de Donald Trump en Estados Unidos, al que alinean del lado del Imperio. Ahora, la pregunta que ronda en los despachos de Hollywood es si esta polémica ha politizado el estreno de la película en la medida suficiente para impactar sobre la taquilla del filme.
Vaya por delante que esta es una historia ridícula, y que no por ello deja de ser real, y, además, también resulta bastante escalofriante. Todo se retrae hasta un cruce de Tweets entre Chris Weitz y Gary Whitta. Weitz escribió: "Por favor, adviertan que el Imperio es una organización (humana) de supremacía blanca", a lo que Gary Whitta respondía: "Enfrentada por un grupo multicultural liderado por una mujer". Un par de Tweets que han levantado la polémica entre aquellos que están a favor de Trump, los que están en contra, y los que quieren alejar la política de la saga Galáctica, lo que se antoja difícil ya que es una historia claramente inspirada en procesos políticos históricos. Sea como fuere, los guionistas eliminaron los Tweets, excepto uno en el que Chris Weitz simplemente ha escrito: "'Star Wars' contra el odio. Corre la voz", acompañado del símbolo de la Alianza con el imperdible popularizado contra el racismo a raíz del Brexit, y que ahora han adoptado como simbología los contrarios a Trump. Este último Tweet del odio fue retweeteado por miles de personas, entre ellos Mark Hamill.
Star Wars against hate. Spread it. pic.twitter.com/Dtf5uqpxba
? Chris Weitz (@chrisweitz) 11 de noviembre de 2016
Sin embargo, el turno para la frivolidad de la que hablaba al comienzo del artículo llega ahora, cuando el debate político planteado por los guionistas de 'Rogue One' se ha convertido en un debate sobre el riesgo económico para el estreno. Esta parece que es la mayor preocupación de los ejecutivos en estos momentos, y unos cuantos analistas han desfilado dejando sus impresiones sobre el tema: "Cuando estás tratando de lanzar una gran película, quieres ser todo lo imparcial que sea posible. El objetivo es apelar a todo el mundo independientemente de sus ideas políticas", argumentó el analista Paul Dergarabedian de comScore. Explica Dergarabedian que si eres Michael Moore, por ejemplo, tu valor es posicionarte en una perspectiva política, pero no es el caso de una película como esta. Brian Wiesner, de Pivotal Research Group: "En el momento en el que alguien toma una posición política existe un riesgo comercial".
Disney se ve que no tomó precauciones con los empleados de Lucasfilm respecto a la expresión política, porque probablemente no predijo que se pudiese dar una situación como la protagonizada por los guionistas, pero con ESPN, que también es de su propiedad, prohibió la expresión de perspectiva política a sus principales rostros incluso en redes sociales privadas.
Esta situación tan particular es esclarecedora en muchos sentidos, y el primero de ellos es que aquí encontramos una prueba tangible de la razón por la que los blockbusters tienden a ser huecos en contenido. En el momento en el que se trata de dar ese mensaje blanco del que hablan los analistas económicos, cualquier historia colisiona con la posibilidad de contar algo verdaderamente relevante. El segundo punto de discusión, un punto planteado por los sociólogos al tratar de analizar el discurso cinematográfico, es el irremediable hecho de que el "no mensaje" también representa un mensaje. Cuando una película trata de acercar esa supuesta no ideología, lo que está haciendo es alinearse con el pensamiento menos controvertido, lo que arrastra directamente a un discurso conservador. Bajo esa lógica, el mensaje alejado de la controversia es el más claramente reaccionario.
Sin embargo, y probablemente por ser fruto de una época muy distinta, 'Star Wars' tiene muy poco de ese tono incorruptible que defienden los analistas actuales, ya que es una saga en la que fácilmente se localizan ideas y enfrentamientos políticos que, como en la buena ciencia ficción y fantasía, son fácilmente trasladables a nuestra realidad.
Mientras tanto, un nuevo vídeo de 'Rogue One'
Por encima de la controversia y el análisis del discurso que el blockbuster actual tiene o deja de tener, el hecho tangible es que 'Rogue One: Una historia de Star Wars' estará en los cines el próximo 16 de diciembre, y hoy ha visto liberada la versión extendida del anuncio de televisión publicado este fin de semana. Además, las entradas para el estreno ya se pueden comprar en España.