A lo largo de la historia del cine, ha habido directores muy polémicos, y uno de ellos es, sin duda, Roman Polanski. Sin embargo, mentiríamos si dijéramos que, en su filmografía, no ha conseguido títulos realmente interesantes a los que vale la pena echar un vistazo. Uno de los mejores ejemplos sería 'Chinatown'.
Engaño, corrupción, asesinatos... La red de mentiras que rodea a esta propuesta protagonizada por Jack Nicholson y Faye Dunaway es, sin duda alguna, una de las más seductoras que ha visto la gran pantalla. Representativa del cine negro de la década en que nació, los 70, esta historia maravillosamente hilada gracias a la grácil pluma de Robert Towne, ha aguantado el paso del tiempo como pocas.
'Chinatown' ofrece un entretenido e inesperado viaje repleto de misterio que se apoyada en un reparto que nunca podría decepcionar. Nicholson se dejaba el alma en una fantástica interpretación, para intentar llegar al fondo de un asunto cada vez más turbio. Sin duda, de lo mejor de Polanski.
Curiosidades de 'Chinatown'
Tensión en el set
Jack Nicholson las pasó canutas cuando le tocaba actuar junto a John Huston en este film, y es que acababa de comenzar una relación con su hija Anjelica, y parece que no estaba el horno para bollos. Especialmente tenso fue el día en el que la mujer visitó a su novio en el rodaje, justamente cuando el personaje de Huston le preguntaba al de Nicholson si se había acostado con su hija.
Salvaje
Faye Dunaway no se anda con chiquitas, y Jack Nicholson lo supo realmente bien durante el rodaje de esta película. En cierta escena, el protagonista debía abofetear a Dunaway, pero a la actriz no le gustaba nada cómo estaba quedando la cosa. Por ello, y a pesar de los remilgos de Nicholson, Dunaway le dijo que la abofeteara de verdad. Así lo hizo, y la escena de la bofetada real se quedó en el metraje para la posteridad.
El hombre orquesta
Roman Polanski tenía muy en cuenta que estaba creando una película a la antigua usanza, y así pretendía que fuera. El director, siguiendo con la tradición de las historias detectivescas de Raymond Chandler, quería rodar la historia entera desde la perspectiva del personaje principal. Es por ello que Jack Nicholson está presente en todas y cada una de las escenas del film.
Anécdota repetitiva
Los que hayan visto este destacable film sabrán que el propio Roman Polanski tiene un curioso cameo en la cinta, en la que "deja huella" al personaje de Jack Nicholson. Para ello, se usó un cuchillo especialmente fabricado para que el protagonista no fuera dañado. Pero tanto Nicholson como el propio Polanski acabaron hartos de que todo el mundo les preguntara cómo rodaron la escena, por lo que llegó un punto en el que hacían creer a la gente que el realizador le cortó la nariz de verdad al intérprete.
El dinero NO es lo primero
El guionista de esta cinta, Robert Towne, tuvo una magnífica oferta de 125.000 dólares por escribir la versión de 1974 de 'El gran Gatsby'. Sin embargo, no tenía nada claro que pudiera mejorar la novela de F. Scott Fitzgerald. Finalmente, prefirió escribir su propia historia, que terminaría llamándose 'Chinatown', aunque por ella solo le pagaran 25.000 dólares.
Riñas por doquier
Faye Dunaway y Roman Polanski no lo pasaron especialmente bien juntos durante el rodaje de esta cinta. Tuvieron muchas discusiones, y no acabaron nada bien. Polanski le tiró del pelo a la actriz en el set, y el director le dijo de muy malos modos a Dunaway que su salario era su motivación cuando ella le preguntaba cuál era la verdadera motivación de su personaje.
Perfectas coincidencias
Esta cinta terminó siendo un cúmulo de coincidencias afortunadas, pues parece ser que sus responsables estaban deseando trabajar los unos con los otros. Polanski llevaba tiempo deseando trabajar junto a Nicholson, y cuando se enteró de este proyecto fue con todo para ponerse al frente. Curiosamente, era la primera opción del productor para dirigir la película, ya que anhelaba una visión europea sobre Estados Unidos, que intuía que sería más cínica y oscura.
Crítica feroz
El enigmático título de esta película representa una crítica a la corrupción moral y al poder desde las sombras. La frase del film "Olvídalo, Jake, es Chinatown", se ha terminado convirtiendo en todo un referente en Hollywood. En la industria del entretenimiento, esta frase representa que es mejor dejarlo estar, antes que enfrentarse a un sistema corrupto contra el que, casi seguro, vas a acabar perdiendo.
El último tango en Estados Unidos
'Chinatown' tiene el extraño honor de haber sido el último film que Roman Polanski rodó en Estados Unidos. En febrero de 1978, el director huyó a Francia, por temor a ser arrestado tras haber sido acusado de mantener relaciones sexuales con una chica de 13 años. Polanski sigue evitando visitar cualquier país desde el que pueda ser extraditado a Estados Unidos.
La voz desaparecida
A pesar de que estaba escrita en el guion, Roman Polanski se tomó la libertad de eliminar la voz del narrador en el guion. A pesar de que podría haber sido una idea interesante en un film de estas características, la intención del director era que el público fuera descubriendo las pistas al mismo tiempo que el propio Jake Gittes.
