Tras sumar otra incontestable obra maestra a su interminable catálogo con 'Maridos y mujeres', Woody Allen se alejaba del drama para volver a abrazar esa comedia tan genial marca de la casa con 'Misterioso asesinato en Manhattan'. El resultado, y perdón por la repetición de fórmulas y palabras, otra incontestable obra maestra que sumar a su interminable catálogo. Una delicia repleta de ingenio, con un reparto en estado de gracia y algunas de las escenas más memorables que ha rodado Allen a lo largo de su carrera.
Afortunadamente, todavía no nos encontrábamos en estos tiempos absurdos en los que juzgamos cada una de sus películas comparándolas con sus grandes clásicos, por lo que el público y la crítica tuvieron especialmente fácil detectar que se trataba de otra joya cien por cien Allen. Todas las señas de identidad de su mejor versión estaban presentes en esta intriga contada con infinita cantidad de gracia, inteligencia y sabiduría cinematográfica. Era un director, actor y guionista al cien por cien de su potencial. Y hablamos de uno de los gigantes de la historia.
A continuación, rendimos un homenaje en toda regla a 'Misterioso asesinato en Manhattan' descubriendo diez curiosidades y anécdotas que rodean tanto su proceso de gestación como los cambios que sufrió a lo largo de su producción y rodaje. El objetivo, más allá de sorprender, es recordar la maravillosa película que continúa siendo a día de hoy, resplandeciendo con luz propia dentro de una carrera inagotable. Bendito seas, Woody.
10 curiosidades de 'Misterioso asesinato en Manhattan'
¿Mia o Diane?
Tras participar algunas de las películas más importantes de la carrera de Woody Allen, entre las que se encuentran 'Delitos y faltas', 'Hannah y sus hermanas' o 'La rosa púrpura de El Cairo', por citar tres obras maestras, Mia Farrow estaba a punto de protagonizar el nuevo proyecto del cineasta, 'Misterioso asesinato en Manhattan', cuando su ruptura, profesional y personal, apareció para cambiarlo todo.
Durante la escritura del guion y su planificación posterior, Allen tenía claro que Farrow lideraría la película, pero la catástrofe sentimental que sucedió entre ellos le obligó a cambiar sus planes. Fue entonces cuando, sin calentarse demasiado la cabeza, llamó a Diane Keaton, su ex pareja y mejor amiga dentro de la industria, para ofrecerle el papel protagonista. La actriz no dudó y se metió de lleno en el proyecto, decisión que también afecto al tono de la historia, a la que Allen añadió mayor comicidad para potenciar la innegable vis cómica de Keaton.
Momento de inspiración
Hay ocasiones en las que, esa primera idea que surge de repente y que no te tomas demasiado en serio, se termina convirtiendo en factor clave. Y eso fue, exactamente, lo que le ocurrió a Woody Allen con el título de su obra maestra de 1993. 'Misterioso asesinato en Manhattan' era el nombre genérico que se había adjudicado a su nuevo proyecto, como podría haber sido, por ejemplo, 'La nueva película de Woody Allen', pero el caso es que, a la hora de la verdad, el cineasta no encontró un título mejor, así que se quedó con la primera opción. Y acertó de pleno.
Favoritismos
Siempre es interesante comprobar cuales son los trabajos favoritos de grandes directores de la historia del cine. Y, aún más, cuando se ponen en la tesitura de elegir sus películas más queridas dentro de su propia obra. En el caso de Woody Allen, y a pesar de las innumerables opciones, lo tiene tan claro que hasta ha realizado una selección de sus cinco mejores obras y ha establecido un orden de preferencia.
El oro es para 'Match Point'; la plata es para 'La rosa púrpura de El Cairo'; el bronce es para la infravalorada 'Recuerdos'; el cuarto puesto es para 'Broadway Danny Rose' y, efectivamente, 'Misterioso asesinato en Manhattan' cierra el quinteto. Cada uno tendrá su propia lista de mejores películas de Allen, pero pocos podrán tener algo en contra de estas cinco maravillas.
Rusia
A pesar de que su estreno fue en 1993, para encontrar el origen de 'Misterioso asesinato en Manhattan' tenemos que viajar hasta, nada más y nada menos, que comienzos de la década de los 70. En aquellas fechas, Woody Allen, que se encontraba en una primera etapa marcada por la comedia más absurda e hilarante de obras como 'Bananas' o 'El dormilón', comenzó a trabajar en una trama de misterio y humor protagonizada por dos neoyorquinos que trataban de resolver un asesinato en su ciudad.
Sin embargo, el bloqueo creativo llegó, y Allen decidió dejar esa historia aparcada. Fue entonces cuando, en plena obsesión por la lectura de novelas rusas, encontró la inspiración para la magistral 'La última noche de Boris Grushenko'. De esta forma, aquel primer guion de intriga ambientado en Nueva York tuvo que esperar casi dos décadas para ver la luz. Mereció la pena.
Los Alda
Una de las escenas de 'Misterioso asesinato en Manhattan', aquella en la que los personajes de Larry y Carol, es decir, Woody Allen y Diane Keaton, acuden al teatro, la obra que está representando en ese momento es 'Ellos y ellas', una producción de Broadway que en 1950 estuvo protagonizada por Robert Alda. ¿Os suena ese apellido?
Efectivamente, se trata del padre de Alan Alda, otro de los actores presentes en la película de Allen y uno de sus intérpretes favoritos, clave en propuestas como la maravillosa 'Todos dicen I Love You' o la excelsa 'Delitos y faltas'. Todo queda en familia.
Actriz Keaton
Diane Keaton es una actriz maravillosa, siempre brillante incluso en papeles que, especialmente en los últimos años, no han estado a su altura. Todo lo contrario que 'Misterioso asesinato en Manhattan', película en la que Woody Allen le entregó uno de esos personajes caramelo que ella supo aprovechar a lo grande, ofreciendo un recital de interpretación de primer nivel. Y, para admirar aún más su trabajo, conviene señalar que Keaton confesó que, en la vida real, odia todo lo relacionado con misterios y tramas detectivescas. Compromiso total con la historia. Otro ejemplo.
La Influencia Welles
Una de las escenas más memorables de 'Misterioso asesinato en Manhattan', probablemente la mejor de toda la película, tiene lugar en una casa de espejos que a los más cinéfilos les resultará muy familiar. Y es que se trata de un homenaje directo a 'La dama de Shangai', una de las obras más representativas y redondas de ese genio incontestable del séptimo arte llamado Orson Welles. De esta forma, Woody Allen ofrecía un guiño elegante y sofisticado a una película esencial. La guinda del pastel.
Querida Annie
No han sido pocas las ocasiones en las que la discusión sobre cual es la mejor película de la extensa y envidiable filmografía de Woody Allen se ha basado en un enfrentamiento directo entre 'Misterioso asesinato en Manhattan' y 'Annie Hall'. Más allá del resultado final, la relación entre estas dos obras maestras va mucho más lejos de las opiniones personales y los criterios subjetivos.
Y es que, Allen, utilizó numerosos descartes del guión de 'Annie Hall' para completar el texto de 'Misterioso asesinato en Manhattan'. Descubrir cuales son esos detalles supone una misión casi imposible, pero tiene algo de justicia poética (y coherente) que estas dos maravillosas películas tengan un nexo común tan fuerte.
Acusados
Más allá del citado guiño a 'La dama de Shangai' de Orson Welles, 'Misterioso asesinato en Manhattan' no deja de ser una brillante carta de amor al género del misterio y la intriga más clásica.
Por eso, Woody Allen, tomó gran parte de inspiración a la hora de dar forma a esta historia en 'La cena los acusados', novela de Dashiell Hammett que contó con una estupenda versión cinematográfica dirigida por W.S. Van Dyke en 1934. Basándose mucho más en el original literario, Allen fue dando forma a sus dos personajes protagonistas siguiendo el brillante patrón de Hammett. Y estuvo a la altura.
Familia Allen Keaton
Aunque parezca mentira, a estas alturas de su relación, profesional y personal, todavía les quedaba algo por hacer a la memorable pareja formada por Woody Allen y Diane Keaton: interpretar a una pareja que tuviera hijos. 'Misterioso asesinato en Manhattan' les sirvió para quitarse esa espina y aportó una capa dramática más a uno de los dúos más memorables de la historia del cine.