Después de sus dos primeros largometrajes, 'Yo maté a mi madre' y 'Los amores imaginarios', gran parte del mundo cinematográfico andaba pendiente del próximo paso de Xavier Dolan. Lo que pocos, o nadie, podían imaginar es que su tercera película, esta inmensa 'Laurence Anyways', resultara un paso tan gigantesco dentro de una carrera que acababa de arrancar.
168 minutos de cine excesivo y exagerado, fascinante y emotivo, deslumbrante y embriagador, hipnótico e inspirado, vibrante y contundente, precioso y alocado, único y genuino. Dolan, a través de una historia protagonizada por un profesor de literatura que decide cambiar de sexo, pone toda la carne, sudor, lágrimas y sangre sobre el asador para construir un auténtico monumento dramático que abrasa y conmueve con la misma facilidad.
Protagonizada por un impresionante Melvil Poupaud, acompañado de una no menos espectacular Suzanne Clément, 'Laurence Anyways' explota en la pantalla y atrapa al espectador con la firmeza del mejor cine. Una obra maestra que supone, sin lugar a dudas, la primera gran cima conquistada por Dolan.
Curiosidades de 'Laurence Anyways'
Premio histórico
'Laurence Anyways' se convirtió en la tercera ganadora de la Queer Palm del ilustre festival de Cannes. Un galardón entregado por el colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales cuya creación corresponde al año 2010.
Segunda opción
En un primer momento, Louis Garrel iba a ser el protagonista de le película, pero finalmente se retiró del proyecto. Posteriormente, Melvil Popuaud firmó para reemplazarlo y entregar una interpretación absolutamente memorable.
Referentes e influencias
A la hora de preparar 'Laurence Anyways', Xavier Dolan estuvo leyendo numerosas revistas de moda para confeccionar el vestuario de la película. Además, también se sumergió en el mundo de la fotografía artística para inspirarse, completando el círculo de referentes con tres películas que, según afirmó posteriormente, marcaron su manera de plantear la cinta: 'Un tranvía llamado deseo', 'El silencio de los corderos' y 'Titanic'. Casi nada.
Despedida
'Laurence Anyways' fue el último trabajo de Catherine Bégin, estupenda actriz que falleció el año después del estreno de la película.
Trabajo incansable
Aunque parezca increíble, teniendo en cuenta tanta la cantidad como la calidad, Xavier Dolan firmó con 'Laurence Anyways' su tercera película...con solo 23 años de edad. Recordemos una vez más que, antes de esta obra maestra, ya había estrenado las notabilísimas 'Yo maté a mi madre' y 'Los amores imaginarios'.
Probando en otros ámbitos
Además de para consolidarse como un cineasta al que seguir la pista con toneladas de ilusión y expectativas, 'Laurence Anyways' le ofreció a Xavier Dolan la oportunidad de estrenarse en el ámbito del montaje y en el de la citada creación de vestuario. Más campos para desarrollar su incontrolable creatividad.
La importancia del decorado
Entre el grupo de profesionales con el que colaboró Xavier Dolan en 'Laurence Anyways' destaca la presencia de Anne Pritchard, jefa del apartado de decoración de la película cuya trayectoria presenta imponentes trabajos con figuras de la talla de Louis Malle o Brian De Palma, entre otros.
Todo queda en familia
El padre de Xavier Dolan aparece en 'Laurence Anyways' interpretando a un hombre encargado de mostrarle un apartamento al protagonista de la historia. Se trata de la segunda (anecdótica) colaboración entre padre e hijo tras 'Yo maté a mi madre'.
Cameo
Otra de las personas que realiza una breve aparición en 'Laurence Anyways' es el propio Xavier Dolan. Aunque sea visto y no visto, el rostro del cineasta aparece durante un segundo en la escena en la que el personaje de Fred acude como invitada a un evento.
Duración
'Laurence Anyways' sigue siendo la película más larga de la ya extensa trayectoria de Xavier Dolan hasta la fecha con sus casi 170 minutos de duración.