Robin Wright estaba llamada a ser una de las grandes estrellas de Hollywood durante los 80 y 90, pero no llegó a alcanzar la fama de otras actrices de la época como Julia Roberts o Meg Ryan, a pesar de participar en algunas producciones de éxito y ser reconocida con varias nominaciones por su trabajo. Sin embargo, la actriz no ha dejado de trabajar, y actualmente recoge los frutos de su esfuerzo (y su talento), viviendo una época de esplendor gracias a su triunfal participación en la serie House of Cards, que la ha convertido en una de las actrices más admiradas del momento.
Wright cumple 50 espléndidos años (no se puede negar que está más bella que nunca), por lo que en eCartelera no tenemos más remedio que dedicarle un homenaje en forma de repaso a su carrera, con un montón de curiosidades que seguro que no concíais de la actriz.
Robin Gayle Wright es una tejana de pura cepa. Nació en Dallas, Texas el 8 de abril de 1966. Hija de una vendedora de cosméticos y un empleado de farmacéutica, se crió en San Diego y empezó a trabajar como modelo a los 14 años. Su salto a la fama se produjo de forma muy rápida, con uno de sus primeros trabajos en televisión.Wright se convirtió en un rostro popular de la tele gracias a la telenovela 'Santa Bárbara', en la que dio vida a Kelly Capwell durante cuatro años a mediados de los 80.
"Como desees"
Cuando todavía estaba trabajando en 'Santa Bárbara', Robin dio el salto al cine con el que a día de hoy sigue siendo su papel más icónico en el celuloide, la princesa Buttercup del clásico de culto de los 80 'La princesa prometida'. La belleza etérea y el encanto delicado pero también combativo del personaje enamoraron al público tanto como a su caballero enmascarado, Westley.
A principios de los 90, Wright quiso transicionar hacia el drama, apareciendo en películas como 'Playboys', 'Toys (Fabricando ilusiones)' o 'El clan de los irlandeses', donde conoció al que sería su marido durante 14 años, Sean Penn, intervalo de su vida en la que se hizo llamar Robin Wright Penn. En 1994 conseguiría el papel que la consagraría como actriz en el cine, Jenny Curran en 'Forrest Gump', trabajo por el que recibiría su primera nominación al Globo de Oro.
A partir de ahí, Wright no logró despegar como parecía que iba a hacer, aunque participó en superproducciones semi-destacadas de los 90, como 'Moll Flanders: el coraje de una mujer' o 'Mensaje en una botella'. En el cambio de siglo, la actriz trabajó a las órdenes de M. Night Shyamalan en 'El protegido' y de Clint Eastwood en 'El juramento', y brilló con luz propia en 'Nueve vidas', un drama coral muy reivindicable en el que lleva a cabo una de sus mejores interpretaciones en el cine. Lo cierto es que Wright siempre ha sido muy cuidadosa eligiendo sus proyectos (precisamente para no tener la carrera de otras actrices de los 90 que ya no son tomadas en serio), pero, según reconoce la propia actriz, a veces no ha aceptado papeles por miedo a no estar a la altura. Un miedo que actualmente ha desaparecido.
La Primera Dama de la tele
Todo cambiaría en 2013, con el inicio de una de las series más aclamadas de los últimos años, 'House of Cards'. Con una presencia gélida y majestuosa (y un distintivo pelo corto que muchos describen como 'andrógino'), Wright compone en esta ficción de Netflix a uno de los personajes más interesantes del panorama actual, una gran mujer cansada de estar detrás de un gran hombre (Kevin Spacey), que está dispuesta a dejar claro quién es y a conseguir lo que se proponga. Claire Underwood le valió a la actriz su primer Globo de Oro (en 2014) y tres nominaciones al Emmy (la cuarta está en camino).
'House of Cards' ha supuesto un enorme impulso para su carrera, en la que también ha seguido haciendo películas, de entre las que destaca la interesantísima 'El congreso', una surrealista disección de lo que es ser una actriz en la era digital, en la que Wright se interpreta a sí misma, con guiños incluidos a 'La princesa prometida' o 'Forrest Gump'. Quizá la actuación más conmovedora de su carrera.
En esta nueva etapa de notoriedad y reconocimiento a su talento, Robin se ha convertido en una actriz solicitada y prestigiosa a la que veremos en dos de las superproducciones más destacadas de los próximos años, primero como una amazona en 'Wonder Woman' y después en un 'papel clave' en 'Blade Runner 2'. Además, actualmente está interesada en desarrollar también una trayectoria como directora. Pero aunque Robin lleva tres décadas trabajando, esto es solo el principio, su presencia en el cine y la televisión de los próximos años está garantizada, y esperamos verla recoger un Emmy y un Oscar pronto.
Para terminar, os dejamos con ocho curiosidades sobre Robin Wright que quizás no sabíais.
8 curiosidades sobre Robin Wright
Propietaria de dos pozos petrolíferos
Además de actuar, Robin Wright es una mujer de negocios. Como buena tejana que es, la actriz es propietaria de dos pozos petrolíferos. Su patrimonio está valorado en unos 65 millones de dólares.
Actriz solidaria
Wright también dedica su tiempo y parte de su capital a varias obras benéficas. Es la portavoz de una organización para la lucha de los jóvenes contra el alcohol, The Gordie Foundation, y participa en la asociación Enough Project, contra los crímenes contra la humanidad que tienen lugar en África. Además, destina parte de sus ganancias en las empresas Pour Les Femmes y The SunnyLion, en las que es co-asociada, al proyecto Raise Hope for Congo. Por si eso fuera poco, también es la portavoz nacional de la asociación por la lucha contra la miastenia gravis (una enfermedad neuromuscular).
La actriz también ha aprovechado su posición para abogar por el feminismo y la igualdad de género en Hollywood, para la que, según ella, "necesitamos una Che Guevara mujer".
Víctima de atraco
En los 90 fue víctima de un atraco a mano armada en Santa Mónica. Le robaron su coche. Poco después, ella y Sean Penn se marcharon de Los Ángeles debido a este incidente. Actualmente vive a caballo entre Nueva York y Los Ángeles.
De tal palo tal astilla
Robin tiene dos hijos con Sean Penn, Dylan Frances Penn, que actualmente tiene 24 años y trabaja como modelo, y Hopper Jack Penn, de 22, que se llama así por los amigos de la familia Dennis Hopper y Jack Nicholson, y también es modelo y actor. Los dos hermanos han posado juntos este año en una campaña de moda.
Mucho más que una rubia
Rechazó papeles en 'Parque Jurásico', 'Batman Forever' y 'Sabrina (y sus amores)', según ella porque no estaba interesada en interpretar papeles de mujeres pasivas en blockbusters o conseguir trabajos por su aspecto físico y su pelo rubio.
Mujer influyente
Recién iniciada su carrera, fue nombrada 'Actriz más prometedora' por Screen World, en 1986. 28 años después, en 2014, la revista Time la nombró una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Adicta al fitness (y un poco de bótox)
Es adicta a la Zumba, una disciplina de fitness que descubrió en Londres y que le ayuda a mantener el cuerpo tonificado que suele exhibir en pantalla. Además, reconoce que se inyecta bótox dos veces al año para deshacerse de algunas arrugas, aunque asegura tener perfectamente controladas las dosis para que no se note y no perder la expresividad como le ocurre a otras compañeras de profesión.
Más orgasmos que nunca
Después de divorciarse de Sean Penn, empezó a salir con el también actor Ben Foster, 14 años más joven que ella. En una entrevista a Vanity Fair, la actriz explicó que la suya era una relación intelectual y sexual muy intensa: "Quizá no sea muy propio de una dama decir esto, pero nunca me he reído más, he leído más y me he corrido más que con Ben". La pareja rompió tras varias idas y venidas en 2015.