Vamos de frente desde el principio: sí, hemos llorado con estas películas. Y mucho. Negarlo es tan absurdo como innecesario y, además, es el efecto más normal y cotidiano que provoca el mejor drama romántico, ese que traspasa la pantalla y te atraviesa con una fuerza tan arrolladora como imparable.
Limitando el espacio temporal a la última década, el séptimo arte nos ha dejado un buen número de historias donde el amor y la tristeza, el corazón iluminado y la nostalgia duraderas, las idas y venidas y los primeros encuentras y (quizá) últimas despedidas nos han conmovido enormemente. Y en este especial, que podría haber contado con otra cantidad considerable de ejemplos, encontramos diez ejemplos mayúsculos.
Una serie de películas que engrandecen el drama romántico y que han pasado a formar parte de las páginas doradas que conforman el libro de su historia. Cine emocionante que eriza la piel y ubica con admirable precisión el nudo en la garganta y la diana en el filo del lacrimal. Cine, en definitiva, del que llega para quedarse en la memoria y en el corazón.
Los dramas románticos imprescindibles de la última década
'Vidas pasadas'
El debut de la guionista y directora Celine Song sigue removiéndonos el corazón y provocándonos el nudo en la garganta cada vez que vuelve a hacer acto de presencia en la memoria. Y es que, desde su estupendo comienzo hasta su inolvidable desenlace, uno de los más hermosos de los últimos años, 'Vidas pasadas' te atrapa en su telaraña de nostalgia, delicadeza, ternura y complicidad. Una preciosidad.
'La ciudad de las estrellas (La La Land)'
La manera en la que millones de espectadores conectaron con 'La ciudad de las estrellas: La La Land', especialmente antes de que se convirtiera en todo un fenómeno que fue mucho más allá de lo puramente cinematográfico, nos hace ver que no estamos ante un simple vehículo de escape para olvidarnos del ruido y la furia que nos rodea, que también, sino ante una película que arrolla sin caer nunca en los fuegos artificiales más gratuitos. Todo es precioso de ver, mérito de un director, Damien Chazelle, en permanente estado de inspiración, pero el fondo tiene tanto poder, o más, que la forma. Sí, nos han contado esta historia mil veces, pero no nos la han contado así; y ese efecto final que nos deja, ese poso inexplicable y agridulce, nos hace querer regresar a ella y volver a sentirla una y mil veces más. Porque el ser humano, por naturaleza, siempre ha necesitado su dosis de melancolía, su desahogo en forma de lágrimas furtivas, su amor a primera vista y su pérdida en la última jugada.
Aplaudimos la nostalgia que desprende este ya clásico, así como sus múltiples guiños a un tipo de cine que ya no se hace, porque somos los espectadores los que, por encima de premios y reconocimientos, la seguimos guardando en nuestra memoria como ese rincón en el que siempre suena nuestra canción favorita, inmaculada, perfecta en su melancolía, capaz de hacernos reír y llorar. Una obra maestra absoluta.
'Historia de un matrimonio'
Aunque solamente fuera por la inolvidable interpretación de 'Being Alive' protagonizada por Adam Driver o por esa mirada final de Scarlett Johansson, dos trabajos por encima del elogio, 'Historia de un matrimonio' ya justificaría su condición de clásico contemporáneo.
Firmada por la mejor versión posible de Noah Baumbach, hablamos de una prodigiosa cinta que captura la misma esencia de la confusión, el dolor, el corazón destrozado y el amor imposible con una naturalidad y talento de dimensiones abrumadoras. Sí, volvamos a celebrar 'Historia de un matrimonio' como la obra maestra que siempre fue.
'Call Me By Your Name'
Hablamos de, sin lugar a dudas, una de las historias de amor más seductoras, apasionadas, melancólicas e inolvidables que se ha visto en el cine en mucho, mucho tiempo. Un primer romance que llega para poner todo patas arriba y, al mismo tiempo, colocar cada cosa en su justo lugar. Incluyendo las heridas y cicatrices quemadas al calor de una chimenea. Comandada por un Luca Guadagnino en pleno estado de inspiración y dos actores entregados en cuerpo y alma, enormes, sublimes Timothée Chalamet y Armie Hammer, 'Call Me By Your Name' es un clásico contemporáneo que no ha hecho más que crecer en nuestra memoria. Y lo que le queda.
'Café Society'
Protagonizada por un estupendo Jesse Eisenberg y una maravillosa, en mayúsculas, Kristen Stewart, 'Café Society' transmite de inicio a fin el aroma del mejor cine de Woody Allen. Melancolía, nostalgia, romanticismo y comedia se funden en un apasionado abrazo dentro de una película que encuentra al cineasta en un estado de forma envidiable, cuidando y mimando una historia con la precisión de un maestro que entrega/regala su enésima lección.
El primer encuentro entre sus protagonistas, Nueva York, la presentación de las distintas personalidades que acudían al Café Society, las carcajadas que despiertan la familia del pobre Bobby Dorfman, la sonrisa de Vonnie y, por encima de todo, ese plano final capaz de emocionarnos con la elegancia de un genio. Woody Allen en estado puro. Un lujo.
'Carmen y Lola'
La primera película de la directora y guionista de Arantxa Echevarría se convirtió desde su mismo estreno en uno de los fenómenos más sorprendentes de los últimos años del cine español. Y la mejor de las noticias es que todas y cada una de las ovaciones obtenidas por el camino están plenamente justificadas.
Y es que, protagonizada por las inmensas Zaira Morales y Rosy Rodríguez, 'Carmen y Lola' es uno de esos dramas románticos que traspasan la pantalla desprendiendo un aroma a poesía cotidiana, escenas de rutina convertidas en verso, aprendizajes en medio del drama y fugitivas en medio del desierto de la incomprensión. Una propuesta extraordinaria.
'Carol'
Basada en la novela homónima de Patricia Highsmith, este prodigio de Todd Haynes se apoya en la calma para desatar tormentas sin descanso, siempre tras un cristal, tras la lluvia, tras los coches, tras el espejo propio y ajeno. El contexto, unos años 50 plasmados en pantalla de manera magistral, es la jungla en la que dos animales heridos se van encontrando para, desde el misterio, descubrirse desnudas y sin más armas que la brutalidad emocional. Todo en 'Carol' quema, asfixia, abruma.
Haynes, cuya dirección es excelsa desde todos los puntos de vista, cuenta esta historia de amor entre dos mujeres con una delicadeza que conmueve. No hay ni un plano fuera de lugar, que sobre o aporte más de la cuenta, todo está en su sitio, resplandeciente, vibrante, soberbio. Una obra maestra redondeada por dos interpretaciones protagonistas absolutamente inolvidables.
'Retrato de una mujer en llamas'
Todo lo apuntado por la directora y guionista Céline Sciamma con sus trabajos anteriores, las maravillosas 'Lirios de agua', 'Tomboy' y 'Girlhood', explota por completo en 'Retrato de una mujer en llamas', una de las películas más hermosas, apasionadas, apasionantes y poéticas de los últimos años. Protagonizada por unas inconmensurables Adèle Haenel y Noémie Merlant, esta historia de amor ambientada en la Francia de 1770 es un auténtico estallido de emociones, sensibilidad, precisión dramática y belleza visual, una auténtica joya que se va clavando en tu interior hasta calar todos y cada uno de los huesos.
'Cold War'
Maravilla de profundo calado emocional e inagotable talento visual, 'Cold War' supuso la consagración total de Pawel Pawlikowski tras la no menos sensacional (y oscarizada) 'Ida'. Hablamos de otra joya en la que el cineasta polaco, apoyado sobre el fabuloso trabajo de Joanna Kulig y Tomasz Kot, narra con elegancia, maestría y delicadeza extrema una de esas historias de amor, dolor y (re)encuentros que se clavan en el corazón y la memoria. Obligatoria.
'Decision to Leave'
La última película de Park Chan-Wook, en pie, es un auténtico prodigio a todos los niveles. Desde su magnífico libreto hasta las soberbias interpretaciones de sus protagonistas, especialmente de una sublime Tang Wei, pasando por una impresionante dirección marca de la casa, 'Decision to Leave' se presenta como un thriller y drama romántico digno de pasar la historia contemporánea de ambos géneros.