Que la Historia es una inagotable fuente de historias es algo que la industria cinematográfica y televisiva saben muy bien. La posibilidad de ofrecer a los espectadores un viaje de dos horas a la era de los descubrimientos, de asistir a las batallas por el poder terrenal y espiritual en la alta Edad Media, o ser testigos del terror vivido en el World Trade Center aquella mañana de 2001 son sólo tres ejemplos de lo que la industria audiovisual es capaz de conjurar. A menudo el éxito de estas producciones radica en el deseo del espectador por escapar del gris presente para admirar otras épocas, sea por la curiosidad histórica, por la ambientación o por la necesidad catártica de reafirmar que la actualidad es más cómoda que el pasado. "Bueno, tampoco estamos tan mal, ¿no? Peor lo pasaban en el siglo XIII". Pero a pesar del fasto de algunas películas biográficas o enmarcadas en momentos clave del devenir humano, no es oro todo lo que reluce...y a veces no dan al oro la oportunidad de relucir.
Y es que de igual forma que hay actores y actrices que, a pesar de tener talento, son ignorados por la industria en favor de caras más conocidas y de estrategias que ya han demostrado su eficacia, la Historia de la humanidad sufre de decenas, cientos de períodos, personajes y sucesos sistemáticamente ignorados por las milicias del guión y los trovadores del audiovisual. Si bien es cierto que existen parámetros en la historiografía para determinar la mayor o menor influencia de un acontecimiento o personaje a posteriori, también lo es que una buena historia, ya sea por lo inspiradora, bien narrada o intrigante que resulte, no entiende de impacto histórico o escalas de importancia. La destrucción del Hindenburg supuso el fin del pasaje en dirigible y la caída en desgracia de un modo de transporte que se vendía como el futuro frente a la navegación. Sin embargo fue abordo de un famoso transatlántico y no del zeppelín donde James Cameron decidió ambientar su historia de amor. Que el hundimiento del Titanic es un hito universal lo sabemos todos pero, ¿acaso no es cierto que no por ello quebró la industria naval o cesaron las travesías atlánticas? Por tanto evaluar la relevancia real o el efecto a largo plazo recae sobre otros, pero sí está en manos de Hollywood dar voz a personas y sucesos que las sombras del olvido amenazan con borrar.
Proporcionándonos razones por las que no ponemos el grito en el cielo cuando las naves revientan en flamígeras explosiones en el espacio, carente de oxígeno, la magia de la llamada "suspensión de la incredulidad" nos permite aceptar que los Borgia hablen perfecto inglés en la Italia del siglo XV o que a menudo se introduzcan personajes inexistentes en contextos históricos reales con el fin de facilitar la labor narrativa. No obstante a pesar de la aparente universalidad e inagotable poderío de la industria de Hollywood a la hora de afrontar cualquier superproducción histórica o biográfica que se le presente, la realidad es que no siempre interesa, por unas u otras razones, abordar determinados momentos de nuestro pasado, sea reciente o lejano. Por ello, a continuación, vamos a proponer 10 eventos, personajes o períodos de la Historia poco o nada tratados en el cine y la televisión de altos presupuestos que podrían representar un interesante aliciente para los amantes de este género. Uno que se vale de la magia de la imagen y el sonido para concedernos lo más parecido que tenemos a una máquina del tiempo.
Texto escrito por David Soler
10 hechos y personajes históricos que merecen película o serie
Tolkien, el padre de la mitología moderna
¿Qué, quién y cuándo?:1892-1973. John Ronald Reuel Tolkien nació en Sudáfrica, con origen británico. Desde muy joven Tolkien se encontró fascinado por la mitología, especialmente la nórdica y anglosajona, y dedicó su vida al estudio de lenguas antiguas, literatura e historia. Pero si por algo destacó fue la escritura, como autor de la trilogía de El Señor de los Anillos y El Hobbit, entre muchas otras obras que incluyen poemas y cuentos. Ferviente católico, pacifista y muy crítico con el gobierno británico, Tolkien combatió en la Primera Guerra Mundial, donde perdió a casi todos sus amigos. Su obra se ha convertido en una de las más importantes de la literatura moderna y ha redefinido el género fantástico.
¿Qué sería interesante?: La vida de Tolkien representa uno de esos trayectos vitales que parecen pedir a gritos una adaptación biográfica. Nacido en una Sudáfrica inmersa en conflictos, su madre quedó viuda y, tras convertirse al catolicismo, dejó de ser ayudada por la familia teniéndose que ocupar sola de la educación de Tolkien y su hermano menor. Poco después ambos quedaron húerfanos y vivieron la Gran Guerra, cuyos horrores marcarían la obra de Tolkien. Se convirtió en cofundador de los Inklings, un club de autores de fantasía y mitólogos entre los que estaba C.S. Lewis, autor de Las Crónicas de Narnia. El grupo representa un cambio importante en el sentir cultural occidental del siglo XX, por el cual se extendió un sentimiento de que frente al sinsentido de la guerra la nobleza de la fantasía se convertía en un refugio.
¿Por qué no se ha hecho?: Precisamente empezamos la lista con la noticia de que el biopic de Tolkien está en preparación: 'Middle Earth'.
El ocaso de la civilización minoica
¿Qué, quién y cuándo?:3000-1450 a.C. La civilización minoica se conformó en la actual isla de Creta y supone uno de los puntales de la cultura prehelénica (anterior a Grecia) junto a la cultura micénica. En su máximo esplendor se extendió por todo el Mar Egeo y a varios puntos de las costas del Peloponeso y Asia Menor. Los minoicos llegaron a un auténtico refinamiento en la construcción de imponentes palacios, como el de Cnosos, y se convirtieron en dueños de los mares. Su importancia en el devenir occidental ha sido tal que el célebre historiador William Durant dijo de ellos que representaron "el primer eslabón de la cadena europea". Famosas eran las luchas y danzas con toros, los coloridos frescos y los sacrificios rituales, en una sociedad donde la mujer gozaba de un papel mucho más preponderante que en la futura Grecia de las polis. A los fans de la mitología no se les escapará que la palabra "minoica" viene de Minos, el legendario monarca que, se supone, reinó en estas tierras imponiendo terribles sacrificios para apaciguar al Minotauro encerrado en el laberinto.
¿Qué sería interesante?: Entre 1700-1400 a.C. se produjo la era del ocaso de los minoicos, y aunque este período se explica por varias causas distintas, desde guerras y saqueos a desastres naturales, podría resultar interesante plasmar en una serie de pocos episodios por temporada, al estilo Netflix, los últimos años de esta cultura en el contexto de las luchas internas, las invasiones y la sensación de decadencia que debió invadir el corazón de los dirigentes de un auténtico imperio marítimo, que sin embargo vio llegar gran parte de su desgraciado final desde el mismo mar. Alrededor del 1500 a.C. el volcán Tera estallaba a 112 km de Creta, hundiendo la isla de Santorini, y provocando un gigantesco terremoto que sacudió los cimientos de la civilización minoica de forma definitiva. Aunque el final no fue inmediato, Creta jamás recuperó el esplendor previo. Este desastre, que ha inspirado la leyenda de la Atlántida, podría ser el final en una miniserie que abarcara, por ejemplo, las vidas de distintos tipos de ciudadanos minoicos, tratando los tejemanejes de las élites a un nivel que poco tendría que envidiar a las casas de 'Juego de Tronos'.
¿Por qué no se ha hecho?: Aunque aventurar las razones exactas de por qué los poderes fácticos de Hollywood hacen o no algo es disparar con un ojo cerrado, sí se puede elucubrar con algunas de las causas que hacen más o menos rentables determinadas ambientaciones. En este primer caso que nos ocupa varios factores juegan en contra del período minoico: por un lado aún se desconocen muchas características de esta civilización debido a que no se ha podido descifrar completamente su sistema de escritura, cercano al estilo jeroglífico y denominado Lineal A. Esto, unido a la oscuridad de una época en la que mitología y realidad parecen fusionarse en una niebla que apenas nos deja ver el pasado con claridad, dificultaría un acercamiento objetivo y fundamentado a las intrigas de esta nación de barcos y diosas. A esto hay que añadir los temores a que el público general no encuentre atractivo un contexto menos conocido y estereotipado que la Antigua Grecia, a pesar de la vital importancia de los minoicos en la fundación de la cultura helénica.
La cruzada contra los Cátaros
¿Qué, quién y cuándo?: 1209-1229. Se conoce como cátaros o albigenses a los adscritos al catarismo, una creencia de carácter gnóstico que incluye elementos cristianos, maniqueos y que sostenía que existía una fuerza benigna suprema (Dios) en constante batalla con una maligna (Satanás), en igualdad de condiciones. Los cátaros surgieron en oriente y terminaron formando su núcleo principal en el sur de Francia. Buscaban la pureza corporal y espiritual por medio de actitudes ascetas, rechazando el mundo material. Sus enseñanzas de paz y humildad cuajaron entre algunos nobles franceses, que les protegieron. Solían vivir en poblaciones mayoritariamente cátaras, como Carcasona.
¿Qué sería interesante?: Entre 1209 y 1229, tras varios intentos pacíficos, el Papa Inocencio III promulgó una cruzada contra los cátaros al encontrarlos culpables de herejía y contrarios a la doctrina de la Iglesia. El rey francés vio su oportunidad junto a otros nobles de hacerse con la región de Occitania y se unió a uno de los más vergonzosos episodios de persecución religiosa de Europa. Cientos de ejecuciones, ciudades pasadas a cuchillo, quemas y huidas masivas. Todo en el contexto de los tira y afloja de la nobleza y el clero. Templarios, cruzadas, personajes como Simón de Monfort y famosas frases como aquella que, para justificar el asesinato generalizado de los habitantes cristianos de una ciudad, postuló aquel "Mátalos a todos, que Dios escogerá a los suyos". Elementos que podrían trasladarse a una película en la que fuerzas enfrentadas, intereses políticos e intolerancia serían el marco de alguna que otra interesante trama. Incluso no resulta difícil imaginar una historia de amor entre una cátara y un católico, por ejemplo.
¿Por qué no se ha hecho?: Resulta bastante curioso que, a pesar de los muchos documentales que existen sobre la trágica historia de los cátaros, nadie se haya aventurado a presentar un largometraje sobre este episodio. Es posible que se deba a lo enrevesado de la época, con multitud de poderes y personajes enfrentados, con realidades nacionales y territoriales muy distintas a las actuales que confundirían fácilmente al espectador, y una gran complejidad geopolítica que, al final (como tantas cosas), no haría nada sencillo caracterizar a buenos y malos de forma definitiva, como tanto gusta al cine más comercial de Hollywood. No sería un período sencillo de trasladar.
Gilles de Rais, el demonio junto a la santa
¿Qué, quién y cuándo?: 1405-1440. En las postrimerías de la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra la figura simbólica que viene a la mente de todos es Juana de Arco. Sin embargo, a la sombra de una mujer rodeada de santidad, misterio y celebridad existió un ser oscuro, un hombre que se convirtió en uno de los asesinos en serie más despiadados de la historia: el mariscal Gilles de Rais. Este importante noble capturó y asesinó a cerca de 200 niños y niñas, cometiendo actos indescriptibles relacionados con el satanismo y las orgías de sangre. Fue juzgado y ejecutado en 1440.
¿Qué sería interesante?: La sola figura del trastornado Gilles de Rais compondría seguramente un villano de primer orden en una película de ambientación medieval (a lo Ramsay Bolton). Un noble de infancia traumática obsesionado con Juana de Arco, cuya injusta muerte acabó de enloquecerlo. La película podría mostrar el proceso de investigación que llevaron a cabo las autoridades eclesiásticas y seculares a través de las decenas de desapariciones de niños y las dificultades de ajusticiar a un hombre tan poderoso. Podríamos estar ante un filme al estilo de 'El nombre de la rosa' pero con la diferencia de que, tristemente, esta terrible historia fue real.
¿Por qué no se ha hecho?
: A pesar de que existe una ingente cantidad de películas o miniseries alrededor de Juana de Arco, y Rais aparece en ellas como secundario, no se ha tomado su figura como la principal en ninguna gran producción. Quizá se deba a lo macabro de los hechos (se eliminaron incluso descripciones de los crímenes de la confesión de Rais, por el escándalo), o quizá a que la investigación no fue tan "peliculera" como podría pretender Hollywood, ya que los procesos medievales eran considerablemente lentos en estos casos y Rais confesó en última instancia. Aun así el binomio Edad Media y crimen podrá dar buenos resultados como guión cinematográfico.Zheng He, una leyenda de los mares
¿Qué, quién y cuándo?: Entre 1371-1443. Zheng He es quizá uno de los navegantes exploradores más ignorados por la cultura general y sin embargo, se trató de una figura clave en la China del siglo XV. Nacido Ma He y convertido en eunuco, Zheng He llevó a cabo entre 1405 y 1433 siete expediciones marítimas en nombre de China que le llevaron desde el Sudeste asiático y la India hasta el actual Mozambique, en África. Su decisión y valentía le valió el favor de los emperadores y logró sustanciosos intercambios económicos y diplomáticos. Su figura y sus viajes resultan únicos en la cultura china, que ha sido siempre poco propensa a la navegación.
¿Qué sería interesante?: Pocas cosas suelen haber demostrado mejor química que el cine y las aventuras marítimas o las exploraciones. Escuadras de hasta trescientos barcos, jaulas llenas de animales exóticos, conflictos con sus rivales, peligrosos pasajes por tierras alejadas de la civilización, dirigentes a los que convencer, un hombre idealista... todos estos elementos compondrían a buen seguro una espectacular superproducción alrededor de la figura de Zheng He, un navegante que ha sido bastante maltratado posteriormente tanto en su país de origen como, por desconocimiento, en Occidente. Quizá sea tiempo de dejar un poco tranquilos a Colón o James Cook y darle una oportunidad a un marino que llegó a inspirar las leyendas de Simbad.
¿Por qué no se ha hecho?: Zheng He cayó en desgracia mucho antes de que se inventara el cine. Al poco de su muerte los confucianistas tomaron el poder en la corte china y se reinstauró una política aislacionista que ha perdurado durante siglos. China abandonó los mares y también a Zheng He. En 2005 se realizó en el país asiático una miniserie sobre su figura, pero apenas existe nada que lo haya dado a conocer al público occidental. Puede que precisamente ahí radiquen las dificultades de adaptar su vida: en la lejanía cultural y en las ideologías etnocentristas que caracterizan aún hoy a la industria de Hollywood.
Bartolomé de las Casas, precursor de los derechos humanos
¿Qué, quién y cuándo?: 1474-1556. Bartolomé de las Casas fue uno de los personajes clave de la era de las conquistas en el Nuevo Mundo. Teólogo, jurista, fraile dominico y cronista, De las Casas se convirtió en el principal apologista en favor de los derechos de los indígenas, y uno de los pensadores españoles más influyentes de la época, junto a Francisco de Vitoria. Sus contribuciones jurídicas ayudaron a conformar el derecho internacional y la concepción de los derechos humanos. Sevillano de nacimiento, viajó a las Indias donde fue testigo de la belleza y la atrocidad a partes iguales, y llegó a convertirse en obispo de Chiapas.
¿Qué sería interesante?: La vida de Bartolomé de las Casas ha sido tratada en varios documentales y en algún film menor, pero luciría mucho convertida en una gran cinta histórica con claros tintes jurídicos. De hecho se podría incluir el famoso Concilio de Valladolid en el que De las Casas defendió la humanidad de los indios, de los que decía que tenían alma, racionalidad y juicio como los europeos y que merecían un trato justo, frente a sus rivales, que lo negaban en aras de justificar la esclavitud. Aun con todos los problemas que su pensamiento podía causarle (y le causó) en un momento crítico en que muchos abogaban por una conquista despiadada, el dominico se mantuvo firme y aportó grandes reflexiones y enseñanzas en un mundo manifiestamente injusto y violento.
¿Por qué no se ha hecho?: Sabemos que Hollywood suele interesarse más por personajes occidentales que de otras culturas, pero además, aun cuando la cosa va de Occidente, también los prefiere anglosajones. A pesar de que son evidentes las diferencias de trato a las poblaciones indígenas durante las conquistas si comparamos la América anglosajona y la América Latina, habiendo sido la primera objeto de una sistemática destrucción de las tribus amerindias hasta su práctica desaparición, la industria ha tendido a representar solo las sombras de la Conquista española, dejando fuera sus luces. ¿Casualidad? ¿Diferencia cultural? ¿Retazos de la tan mentada "Leyenda Negra"? Sean las razones que sean, parece que de momento no prevemos ver al fraile precursor de los derechos humanos en la gran pantalla a escala internacional.
Lisboa, 1755: cuando el mundo tembló
¿Qué, quién y cuándo?:1755. Portugal vive una era de esplendor como potencia colonial. Lisboa, capital de un imperio fundamentado en gran parte en el comercio de esclavos y la minería en el Brasil, es una ciudad que se erige, imponente, en la desembocadura del río Tajo, mirando al océano por el que que ve llegar y desaparecer navíos constantemente. La corte del rey José I gozaba del fasto tan característico de las monarquías europeas en el siglo XVIII. Sin embargo Portugal se estremeció cuando la mañana del 1 de noviembre de 1755 un terremoto de magnitud 9 en la escala Ritcher golpeó algún punto del Atlántico a 300 km de Lisboa. Entre 60.000 y 100.000 personas perecieron, y el maremoto tras el temblor inundó la capital portuguesa y devastó multitud de puertos costeros.
¿Qué sería interesante?: Uno de los mayores desastres naturales de la historia, el terremoto de Lisboa no sólo destruyó el 85% de una de las ciudades más ricas del mundo de entonces sino que se hizo sentir en gran parte de Europa (España sufrió también muchas víctimas y daños, las olas del maremoto llegaron hasta América) y provocó el nacimiento de la sismología como ciencia. Además impactó enormemente al pensamiento filosófico y religioso de la época, y personalidades como Kant y Voltaire le dedicaron obras enteras. Una serie de pocos episodios que mostrase a personajes de distintas clases sociales en semejante imperio, incluido el controvertido Marqués de Pombal (que dirigió la enorme labor de reconstrucción), las pesadillas del rey que ya nunca quiso vivir entre cuatro paredes, las luchas contra el crimen en medio de una ciudad en ruinas, etc, sería un curioso e inédito retrato de un evento definitorio en la Edad Moderna..
¿Por qué no se ha hecho?:Dejando a un lado razones ya comentadas como la fijación de Hollywood por las historias protagonizadas por anglosajones, podemos imaginar que quizás supondría una labor añadida presentar la idiosincracia del Imperio Portugués a un público poco familiarizado con él, en una época que si bien no está exenta de sucesos de importancia no se acerca a ningún "hecho faro", es decir, a algún evento realmente célebre que pueda servir de guía (el propio terremoto sería lo más cercano). A esto hemos de unir que representar a la estrella del show, el seísmo, supondría sin duda un alto coste e inversión en efectos especiales, ya que duró nada menos que 10 minutos y fue de tal violencia que abrió enormes grietas en las calles. Claro que la reciente 'San Andrés' no representó un problema en este aspecto, aunque evidencia la preferencia de la industria por destruir las ciudades americanas, aunque se trate de desastres ficticios.
«¡Hundan el Lusitania!»
¿Qué, quién y cuándo?:1915. La Primera Guerra Mundial lleva casi un año desangrando Europa. Francia, Alemania, el Imperio Austrohúngaro y Gran Bretaña son algunas de las naciones a las que afectó un conflicto global que terminó con más de 10 millones de muertos. Uno de los escenarios clave de la guerra fue el mar, donde se utilizaron submarinos que, si bien eran bastante rudimentarios comparados con los actuales, se convirtieron en una amenaza constante. El 7 de mayo de 1915 el transatlántico Lusitania se acercaba a las costas irlandesas cuando fue torpedeado por un submarino alemán. 1.198 personas perdieron la vida, entre ellas 128 americanos, lo que contribuyó a la entrada en la guerra de EE.UU. dos años después.
¿Qué sería interesante?: Uno de los mayores desastres marítimos de la historia, el hundimiento del Lusitania no es un hecho desconocido pero sí bastante ignorado a nivel fílmico. Sin embargo podría dar pie a una interesante película en la que se entremezclarían tramas de espionaje, personajes clave como Churchill, las polémicas municiones que trasladaba el barco, una forma de entender los trasatlánticos que morirían tras la guerra y por supuesto el contexto de la poco tratada Primera Guerra Mundial. Las advertencias de la embajada alemana en la prensa sobre su intención de torpedear cualquier barco con bandera británica o de los aliados no disuadieron a cientos de pasajeros, en una época en la que aún era la única forma de cruzar el Atlántico. La escandalosa reacción mundial y las acusaciones de complot por parte de la marina británica para provocar el ataque son otros alicientes para un filme de época único.
¿Por qué no se ha hecho?: El caso del Lusitania sufre de dos circunstancias que pueden haber alejado la posibilidad de verse reflejado en la gran pantalla. Por un lado se trata de un suceso que aunque trágico por la pérdida de vidas, empalidece comparado con la debacle de la guerra de trincheras. Además se trata de un barco hundido tan solo tres años después del Titanic, y similar en su aspecto, algo que juega en su contra dado que la hipotética película sufriría muchas (injustas) comparaciones con el todopoderoso largometraje de James Cameron. Admitamos que desde 'Titanic' ya no convence cualquier naufragio fílmico.
La tragedia de Jonestown
¿Qué, quién y cuándo?: 1978. Se conoce como Jonestown a uno de los casos más impactantes de la criminología moderna. Entre los años 60 y 70 surgieron multitud de sectas y realidades pseudorreligiosas en EE.UU., entremezcladas con los movimientos de la contracultura, las revoluciones marxistas o determinados grupos defensores de los derechos civiles, en el contexto de la Guerra Fría. Pero la secta conocida como Templo del Pueblo, dirigida por el reverendo Jim Jones, eclipsó a todas al ocupar las portadas de los periódicos de todo el mundo cuando se produjo el suicidio masivo de 909 personas en la comuna central de la organización, en Guyana.
¿Qué sería interesante?: A pesar de lo enrevesado del caso, del que aún se desconocen muchos detalles, una miniserie producida por HBO, Netflix o Amazon Video y fundamentada en una estructura de exclusiva serialidad sería útil para traer al presente el recuerdo de hasta dónde puede llegar el fanatismo humano. De igual forma que 'Narcos' refleja las vicisitudes del mundo del narcotráfico poniendo su foco sobre Pablo Escobar, una ficción televisiva breve podría dar pie a conocer la torturada mente de Jim Jones, cómo engañó y atrajo al suicido a tantas personas en paralelo con las investigaciones que algunos senadores llevaron a cabo para desmantelar la secta. Un mix de drogas, hippies, autarquía, religión, violencia y política que serviría para poner sobre la mesa un caso trágico bastante olvidado.
¿Por qué no se ha hecho?: De nuevo, Hollywood se nos ha adelantado, como en el caso del biopic de Tolkien. De hecho, va a ocurrir exactamente lo que pedimos: 'Raven', una miniserie de HBO de mano de los responsables de 'Breaking Bad', que contará los hechos de la tragedia de Jonestown.
La fuga de Maze
¿Qué, quién y cuándo?:1983. La enorme prisión de Maze en Irlanda del Norte se considera una de las más seguras del mundo. Allí se encuentran criminales de distintos tipos, pero es un destino especialmente seleccionado para terroristas del IRA. A pesar de todas las medidas de seguridad el 25 de septiembre un grupo de 38 prisioneros escapó en medio de tiroteos y revueltas que se saldaron con un muerto y más de veinte heridos. El éxito de la fuga supuso un soplo de aire fresco para el sistema propagandístico del Ejército Republicano Irlandés, que apuntó una notable victoria en su causa.
¿Qué sería interesante?: Los dramas carcelarios han gozado siempre de su propio subgénero en el cine de Hollywood. Por tanto no sería extraño imaginar una película que relatara los hechos acontecidos aquel 25 de septiembre, que significó un grave problema para el gobierno de la Dama de Hierro, Margaret Thatcher y la mayor fuga de la historia británica. La cinta podría explorar los sucesos previos, el funcionamiento de esta icónica cárcel y la investigación posterior, quizá utilizando una alternancia temporal narrativa apoyada en los flashbacks y flasforwards, presentando los puntos de vista de presos y autoridades.
¿Por qué no se ha hecho?: Aunque existen muchas películas que tratan los llamados "problemas irlandeses" (de la mano de grandes cineastas como Ken Loach) y sobre el IRA, no se ha producido aún un filme de presupuesto que se centre en esta famosa y multitudinaria fuga, de importante logística y significativo impacto internacional. Es posible que ningún estudio de primera línea se haya interesado demasiado por un suceso tan local, que posiblemente carece de ciertos elementos que la alejarían del estilo de filmes como 'Fuga de Alcatraz', más del gusto de Hollywood. Esto unido a la la humillación que supuso para el Reino Unido y la delicadeza que siempre existe al tratar cuestiones políticas y de terrorismo, convierte al denominado Gran Escape en un evento polémico para ser retratado en la gran pantalla. Sin embargo debemos preguntarnos cuándo eso ha sido una barrera definitiva.