Adam Driver es uno de esos actores que necesita poco para imponer y menos todavía para deslumbrar. Desde su llegada al firmamento de Hollywood, el intérprete estadounidense ha ido creciendo a pasos agigantados, firmando enormes trabajos con algunos de los cineastas más respetados, admirados e imprescindibles de las últimas décadas. ¿Ejemplos? Ahí van: Steven Spielberg, Martin Scorsese, Steven Soderbergh, los hermanos Coen, Jim Jarmusch, Noah Baumbach, Jeff Nichols, Spike Lee o Ridley Scott. Casi nada.
La sensación más ilusionante, además, es la de estar ante los primeros compases de un actor destinado a hacer historia, convirtiéndose en uno de los grandes intérpretes del siglo XXI a base de trabajos que abrazan sin piedad lo sublime. En terrenos en los que otros se empequeñecerían de puro temor, Driver estalla a base de carisma, personalidad y fuerza imparable. Y la dosis justa de valentía e inspiración.
A la espera de seguir disfrutando con sus próximos proyectos, todos ellos con potencial de sobra para no hacer disminuir su estatus de intérprete esencial ni una pizca, aquí recordamos diez películas con las que Adam Driver nos ayuda a resolver la duda de si es o no uno de los mejores actores de su generación. Incógnita resuelta. Sí rotundo.
10 interpretaciones para considerar a Adam Driver el mejor actor de su generación
'Paterson'
El primer Jim Jarmusch que encontramos en este especial supone también una de las mejores interpretaciones de la trayectoria profesional de Adam Driver. Todo en 'Paterson', incluyendo el trabajo del actor, tiene el halo poético de lo cotidiano, la belleza de lo rutinario, el romanticismo del despertador sonando siempre a deshora, el verso escondido tras cada paseo nocturno por la ciudad abandonada. Una joya cinematográfica que termina de alcanzar su máxima gloria transformando cada silencio y mirada de Driver en algo similar a un hallazgo.
'La suerte de los Logan'
Injustamente olvidada a la hora de señalar las películas más destacadas de la carrera del siempre inquieto e imprevisible Steven Soderbergh, especialmente en lo que respecta a la última década, 'La suerte de los Logan' sigue siendo cuatro años después de su estreno un entretenimiento inspiradísimo. Buena historia, notable puesta en escena, marca de la casa, carcajadas, golpes de lágrima y un conjunto de intérpretes en estado de gracia con la explosiva química entre Adam Driver y Channing Tatum a la cabeza. Dos actores entregados por completo a una causa cinematográfica que merece un mayor reconocimiento y reivindicación.
'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza'
Aunque la mejor interpretación de Adam Driver en la última y polémica trilogía de 'Star Wars' la podemos encontrar en esa obra maestra titulada 'Star Wars: Los últimos Jedi', ya discutiremos en otro momento sobre este tema si os sigue apeteciendo, el primer impacto lo tuvimos aquí. En la sobresaliente 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza', el actor empezó a componer un villano repleto de matices, carisma y personalidad, aportando la intensidad adecuada a un blockbuster de estas gigantescas dimensiones. No resultó del gusto de todo el mundo, ni muchísimo menos, pero los que defendemos desde el primer día a Kylo Ren y, por supuesto, a la correspondiente interpretación de Driver, seguimos felizmente subidos a este barco.
'The Report'
Una vez superado el tremendo susto inicial que muchas personas nos llevamos al escuchar su terrible doblaje, conviene seguir reivindicando 'The Report' como una de esas notabilísimas películas que terminan desapareciendo con el paso de los meses y la ampliación de ofertas y posibilidades en los catálogos televisivos. Principalmente porque nos encontramos ante un thriller político de alto nivel, sobrio y elegante, clásico y vibrante, sólido y poderoso.
Una apasionante historia basada en hechos reales a la que el director Scott Z. Burns aporta un pulso de auténtico hierro, contando con la generosidad y el talento de un reparto en estado de gracia en el que destaca un Adam Driver capaz de mantenerse siempre en el tono y equilibrio necesario, mostrando de nuevo una presencia a prueba de géneros cinematográficos. Una interpretación tan (maravillosamente) sobria como el resto de elementos que la acompañan.
'Los muertos no mueren'
Pese a no ser, ni mucho menos, una de las películas más completas de la filmografía de Jim Jarmusch, quien aparece de nuevo en esta lista, 'Los muertos no mueren' convencía desde su compleja mezcla de estupidez, ciencia ficción, metalenguaje y surrealismo. Una fórmula casi imposible que, sin embargo, salvaba los muebles gracias principalmente a un reparto capaz de convertir lo ridículo en inspirado. En ese sentido, el rostro de Adam Driver vendría a ser el ejemplo perfecto. En su desconcierto, sorpresa y firmeza dubitativa se encuentra lo mejor de una película profundamente extraña que va creciendo ligeramente con el paso del tiempo y los visionados.
'Silencio'
Amada y odiada a partes iguales desde el mismo día de su estreno, aunque la sensación (optimista) es que cada vez se han ido sumando más defensores, 'Silencio' contenía una serie de virtudes indiscutibles en las que incluso coincidían aquellas personas que jamás entraron en su juego. Entre ellas, por supuesto, se encuentra la dirección maestra de Martin Scorsese, prodigiosa, y un reparto que se dejaba el alma, el cuerpo, el corazón y las entrañas en cada una de sus escenas, sin importar el peso de su personaje en la historia o su tiempo en pantalla. Y ese fue el caso de un Adam Driver casi irreconocible cuya sola presencia intimidaba, sorprendía y conmovía de pura solemnidad. Un papel tan secundario como memorable. Una interpretación mayúscula en una obra maestra incomprendida.
'Historia de un matrimonio'
Aunque solamente fuera por su inolvidable interpretación de 'Being Alive', su lectura final de una carta que rompe por dentro y su juego fallido de navaja, Adam Driver ya justificaría su nombramiento como intérprete definitivo de su generación.
A lo largo de la maravillosa historia tejida por un inspiradísimo Noah Baumbach, el actor captura la misma esencia de la confusión, el dolor, el corazón destrozado y el amor imposible con una naturalidad y talento de dimensiones abrumadoras. Con toda probabilidad, la mejor de sus interpretaciones hasta la fecha. Y volvamos a celebrar 'Historia de un matrimonio' como la obra maestra que siempre fue.
'Infiltrado en el KKKlan'
Lo mejor de la interpretación de Adam Driver en esta notable 'Infiltrado en el KKKlan' es la forma en la que se adapta a la perfección con el tono empleado por el esencial Spike Lee a lo largo de toda la película. De esta manera, el actor completa un trabajo que, alejado de cualquier atisbo de exceso o artificio, funciona a la perfección en su sencillez. Una interpretación tan modélica como eficaz que sirvió además para que la Academia le acogiera en sus brazos con su primera nominación al Oscar. Una estatuilla que ya ha perdido en dos ocasiones, justas derrotas en ambos casos, pero que terminará cayendo en sus manos más pronto que tarde. Ni una duda al respecto.
'Hungry Hearts'
La joya escondida en la filmografía de Adam Driver se llama 'Hungry Hearts', la dirige Saverio Costanzo y cuenta con una de las interpretaciones más emocionantes de la carrera del actor. Y es que, pese a ir claramente de menos a más, aquí encontramos una cantidad apabullantes de momentos inolvidables en los que Driver se lanza de lleno a las profundidades del drama, saliendo airoso de todos y cada uno de los envites. Su forma de esquivar lo lacrimógeno, de aportar humanidad a un personaje extremo y de conseguir clavar varias estacas en nuestro corazón desde la naturalidad no deja otra opción que no sea la de la ovación cerrada. Y la de la Copa Volpi a Mejor actor en la edición de 2014 del Festival de Venecia, claro.
'Girls'
Aquí llegó, para muchísimas personas, el primer y definitivo flechazo con el talento de Adam Driver. 'Girls', una de las series realmente imprescindibles de lo que llevamos de siglo XXI, estaba repleta de ideas geniales, virtudes de apabullante eficacia, diálogos de oro, emotividad honesta y cercana y, sobre todo, personajes destinados a quedarse para siempre a vivir en nuestra memoria. Y el Adam Sackler de Driver, sin lugar a dudas, era uno de ellos, un tipo capaz de emocionarnos, hacernos rabiar, reír, llorar e incluso odiarle con contundentes razones. Una creación portentosa de la mente de Lena Dunham a la que Driver le inyectó una cantidad abrumadora de fuerza y genialidad. Inconmensurable trabajo.
