De 'Annabelle: Creation' a 'Un lugar tranquilo: Día 1': Las 10 mejores precuelas del cine de terror

En tiempos de secuelas, remakes y precuelas vacías y profundamente fallidas, 'La primera profecía', película (fabulosamente) dirigida por Arkasha Stevenson y protagonizada por una fantástica Nell Tiger Free demuestra que todavía se pueden hacer cosas bien. O, como es el caso, de forma excelente. No llega a la altura de la obra maestra que es 'La profecía', pero no se queda nada lejos.

Lo que viene siendo una fiesta. Paco Plaza se ponía a los mandos de la imprescindible saga y firmaba con '[REC] 3: Génesis' la mejor entrega de la misma. Tal cual. ¿Cómo lo conseguía? Poniendo todo patas arriba, reforzando el sentido del humor, la locura, el exceso, el petardeo, la épica y, sobre todo, regalándonos a una de las heroínas esenciales de la historia del cine de terror: Clara, la sangrienta novia interpretada por una memorable Leticia Dolera. Imposible enumerar la cantidad de escenas increíbles que deja una precuela tan divertida como inspirada, tan redonda como sorprendente, tan fascinante como gozosa.

Tuvimos que esperar varios años después de su estreno en Estados Unidos para poder disfrutarla en nuestro país, aunque fuera a través de las plataformas, pero, desde luego, mereció la pena. 'Pearl', precuela de la también esencial 'X', arrasaba sin piedad con toda expectativa y se coronaba como la mejor película hasta la fecha de Ti West y una de las cintas de terror más espléndidas de la década. Todo en ella es admirable, pero resulta imposible no hacer una mención especial a la interpretación (y plano final) de una Mia Goth histórica.

2016 fue un año especialmente frenético para el gran Mike Flanagan, quien estrenó, nada más y nada menos, que 3 películas a lo largo de esos 12 meses: 'Hush', la magnífica 'Somnia. Dentro de tus sueños' y 'Ouija: El origen del mal', precuela de la muy decepcionante 'Ouija'. Una continuación a la que, teniendo en cuenta los precedentes, convenía acercarse con cierta precaución y, bueno, preocupación. Sin embargo, la sorpresa estalló por completo con una cinta que mejoraba en absolutamente todo a su antecesora y que, además, se situaba como una más que notable película de terror con capacidad suficiente para helar le piel, erizar el vello y colocar la tensión a la misma altura de la garganta.

Al igual que ocurre con 'Prometheus', 'Alien: Covenant' cuenta con tantos apasionados defensores como firmes detractores. Quizá más de lo segundo, sí, pero aquellos que disfrutamos como enanos de esta delirante secuela/precuela en la que (casi) todo es posible también merecemos un espacio.

Situada a años luz de las primeras entregas de la saga, ni una duda al respecto, 'Alien: Covenant' funciona como notable entretenimiento de acción y terror por su capacidad para dinamitar y reinventar desde dentro los elementos más característicos de la franquicia, dejándose caer sobre los hombros de un pletórico Michael Fassbender que saborea cada línea de diálogo de su personaje hasta convertirlo en un hipnótico monstruo del que no puedes apartar la vista. Si además sumamos un tramo final realmente espectacular, lo que queda es una entrega tan distinta como necesaria en este universo cinematográfico.

Puede que sea por el listón tan bajo que dejó 'Annabelle' o por la sensación de pereza absoluta que despertaba una secuela de aquella fallida cinta, pero lo que está claro es que en 'Annabelle: Creation', un título que ya tira para atrás con contundencia, no creía prácticamente nadie. Benditas (malignas) sorpresas. La película dirigida por David F. Sandberg, responsable de la lamentable 'Nunca apagues la luz', no alcanza el nivel de las dos entregas Warren firmadas por James Wan, pero supera, con creces, a la primera entrega de las historias protagonizadas por la célebre muñeca cinematográfica. Una historia de terror bien contada, efectiva y muy entretenida. Feliz sorpresa.

Sin llegar a rozar los talones de 'El silencio de los corderos', pero siendo mucho mejor que 'Hannibal', esta tercera entrega de Las Aventuras Caníbales de Anthony Hopkins conseguía subir el listón gracias, por encima de todo, a un reparto de cinco estrellas.

Comenzando con el propio Hopkins, plenamente mimetizado con su personaje estrella, 'El dragón rojo' se sirve del inmenso talento de, atención, Edward Norton, Ralph Fiennes, Harvey Keitel, Emily Watson, Mary-Louise Parker o Philip Seymour Hoffman, para atrapar al espectador y guiarle a lo largo de una precuela sórdida, sólida y perturbadora.

Dentro de una saga que no cuenta con demasiados puntos flojos, lo cual la convierte, por otra parte, en una de las más infravaloradas del género, 'Destino final 5' representa una de sus entregas más logradas. Festival de tensión, suspense y mucha (mucha) sangre en la que cada muerte resulta tan impactante como imaginativa, redondeando todo con un epílogo para aplaudir con las orejas. La mejor de la franquicia junto a la primera.

Se mantiene la tensión irrespirable, los sobresaltos inesperados y el suspense mantenido sobre los hombros de una espectacular puesta en escena, pero, aquí viene la mejor de las noticias, se incorpora una emotividad realmente conmovedora. 'Un lugar tranquilo: Día 1' es una precuela fabulosa que engrandece una saga a la que se le está poniendo cara de imprescindible. Mención especial, claro, para el director y guionista Michael Sarnoski, brillante en la construcción tanto de la acción y el terror como, sobre todo, de unos personajes maravillosos, y a Joseph Quinn y una inolvidable Lupita Nyong'o.