En 2012, la Asociación Internacional de Artes Plásticas y la UNESCO proclamaron que el 15 de abril se celebrase el Día Internacional del Arte. Una efeméride con la que se busca promover y concienciar sobre la importante de la actividad creativa en todo el mundo. En su concepción de arte, se celebra todo lo relacionado a la pintura, la escultura, la arquitectura y los grabados; lo que implicar dejar aparte a otras disciplinas como la literatura, la música o las artes escénicas, las cuales ya tienen sus propios días internacionales.
Por supuesto, el cine, como la séptima expresión artística, no ha sido ajena a la pintura, a la escultura, a la arquitectura o a los grabados. Es más, ha habido varios largometrajes (tanto de ficción como de no ficción) que han abordados estas disciplinas. Es más, la vida de pintores o escultores han servido como fuente para títulos muy reconocidos e inpirado a cineastas de la talla de Andrzej Wajda, Wim Wenders, Julian Schnabel o Peter Webber.
La pintura, la escultura y la arquitectura a través del cine
Con el fin de disfrutar de la pasión del arte desde una perspectiva plenamente cinematográfica, aquí van 10 propuestas para celebrar el Día Mundial del Arte. De los títulos propuestos, cinco de ellos pertenecen a la ficción y otros cinco a la no ficción, recordando cómo los documentales se han convertido en una de las ventanas más importantes para la difusión del arte al gran público
10 películas para celebrar el Día Mundial del Arte
'El misterio de Picasso' (H.G. Clouzot, 1956)
H.G. Clouzot abre al público la posibilidad de contemplar la técnica y el modo de trabajar de Pablo Ruiz Picasso, uno de los grandes genios del siglo XX y una de las principales figuras del arte español del pasado siglo. El pintor malagueño abrió las puertas de su estudio para dejar una experiencia cinematográfica única.
'Andréi Rublev' (Andréi Tarkovski, 1966)
Es considerada una de las mejores películas de todos los tiempos. La obra maestra de Andréi Tarkovski narra la vida del monje pintor Andréi Rublev, quien acude con sus compañeros a Moscú para pintar los frescos de la catedral de la Asunción del Kremlin. Un film que, además, sirve para realizar un esmerado retrato de la vida tanto artística como social y política de la Rusia de inicios del siglo XV.
'Fraude' (Orson Welles, 1973)
Orson Welles fue uno de los pioneros en demostrar que el documental es una mirada cinematográfica que muestra las costuras entre la ficción y la no ficción. Un apasionante ejercicio que esconde un metalenguaje con el que pone en cuestión la validez del autor. La cinta narra la figura del falsificador Elmyr de Hory y su biógrafo, Clifford Irving, autor de una biografía fraudulenta sobre el magnante Howard Hughes. Nada mejor que el narrador de 'La Guerra de los Mundos' para explorar las costuras de la autoría.
'La vida de bohemia' (Aki Kaurismäki, 1992)
Aki Kaurismäki adaptó la novela de Henri Murger, en la que narra la amistad de tres artistas que viven la auténtica vida bohemia en París. Tres almas que sobreviven como buenamente pueden, como si estuvieran sacados de 'La bohème' de Puccini. Marcel es un escritor sin trabajo que recoge botellas vacías, Rodolfo, un pintor albanés indocumentado y Schaunard, un compositor irlandés sin blanca.
'La cueva de los sueños olvidados' (Werner Herzog, 2010)
En los últimos años, Werner Herzog ha destacado especialmente con documentalista. Con 'La cueva de los sueños olvidados', rodada en un impresionante 3D, el cineasta explora la cueva de Chauvet, en Francia, la cual es considerada uno de los mayores tesoros de la Humanidad. El filme muestra que la gruta es un auténtica galería de arte natural, al albergar más de 400 pinturas rupestres que datan de 32.000 años de antigüedad.
'El lienzo' (Jean-François Laguionie, 2011)
Jean-François Laguionie trajo el espíritu del arte a esta hermosa propuesta. 'El lienzo' no solo hace un recorrido por los diversos estilos que puede tener un pintor, sino que plasma una fábula en la que se crea un sistema de clase en base al estilo artístico y cómo de terminada este la obra. Un film espléndido en el que se puede sentir, con su protagonista, ese deseo de ir más allá de lo que plasman los pinceles.
'National Gallery' (Frederick Wiseman, 2014)
Frederick Wiseman supo captar el magnetismo del National Gallery de Londres en su documental. El film se aleja de lo que se espera de un film que explora los pasillos de uno de los museos más visitados del mundo. El cineasta entra de lleno en explorar los vínculos que se forman entre las pinturas, los artistas y cómo estos crean una sinergía invisible con aquellos que se dejan atrapar por la belleza de las obras. Un hermoso homenaje a una de las salas de exposiciones más importantes del mundo.
'Loving Vincent' (Dorota Kobiela y Hugh Welchman, 2017)
No había mejor forma de rendir tributo a Vincent van Gogh que la de atreverse con el primer largometraje compuesto por pinturas animadas. Sus 56.800 fotogramas son pinturas que se inspiran en el estilo del malogrado artista neerlandés. Dorota Kobiela y Hugh Welechman exploran el último año de vida del artista a través de sus obsesiones. Un film sublime.
'Oscuro y lucientes' (Samuel Alarcón, 2018)
¿Es posible crear un auténtico thriller de misterio bajo la premisa del arte y en un documental? La respuesta es sí. Samuel Alarcón explora el misterio que existe alrededor de la desapariciónd el cráneo del cadáver de Francisco de Goya, enterrado en Burdeos y cuyo cuerp no fue reclamado por nadie hasta que el cónsulo español se encontró con su tumba convertida en ruinas. Un film fascinante que atrapa gracias a una espléndida puesta en escena y una fotografía y música con toques góticos.
'Retrato de una mujer en llamas' (Céline Sciamma, 2019)
Una mirada al arte desde una perspectiva completamente femenina. Céline Sciamma se aleja de la visión del artista que cae rendido ante el arte que evoca su musa, aquello a lo que retrata, creando una pasión que va encendiéndose conforme va pasando el metraje, "cocinando a fuego lento" ese amor que, poco a poco, va haciéndose más latente, hasta llegar al culmen, en el que la cineasta, que también escribe el guion, consigue transmitir tiernamente ese deseo.