Diez obras maestras como diez soles. No son muchos los cineastas que pueden contar una cantidad tan aplastante de películas tan redondas, inspiradoras, impactantes, arriesgadas, poéticas, profundas y precisas como las que encontramos en este especial destinado a subrayar el talento de uno de los grandes cineastas de la historia del séptimo arte: Elia Kazan.
Y es que, más allá de las múltiples polémicas relacionadas con sus implicaciones políticas y la manera en la que estas afectaron a varios de sus compañeros dentro de la industria, la trayectoria artística del director y escritor de origen griego se escribe con letras doradas. Tan solo algunos de sus últimos trabajos bajan (ligeramente) el nivel de una carrera a la altura misma de la excelencia.
Así, estos diez largometrajes sirven a la perfección, además de para disfrutar a lo grande con cine de primerísima categoría, para introducirse en la obra de un cineasta que adquirió con creces la categoría de clásico. Un estatus que, actualmente, mantiene con una potencia asombrosa.
Las 10 películas imprescindibles para iniciarse en el cine de Elia Kazan
'Baby Doll'
Solamente por la interpretación de Carroll Baker, de esas que hay que ver para creer, 'Baby Doll' ya merece estar en esta lista, pero, ojo, no hablamos de una película con una única virtud, ni mucho menos. Pocas obras de Elia Kazan logran transmitir de una manera tan tangible la atmósfera asfixiante, perturbadora, grotesca e inquietante que rodea este drama sureño firmado, de nuevo, por Tennessee Williams. Un diamante semioculto en la filmografía de Kazan.
'Un rostro en la multitud'
Con una apertura y un desenlace que bien merecerían una ovación en pie, 'Un rostro en la multitud' se sitúa, reconoce y celebra como uno de los puñetazos en la mandíbula de los medios de comunicación más salvajes, férreos, compactos y, claro, inspirados de la historia del cine. El sueño americano, como tantas otras veces en el cine de Elia Kazan, quedando al desnudo y mostrando toda su codicia, barro, mugre y falta de piedad y compasión.
'La ley del silencio'
Obra maestra de intensidad abrasiva, alcance total e impacto duradero, 'La ley del silencio' supone la cima de un Elia Kazan que intentó justificar (y calmar) a los demonios del arrepentimiento y la incomprensión con este inolvidable drama. Protagonizada por los oscarizados Marlon Brando y Eva Marie Saint, quienes ofrecen dos interpretaciones sencillamente excelsas, un libreto formidable y una dirección de quitarse el sombrero, este clásico sigue deslumbrando, fascinando y conmoviendo con una precisión absoluta. Algo realmente similar a la perfección cinematográfica.
'Lazos humanos'
Con su debut, y esto no es nada fácil, Elia Kazan logró firmar su primera gran obra. Cosa de genios. Conmovedora hasta la mismísima lágrima, dirigida con una delicadeza y sensibilidad extraordinarias y con un conjunto de interpretaciones mayúsculas, 'Lazos humanos' es un estreno histórico para un cineasta que necesitó una oportunidad para demostrar ser un talento superior.
'Pánico en las calles'
Thriller pandémico que se ve (y sufre) con una tensión absoluta y constante, 'Pánico en las calles' resulta una brillante rareza dentro de la filmografía de un Elia Kazan al que se le nota entregadísimo a la causa. Si hablamos de la película más infravalorada de su trayectoria, pese a que hay cierta competencia, la mayoría de las fichas deberían posicionarse sobre esta fantástica casilla.
'Río salvaje'
Puede que el estar ubicada entre dos tótems como 'Un rostro en la multitud' y 'Esplendor en la hierba' haga que su recuerdo esté algo empañado por la sombra de la injusta comparación, pero, sin ningún tipo de duda, 'Río salvaje' merece estar presente entre las grandes cimas de la historia de Elia Kazan. Liderada por un impresionante Montgomery Clift, aquí encontramos algunas de las escenas más hermosas, emotivas y desgarradoras del cineasta. Palabras mayores.
'América, América'
La última obra maestra de Elia Kazan. Cerca de 170 minutos de cine enorme, grandioso, lírico, hipnótico y fascinante. 'América, América' es una propuesta tan ambiciosa como satisfactoria, tan arriesgada como memorable, tan clásica como desafiante, tan hermosa como imprescindible.
'Esplendor en la hierba'
Dentro de esa década imperial de la carrera de Elia Kazan que va de 1954 a 1964, 'Esplendor en la hierba' resuena con el eco inconfundible del Gran Melodrama. Romances imposibles, corazones desafiantes, historias escritas con lágrimas, sudor, sangre y espinas. Hablamos de una joya cuya intensidad te atrapa sin remedio y te mantiene con el nudo en la garganta de inicio a fin. Una preciosidad a la que terminan de redondear las fabulosas interpretaciones de Natalie Wood y Warren Beatty.
'Al Este del Edén'
Aunque 'Al Este del Edén' haya pasado a la historia del séptimo arte por la interpretación protagonista del aclamado James Dean, lo cierto es que estamos ante una película cuyo principal valor reside en la labor de su director, Elia Kazan. La cámara del controvertido cineasta es la que marca el ritmo, la tensión y el pulso de una historia que se abre en canal ante el espectador desde la calma, clavándose en la memoria a través de una oscuridad dramática inoxidable. 'Al Este del Edén' siempre duele, pasen las décadas que pasen y sin importar el número de visionado que corresponda.
'Un tranvía llamado deseo'
Desde su inolvidable apertura hasta su desolador desenlace, 'Un tranvía llamado deseo' arrasa por completo con una tremenda historia firmada por el esencial Tennessee Williams a la que Elia Kazan aporta la esencia justa y clave de cine. Con una puesta en escena que combina a la perfección el alma teatral con el lenguaje visual del séptimo arte, esta obra maestra golpea y cautiva con atronadora fuerza, la misma que marca las históricas interpretaciones de su cuarteto protagonista.