Son muchos los ejemplos de películas judiciales que se nos vienen a la cabeza cuando pensamos en los títulos más emblemáticos de este género. Clásicos imbatibles como '12 hombres sin piedad', 'Testigo de cargo', 'La herencia del viento', 'Matar a un ruiseñor' o 'Anatomía de asesinato' junto a ejemplos más actuales pero igualmente maravillosos como 'El juicio de los 7 de Chicago', 'Historia de un matrimonio' o 'Small Axe: El Mangrove', entre otros.
En este caso, centramos la mirada en una década, la de los 90, en la que este tipo de cine vivió una nueva etapa de oro, ofreciendo una colección de títulos que, todavía hoy, se mantienen como infalibles entretenimientos repletos de intriga, suspense, drama, tensión e incluso comedia en algunos casos. Todo ello, por supuesto, elevado a los altares mediante esas escenas tan características y celebradas en las que el caso correspondiente da un giro inesperado para convertir a los vencedores en vencidos y viceversa.
Incluso si no eres una persona muy aficionada al género, estos diez títulos que conforman este especial te asegurarán un estupendo rato frente a la pantalla acompañado por repartos de auténtica altura e historias que te atrapan sin opción a la réplica. Casos complejos, víctimas incomprendidas, abogadas y abogadas en permanente estado de alerta y clímax finales inolvidables. Larga vida a los juicios cinematográficos.
Las 10 mejores películas judiciales de los 90
'Acción civil (A Civil Action)'
El director y guionista Steven Zaillian se prodiga menos de lo que a muchos nos gustaría teniendo en cuenta el notabilísimo nivel de una trayectoria formada por una soberbia miniserie ('The Night Of') y tres estupendas películas: 'En busca de Bobby Fischer', el remake de 'Todos los hombres del rey' y, claro, 'Acción civil (A Civil Action)'. En el caso de esta última, nos encontramos ante uno de los dramas judiciales más potentes de la década de los 90, representando con muchas virtudes y pocos errores un modelo de película que equilibra a la perfección la tragedia, la intriga, el suspense y la incertidumbre mantenida hasta el último segundo.
Demostrando de nuevo su talento tanto tras la cámara como frente a la hoja en blanco, Zaillian acierta desde la primera escena, perfecta para presentarnos al personaje de John Travolta, hasta la última. Afortunadamente, tanto crítica como público supieron valorarla en su momento, convirtiéndola en todo un éxito tras su estreno.
'Algunos hombres buenos'
Jugando sobre seguro. O, siendo más justos con la verdad, haciendo fácil lo difícil. Con 'Algunos hombres buenos', Aaron Sorkin, en condición de guionista de la cinta, convierte el clásico thriller noventero en cine judicial de primera categoría, equiparable a los mejores momentos del género. En manos de otro guionista, probablemente estaríamos hablando de un trabajo repleto de tópicos y giros previsibles, pero Sorkin consigue mantener el ritmo de una manera ejemplar. Un clásico contemporáneo que no ha envejecido ni una pizca y que se mantiene a día de hoy como una de las películas más valiosas de su década.
Un Sorkin para todos los públicos, medido, inspirado y contundente que se apoya en un tridente de interpretaciones de oro formado por Jack Nicholson, Demi Moore y un espectacular Tom Cruise que derrocha carisma en cada una de sus escenas. Por supuesto, queda para la historia del cine ese último duelo entre su personaje y el de Nicholson, una batalla de talentos explosivos a su máximo nivel que termina con un celebrado empate
'J.F.K. (Caso abierto)'
Obra maestra definitiva de Oliver Stone, uno de esos cineastas capaces de lo mejor, pero lo mejor de verdad, y de lo peor, 'J.F.K. (Caso abierto)' sigue brillando con la misma intensidad tres décadas después de su estreno como el prodigio cinematográfico que siempre fue. Con la ayuda y el admirable compromiso de un extensísimo y deslumbrante reparto donde encontramos a Kevin Costner, Tommy Lee Jones, Gary Oldman, Joe Pesci, Kevin Bacon, Donald Sutherland, Jack Lemmon o Sissy Spacek, entre muchos otros, Stone convierte la investigación sobre el caso del asesinato de John F. Kennedy en un vibrante, emocionante, vertiginoso, apasionante y épico ejercicio cinematográfico repleto de estilo, personalidad, tensión y fuerza arrebatadora. Todo en ella funciona como una apisonadora de cine en estado puro. Un clásico contemporáneo en toda regla.
'Amistad'
'Amistad' siempre se ha citado como una de las obras más claramente fallidas dentro de la imprescindible trayectoria profesional de Steven Spielberg, pero lo cierto es que, sin ser, desde luego, una de sus muchas obras maestras, estamos muy lejos del desastre siempre subrayado. Narrada con la maestría marca de la casa, incluyendo un buen puñado de planos memorables de inequívoco sello Spielberg, esta cinta que combina con envidiable destreza el drama histórico y la denuncia racial encuentra precisamente en sus escenas de juicio algunos de sus momentos más imponentes, encontrando en las maravillosas interpretaciones de Matthew McConaughey, Djimon Hounsou, Morgan Freeman y, sobre todo, Anthony Hopkins, el complemento perfecto para redondear una película tan alejada de la excelencia como del fracaso. ¿Obra menor? Notable alto.
'Philadelphia'
El añorado Jonathan Demme, consciente de que todas las miradas estaban posadas sobre su próximo proyecto después de arrasar en taquilla y premios con la excelsa 'El silencio de los corderos', se guio de nuevo por su valentía para afrontar una película tan demoledora como 'Philadelphia', uno de esos dramas judiciales inolvidables frente a los que es imposible no derramar una lágrima. O varias.
Un logro que tiene aún más mérito ya que Demme demuestra constantemente un control absoluto sobre una historia que, en otras manos, habría caído a lo grande en el golpe de efecto fácil, en la búsqueda del lado menos sutil para llegar a emocionar al espectador. Sin embargo, el cineasta, con la inestimable ayuda de unos pletóricos Tom Hanks y Denzel Washington, consigue el equilibrio perfecto entre la sensibilidad y la elegancia, la dureza y la sobriedad, la contundencia y la sencillez. Maravillosa.
'Tiempo de matar'
Entre la infravalorada 'Batman Forever' y la lamentable 'Batman y Robin', Joel Schumacher firmó una de las películas más redondas de su irregular trayectoria profesional: 'Tiempo de matar'. Adaptación de una novela del esencial John Grisham, nos encontramos ante un thriller judicial cargada de nervio, sentido del ritmo, grandes diálogos, personajes carismáticos y una cámara especialmente ágil en la combinación del cine clásico y el furor incontrolable de los 90. Liderada por unos notables Matthew McConaughey, Sandra Bullock y Kevin Spacey, 'Tiempo de matar' encontraba en la interpretación de un tremendo Samuel L. Jackson otro de los muchos puntos a favor que la sitúan como una de las mejores y más intensas películas de juicios de los últimos años.
'Legítima defensa'
'Legítima defensa' es exactamente esa película en la que estáis pensando. Un drama judicial con toques de intriga, poca, y de discurso sobre la moral y la ética, mucho, que funciona especialmente bien dentro de los márgenes de su género. Una adaptación cinematográfica bastante fiel a la novela original del célebre John Grisham que, apoyada en un estupendo reparto, constituye otro trabajo de nivel medio dentro de la trayectoria profesional del imprescindible Francis Ford Coppola.
'Las dos caras de la verdad'
Si hablamos de matices, de gestos mínimos capaces de desarmar por completo al espectador hasta hacerle dudar de su misma sombra, 'Las dos caras de la verdad' sigue siendo una de las cimas indiscutibles del cine judicial de los noventa. Y la mayor parte de culpa la tiene Edward Norton. Y es que, el trabajo que realiza el actor en esta entretenidísima intriga firmada por Gregory Hoblit, es de una delicadeza absoluta, marcada por un control de recursos primorosos.
Por supuesto, el personaje del joven Aaron ya era un caramelo en el brillante guión adaptado de Steve Shagan y Ann Biderman, pero Norton lo lleva a otro nivel, aportando capas y capas de misterio en cada una de sus miradas y silencios e incluso en la manera en la que entona algunas de sus frases. Por eso, cuando la historia desvela su último giro hacia lo inesperado, nos lo creemos por completo, sonriendo ante la inteligencia de un personaje inolvidable y descubriendo con fascinación a un actor total.
'Mentiroso compulsivo'
Una comedia dirigida por Tom Shadyac, uno de los cineastas favoritos de Jim Carrey, 'Mentiroso compulsivo' sirvió para que el actor ahuyentara los fantasmas del fracaso que por primera vez aparecieron en su carrera tras el desastre en taquilla de 'Un loco a domicilio'. Carrey buscaba un éxito que contrarrestara aquella decepción comercial y lo encontró a lo grande. Y es que, partiendo de un presupuesto de 45 millones de dólares, 'Mentiroso compulsivo' consiguió una recaudación de más de 300. Una absoluta barbaridad.
Incluso la crítica, en comparación con otras propuestas similares, se mostró bastante amable con una comedia judicial que servía, por encima de cualquier otra cosa, para que Carrey diera rienda suelta a su inimitable talento. Él es alma, el motor, el músculo y el torbellino absoluto de una espléndida cinta familiar liderada por una estrella en pleno estado de forma.
'Acción judicial'
Dirigida por Michael Apted, uno de esos artesanos de Hollywood capaces de facturar cualquier tipo de propuesta con toneladas de profesionalidad y una evidente falta de personalidad artística, 'Acción judicial' es un recital de lugares comunes, tópicos y zonas de confort de este tipo de película. Y precisamente por eso funciona tan bien. Protagonizada por una estupenda Mary Elizabeth Mastrantonio y el siempre espléndido Gene Hackman, esta historia de un padre y una hija que aprenderán a reencontrarse mientras pelean por ganar un delicadísimo caso originado tras un accidente de tráfico pulsa todas las teclas necesarias para atrapar y mantener interesado al público aficionado del género. No ofrece nada especialmente memorable salvo sus dos interpretaciones protagonistas, que no es poco, pero 'Acción judicial' tampoco comete ningún fallo en su camino. Tan sencilla como recomendable.