Quienes nacimos en la década de los ochenta, encontramos en el cine de los noventa algo tremendamente parecido a un edén de recuerdos y sensaciones imborrables. Escenas, personajes, mundos y hasta desenlaces que nos impactaron a lo grande en la sala de cine y nos siguen acompañando de manera fiel en un rincón privilegiado de nuestra memoria emocional y cinéfila.
Y poco o nada importa el modo en el que hayan envejecido alguna de las propuestas más reconocibles de esta etapa de la historia del séptimo arte, en nuestro corazón siguen latiendo con una ilusión y energía incomparables. En ese sentido, y aunque la taquilla no siempre acompaña con la misma eficacia a estas emociones fuertes, las diez películas que mejores resultados obtuvieron durante la década de los noventa son, sin lugar alguno para la duda, grandes clásicos que cumplen con todos y cada uno de los elementos citados hasta el momento.
La primera vez que vimos al T.Rex en acción. Una nave alienígena destruyendo todo a su paso. Will Smith y Tommy Lee Jones colocándose las gafas de sol antes de atacar la memoria. Una expedición cazando dinosaurios sin piedad. Un señor esperando el autobús mientras charla en un banco con varios desconocidos. Liv Tyler acariciando una pantalla en la que se muestra el rostro de Bruce Willis. El final de 'El sexto sentido'. Simba, Timón y Pumba creciendo al compás de 'Hakuna Matata'. El regreso de la saga galáctica más famosa de la historia del cine. Jack y Rose. ¡Viva el cine de los noventa!
Las películas más taquilleras de los 90, de menos a más
'Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma'
No, 'Star Wars: Episodio I - La amenza fantasma' no ha envejecido bien, pero en este especial no se va a apedrear a una segunda trilogía galáctica que, a pesar de los pesares, dejó un buen puñado de grandes momentos. De acuerdo, se pueden contar con los dedos de una mano los instantes que alcanzan, por intensidad, espectacularidad y emoción, algunos de los tramos más legendarios de las primeras películas de la saga, pero son suficientes para rozar el término reivindicación sin demasiadas dudas. Sirva como ejemplo esta 'Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma' que, además de reventar taquillas sin piedad tras su estreno y convertirse en una de las películas más odiadas de la historia unas semanas más tarde, dejó escenas tan vibrantes como la carrera de vainas o ese clímax final repleto de épica que justifica la película al completo.
'Independence Day'
'Independence Day' despertó la atención y el interés de millones de espectadores con la única ayuda de una escena donde la Casa Blanca explotaba por los aires. Tal cual. Una corriente de expectativas y curiosidad que se convirtió en una realidad abrumadora tras el estreno de la película y que la terminó convirtiendo en su momento en la película más taquillera de la historia del cine.
Cifras aparte, lo cierto es que Roland Emmerich entregó aquí la película más completa e icónica de su trayectoria profesional, un espectáculo de acción y ciencia ficción que incitaba a devorar cantidades incalculables de palomitas mientras se observaba atónito un desfile abrumador de efectos especiales de primera categoría. Protagonizada por un estupendo Will Smith convertido definitivamente en estrella, 'Independence Day' marcó a toda una generación de espectadores que, todavía hoy, somos incapaces de cambiar de canal cuando la encontramos en televisión, disfrutando de ella como el primer día. Y la respuesta es sí, esa escena de la Casa Blanca sigue siendo apabullante.
'Men in Black (Hombres de negro)'
No hay dos sin tres. Tras el sorprendente éxito de 'Dos policías rebeldes' y el fenómeno que supuso 'Independence Day' dentro del género del blockbuster, Will Smith consiguió el triplete perfecto con 'Men in Black (Hombres de negro)', comedia de acción, otra vez, que jugaba con la ciencia ficción y proponía una puesta en escena alocada y surrealista, siempre al borde del ridículo, marca de la casa Barry Sonnenfeld.
Con la compañía de un Tommy Lee Jones que funcionó a la perfección como contrapunto contenido, Smith se apoderaba de la película desde la primera escena para no soltarla en ningún momento. Era una estrella brillando a la altura de lo esperado. ¿El resultado? La película costó 90 millones de dólares, aproximadamente. Y recaudó casi 600. ¿Las secuelas? Exceptuando su segunda entrega, mejor ni citarlas.
'Armageddon'
Por más que sus admiradores nos empeñemos, hay cosas que no tienen defensa en la carrera del gran Michael Bay. Y el argumento de 'Armageddon' es una de ellas. Cito sinopsis: Un asteroide del tamaño del estado de Tejas apunta directamente hacia la Tierra. Los expertos de la NASA tan sólo encuentran una posible solución: enviar a un equipo de astronautas al espacio para que destruya el meteorito antes de que colisione con nuestro planeta. Es algo tan absurdo que termina resultando divertido. Y Bay lo sabe.
Con un punto de partida tan delirante, el director consiguió alcanzar la perfección de la épica, el espectáculo palomitero y la acción más excesiva y absurda. No importa el fondo, hay que darlo todo con la forma. Una película que, a cambio de aceptar sus reglas de juego, te recompensa con un entretenimiento sin descanso. Imposible aburrirse con uno de esos éxitos generacionales que siguen deslumbrando a base de diversión, personajes carismáticos, estupendas escenas de puro vértigo y una emoción que sigue arrancando inesperadas lágrimas. Lo que viene siendo un blockbuster ejemplar.
'El mundo perdido (Jurassic Park)'
Cuidado, que nadie espere aquí un linchamiento a 'El mundo perdido (Jurassic Park)', secuela dirigida también por Steven Spielberg cuatro años después de que su predecesora reventara todas las taquillas posibles y se asentara en el trono de lo eterno. Simplemente, el efecto conseguido con nuestra primera visita al parque más famoso de la historia del cine no se podía volver a conseguir por más esfuerzos que se llevaran a cabo. Por eso, y porque el material literario original ofrecía la oportunidad, Spielberg y compañía decidieron probar cosas nuevas, aportando un tono y un ritmo distinto y aprovechando la ocasión para introducir homenajes a un tipo de cine clásico perfectamente reconocible.
Por fortuna, el paso del tiempo y de los visionados han servido para situar esta secuela en un lugar mucho más agradecido que al que parecía destinada en 1997. Efectivamente, estamos ante un entretenimiento muy notable repleto de escenas rodadas con la maestría marca Spielberg, espectaculares momentos de acción e intriga y, por encima de todo, con un sentido de la aventura y una personalidad propia envidiables, nada que ver con la fotocopia que podría haber sido. En definitiva, y a pesar de estar a años luz de la primera entrega, 'El mundo perdido: Jurassic Park' sigue siendo mucho mejor de lo que las expectativas nos parecieron indicar.
'El rey león'
¿Os acordáis de la primera vez que visteis esa estampida? ¿Recordáis ese último instante entre Simba y Mufasa? A su lado, los inicios de 'Bambi' o 'Buscando a Nemo' parecen sonar a broma. 'El rey león', además de convertirse en El Clásico Disney definitivo para toda una generación que la sigue señalando como la obra maestra del estudio, nos retaba a aquellos niños que la veíamos fascinados a aceptar un nuevo golpe dramático capaz de convertir la infancia en un lugar mucho más oscuro. Pero también mucho más real.
Llorar con la historia de estos personajes inolvidables no tiene demasiado mérito, entra dentro de la coherencia y la sensibilidad, lo realmente importante es que no haya perdido ni una pizca de capacidad para seguir provocando esas sensaciones reconocibles en el espectador. Es lo que tienen los clásicos. Y aquí está uno de los más dorados y queridos de la historia del cine.
'Forrest Gump'
Robert Zemeckis, que venía de dirigir la infravalorada 'La muerte os sienta tan bien', daba el salto definitivo al drama, con ligeros toques de comedia, eso sí, con 'Forrest Gump', una de esas películas en las que todo funciona a la perfección, superando expectativas y prejuicios. Una propuesta que tenía, y sigue manteniendo, una envidiable capacidad para conquistar a todo tipo de público de una manera realmente entusiasta.
Protagonizada por un inmenso Tom Hanks, esta historia repleta de ternura, diversión y encanto nos dejó algunas frases y escenas que forman parte indispensable de la historia del cine. Fuera dudas, hablamos de una obra maestra tan incontestable como inoxidable.
'El sexto sentido'
24 años. Ese es el tiempo que ha pasado desde que se estrenó 'El sexto sentido'. Hagamos un ejercicio mental, intentemos recordar las sensaciones con las que abandonamos la sala entonces. Si tuviste la suerte de disfrutar de ella sin saber absolutamente nada sobre su trama, estoy seguro de que las tendrás más que presentes. La razón es sencilla, pocas, poquísimas películas han conseguido marcar tanto a una generación como esta historia de fantasmas, matrimonios rotos e infancias truncadas.
El tiempo le ha otorgado a su histórico desenlace, el giro final de los giros finales, todo el mérito pero no debemos olvidar, porque la injusticia sería tremenda, la precisión milimétrica, el manejo del suspense y el equilibrio entre el drama y el terror más clásico que consigue su director a lo largo de poco más de cien minutos que pasan como un suspiro. Con lo mínimo, M. Night Shyamalan logró lo máximo: hacer historia. Una cima del género. Una película inolvidable. Desde el principio y hasta el final. Perdón, hasta El Final.
'Parque Jurásico'
El género blockbuster ha vivido muy pocos fenómenos similares al que zarandeó al mundo entero en 1993. Ya sabéis, dinosaurios, Michael Crichton y Steven Spielberg, o lo que es lo mismo, 'Parque Jurásico', una obra maestra absoluta del entretenimiento que, a día de hoy, no ha perdido ni un ápice de su grandeza, su épica, su intriga y, por encima de todo, su poder de fascinación.
No importa el número de veces que la hayas visto, ese instante en el que John Hammond pronuncia las palabras mágicas, "Bienvenidos a Jurassic Park", todo nos dirige a la mismísima esencia de la fascinación, a la emoción real, a la ilusión de estar siempre ante algo nuevo e indescriptible. Puro y grandioso cine.
'Titanic'
Aunque el tiempo haya generado una sorprendente corriente de opiniones negativas sobre ella, como si de repente millones de espectadores se hubieran puesto en común en tirar por tierra todas y cada una de sus inmensas virtudes, 'Titanic' es el último gran romance trágico del Hollywood más clásico. Nos hacemos viejos y ya podemos decir aquello de que ya no se hacen películas así. James Cameron partió de un guion básico, tan carente de sorpresas como sobrado de efectividad, para construir una película deslumbrante en su exceso, tradicional en su romanticismo y capaz de generar escenas inolvidables con una facilidad pasmosa.
Leonardo DiCaprio y una soberbia Kate Winslet se convirtieron en una de las parejas cinematográficas del siglo, con una química que todavía sigue despertando suspiros generales, provocando que todos sufriéramos con y por ellos desde el mismo momento en el que aquel maldito iceberg cambió todo. Afortunadamente, sus defensores y defensoras seguimos siendo más.