El cine es el arte del movimiento. Suena pretencioso, pero es cierto: lo que diferencia a las películas de la fotografía y las demás artes visuales es que pueden suponer un viaje para el espectador. Por ello, desde aquel cortometraje de los hermanos Lumière en el que asustaron a todo un auditorio con las imágenes en movimiento de un tren, el cine ha estado vinculado al mundo del transporte. ¿Cuántas películas has visto en las que un coche fuera el protagonista?
De entre los coches más famosos de la historia del cine, hay muchos cinéfilos que saben reconocer qué marcas y modelos, pero a otros tantos se les escaparán estos detalles obvios para los amantes del motor.
Uno de los modelos de automóviles que más cámara han chupado es el Ford Mustang, que revolucionó el mundo del motor deportivo con estilo, rendimiento y rentabilidad en 1964. Desde hace más de 50 años, el Mustang ha formado parte del cine en muchas películas. Un modelo 390 GT 2+2 Fastback de 1968 fue conducido por el mismísmo Steve McQueen en 'Bullit' (1968), y el propio actor se enamoró del vehículo hasta el punto de rogar a su verdadero dueño que se lo vendiera. Pero este no cedió.
Y desde entonces hasta ahora, el Ford Mustang ha estado en la gran pantalla (y en las pequeñas) acompañando a personajes de todo tipo: supervivientes post-apocalípticos, padres de familia, corredores de carreras, ricos jóvenes neoyorquinos... Has visto al Mustang en películas muy míticas que te sabes de memoria, y puede que ni te hayas dado cuenta. Aquí te damos 10 ejemplos muy curiosos.
10 películas famosas con Ford Mustang
'Soy leyenda'
Will Smith interpretaba en esta película de 2007 a Robert Neville, un científico que sobrevivió al virus que extinguió al ser humano. Robert, además de escapar de unas criaturas parecidas a los zombies, dedica su tiempo a recorrerse una Nueva York desierta con su Shelby GT500 rojo con dos bandas blancas en el centro. Aunque seas el último ser humano sobre la faz de la Tierra, tu carro tiene que estar a la altura.
'Vanilla Sky'
El remake de 'Abre los ojos' que produjo y protagonizó Tom Cruise (y con el que se ligó a Penélope Cruz) trasladaba la historia de Madrid a la Gran Manzana. Se construyeron dos ejemplares del Mustang, modelo Fastback 1967 y de color verde, para el rodaje de la película. Cruise lo conducía en la realidad, no en el sueño que abre la película en el que acaba corriendo por las calles desiertas de Nueva York (como Will Smith, qué casualidad), sino en las escenas siguientes de la película. De hecho, en ese mismo automóvil ocurre el trágico accidente que da el giro a la historia a mitad de la película. De los dos ejemplares que se construyeron para la película, uno se vendió al mejor postor y el otro lo compró Cruise para regalárselo al director, Cameron Crowe.
'Princesa por sorpresa'
El Ford Mustang convertible de 1966 que conduce Anne Hathaway en la película que la lanzó al estrellato (mucho antes de 'Los miserables') es toda una estrella de cine: también lo has podido ver en capítulos de 'CSI', y su actual dueño, que se lo compró a Disney en 2003 lo mantiene en exposición, e incluso le ha creado su propia página de fans de Facebook. La fascinación por el Ford Mustang no tiene límites.
'A todo gas: Tokyo Race'
No podía faltar la saga por excelencia para los amantes del motor. La tercera película de 'Fast & Furious' tenía un Fastback también de color verde pero con franjas blancas. El padre del protagonista le cedía este vehículo a su hijo, interpretado por Lucas Black, para la carrera del clímax de la película. Costó 250.000 dólares.
'60 segundos'
En 2000, Nicolas Cage y Angelina Jolie (por entonces, bastante desconocida) protagonizaban este remake de la cinta de 1974. La original tuvo el que es quizá el Ford Mustang más importante de la historia del cine: "Eleanor" fue el único coche de su modelo que figuró en los títulos de crédito junto a los actores. El mismo nombre se le da a un modelo Fastback 1967 en el remake.
'Transformers'
Uno de los principales villanos de la saga de Michael Bay es Barricade, que curiosamente es un Ford Mustang Saleen S281E, un coche de policía. Se fabricaron tres ejemplares para la producción del filme, y uno de ellos se subastó por 36.000 dólares. El valor estimado estaba entre los 100 y los 300 mil dólares, así que el postor se llevó toda una ganga.
'Drive'
En la película de 2011, Ryan Gosling roba, entre otros automóviles, un Ford Mustang GT negro para cometer un atraco a una tienda de empeños. Gosling es un apasionado del motor, y mientras preparaba el personaje, restauró él mismo el turismo que conduce en la película.
'Need For Speed'
Ford diseñó directamente para la adaptación del famoso videojuego un modelo ficticio del Mustang, precioso por fuera (grandes proporciones, gris metálico y azul eléctrico) y potentísimo por dentro (900 caballos). Era el Mustang que conducía Aaron Paul (lo recordarás por ser Jesse en 'Breaking Bad'), y fue una de las claves de la promoción de la película.
'Death Proof'
Tarantino, siendo un cinéfilo empedernido y apasionado del motor, y con lo que le gusta referenciar aquí y allá, dio un papel especial a un Mustang del 1972 en su película más motorizada. Además de ser "amarillo Kill Bill" y tener un homenaje a la Pussy Wagon ("Coñoneta" en el doblaje español) de Uma Thurman, uno de los personajes subrayaba que era un modelo parecido a Eleanor, el Mustang de la original 'Gone in 60 Seconds', "y no esa mierda de Angelina Jolie". Este Quentin, no se calla una.
'Bean'
En la película de 1997 protagonizada por el personaje de Rowan Atkinson, un Mustang protagoniza una de las escenas más graciosas. Bean y su anfitrión americano, Peter MacNicol (David Langley), recorren las calles de Los Angeles en un Mustang rojo convertible, y Bean expresa su felicidad de una manera única: sacándole el dedo índice a todo lo que le rodea. Hay muchas maneras de usar un Mustang.