De acuerdo, conviene decirlo lo primero para disipar dudas y resolver interrogantes: sí, el conjunto de diez películas que forman parte de este especial te pueden gustar aunque no seas una persona religiosa. De hecho, casi que sería más complicado que te convenciesen si no eres especialmente fan de las cintas musicales. Dicho queda.
A partir de aquí, ya podemos entrar de lleno en la celebración de una serie de propuestas donde las canciones y la religión funcionan como pilares prácticamente básicos sobre los que sujetar historias con una nada disimulada intención de emocionar de principio a fin. ¿La buena noticia? Lo consiguen. Y a lo grande.
Aunque hay alguna pequeña trampa como incluir una serie, calidad obligada, este especial busca por lo tanto reivindicar la existencia de grandísimas obras en las que la palabra de Dios y las notas de una partitura se funden en un satisfactorio abrazo. Amén. Y a cantar.
Películas recomendadas que combinan música y religión
'Jesucristo Superstar'
Dos años después de dirigir 'El violinista sobre el tejado', luego volveremos a ella en este mismo especial, Norman Jewinson regresó al musical religioso con 'Jesucristo Superstar', magnífica adaptación a la gran pantalla de la exitosa obra musical de Broadway. Liderada por Ted Neeley, estupendo de inicio a fin, la película funciona tanto en sus momentos más íntimos y pequeños como en las escenas en las que apuesta por una nada disimulada espectacularidad, ofreciendo un auténtico festival de grandes canciones, puesta en escena y ritmo incansable. En resumen, uno de los grandes musicales de la historia.
'Sister Act (Una monja de cuidado)'
A pesar de su delirante argumento, 'Sister Act (Una monja de cuidado)' se hizo realidad en los 90, esos años en los que todo era posible, y se convirtió en uno de los mayores éxitos de taquilla de la década. Ver y escuchar para creer. ¿Las razones de semejante triunfo? Whoopi Goldberg al cien por cien de sus posibilidades cómicas, un ritmo perfectamente medido para esquivar al aburrimiento, una banda sonora vibrante y unos personajes secundarios que funcionaban sin excepción. Todo en la película dirigida por Emile Ardolino rendía al máximo de sus posibilidades. Y el público supo apreciarlo.
'El príncipe de Egipto'
El mismo año en el que 'Antz (Hormigaz)' sorprendía a propios y extraños con una profundad psicológica en sus personajes especialmente brillante, Dreamworks Animation estrenaba otra propuesta que combinaba la ambición y el riesgo con grandísimos resultados: 'El príncipe de Egipto'. La historia de Ramsés y Moisés encontraba aquí una nueva versión cinematográfica que desprendía belleza visual, épica dramática y una emoción desbordante incluso para el sector del público que nunca ha mostrado interés alguno en películas del género bíblico. Y es que, desde su imponente comienzo, 'El príncipe de Egipto' alzaba un listón que ya no bajaría durante el resto de metraje. Una propuesta animada repleta de talento con escenas que todavía hoy cortan la respiración.
'La llamada'
Los Javis, es decir, Javier Calvo y Javier Ambrossi son dos soñadores incansables que, partiendo de la misma locura, entregaron con su debut cinematográfico una joya titulada 'La llamada'. Una fabulosa adaptación de su no menos espléndida obra teatral que consigue algo tan sencillo y complejo a la vez como inyectar una dosis de felicidad y entusiasmo que te acompaña desde el mismo instante en el que los títulos de créditos finales hacen acto de aparición. Un debut que partía de una base muy sólida, sí, pero que consiguió adquirir una personalidad propia y fascinante en su salto a la gran pantalla. Y qué canciones. Y qué reparto.
'Siguiendo mi camino'
En una edición de los Oscar en la que participaban, entre otras, 'Perdición' y 'Luz que agoniza', casi nada, 'Siguiendo mi camino' terminó convirtiéndose en la grandísima triunfadora de la noche con un total de, atención, 7 estatuillas: Mejor película, director, actor, actor de reparto, guion, historia y canción. Así, la cinta firmada por el gran Leo McCarey sobre un agradable cura (Bing Crosby) entró de lleno en la historia de unos galardones que la elevaron a la condición de clásico. ¿Merecía tanto amor? No, pero estamos ante una propuesta sencilla y agradable que se disfruta (y termina emocionando) con suma facilidad.
'El violinista en el tejado'
Lo prometido es deuda: aquí está de vuelta el bueno de Norman Jewinson, director que entregó con 'El violinista en el tejado' una de las mejores películas de su trayectoria. Protagonizada por un inmenso Topol y con una inolvidable música de John Williams, en pie, la cinta propone más de tres horas de puro disfrute musical, personajes sensacionales, una grandísima puesta en escena, un tramo final de emoción desatada y, sobre todo, canciones que se instalan en la memoria en forma de incansable tarareo. Un clásico.
'Godspell'
'Godspell', recreación moderna con canciones y coreografías de evangelio según San Mateo, ojo, es un auténtico delirio...que termina resultando irresistible. Extravagante, pasada de rosca, impactante y llena de escenas de esas que hay que ver para creer, la cinta dirigida y escrita por David Greene encuentra en la fabulosa música de Stephen Schwartz y la interpretación de Victor Garber sus dos virtudes más destacadas. Una película para descubrir. Y alucinar.
'The Gospel Road: A Story of Jesus'
Vida, muerte y resurrección de Jesús según Johnny Cash. Solamente por ver y escuchar cantar a uno de los artistas más grandes de la historia de la música ya merece la pena darle una oportunidad a 'The Gospel Road: A Story of Jesus'. La voz eterna del hombre de negro. La mirada melancólica y férrea del country y el góspel.
'Amazing Grace'
¿Razones para ver 'Amazing Grace'? Me basta solamente con una: ARETHA FRANKLIN. Noventa minutos de éxtasis con la mejor de las mejores. Aquí se reza a Santa Franklin.
'La Mesías'
'La Mesías' es una obra maestra que inquieta y conmueve, desafía y emociona, aterra y cautiva, sorprende e hipnotiza de una forma realmente espectacular. Además de su excelso libreto y puesta en escena, sin olvidar a un reparto situado más allá del elogio, la cima artística hasta el momento de Los Javis, sí, ellos otra vez, es una de las visiones más poderosas y desoladoras jamás mostradas en pantalla sobre la religión y la música. Si se hace trampa en este especial incluyendo una serie, bueno, que sea utilizando un prodigio artístico de estas dimensiones.