Recientemente, los guionistas al cargo de 'Han Solo: Una historia de Star Wars' tildaban de "insoportable" el despido de los directores originales de la cinta, Phil Lord y Chris Miller, por diferencias creativas. Desde luego, a todos pilló por sorpresa cuando, el verano pasado, con casi la mitad de la película grabada, Kathleen Kennedy, la directora de Lucasfilm, despedía al dúo de cineastas y los reemplazaba, en tiempo récord, por el fiable Ron Howard.
De este modo, se marcaba la reputación de una película de 'Star Wars' para siempre, al tiempo que se le daba un giro de 180º in extremis. Para bien o para mal, aún está por ver. Sin embargo, no es la primera vez que la controversia se cierne sobre 'La Guerra de las Galaxias'. Y para comprobarlo, basta con hacer un repaso por la historia de la franquicia, repleta de grandes éxitos y, también, de sonadas turbulencias.
Y parece que la saga iniciada en 1977 con 'Una nueva esperanza' atraviesa ahora mismo un momento un tanto delicado. 'Star Wars: Los últimos Jedi', a pesar de amasar más de 1.300 millones de dólares en taquilla, ha sido duramente criticada por los más puristas de la saga. También hay cierto nerviosismo por 'Star Wars: Episodio IX', que también despidió a su director original, Colin Trevorrow, para cambiarlo por J.J. Abrams.
¿Está una franquicia tan grande como 'Star Wars' destinada a lidiar con el descontento de una parte de su fandom de manera continua? Repasamos algunas de las más grandes controversias que la saga de George Lucas ha tenido que arrastrar durante décadas.
10 polémicas de 'Star Wars'
Los constantes retoques a la trilogía original
Con el paso de los años, el desarrollo en efectos especiales ha supuesto la excusa perfecta para que Lucasfilm llevara nuevas versiones de la trilogía original al mercado. Así, cada nueva versión añadía nuevas criaturas, o más soldados imperiales, hasta modificar sustancialmente el resultado original.
En consecuencia, hay quien afirma que esto tan solo ha servido para diluir todo lo logrado por 'Star Wars' en los años setenta y ochenta. Un cambio particularmente controvertido fue el que se hizo con una reedición de 2004, en la escena en la que Han Solo dispara a Greedo. En la versión original, Solo dispara primero, pero en la de 2004, es Greedo quien se adelanta. Sin embargo, falla, lo que le da a Solo la oportunidad de vencer y matar a su oponente.
En su momento, George Lucas justificó el cambio diciendo que Solo no podía ser un asesino a sangre fría, pero se estropeaba a cambio uno de los momentos más emblemáticos del personaje, dejando además en el aire cuál era la versión definitiva. ¿Entonces, quién disparó primero?
La trilogía original, un arduo trabajo para C3-PO y R2-D2
El rodaje de 'Star Wars: Una nueva esperanza' en Túnez fue ciertamente muy duro para todo el equipo. Y es que las constantes tormentas de arena dificultaban el trabajo y obligaban a desmontar y limpiar por dentro las cámaras cada noche para evitar que se estropearan. Sin embargo, la peor parte se la llevó Anthony Daniels, actor que interpretaba a C3-PO.
Y es que debido a las altísimas temperaturas, de más de 40º centígrados a la sombra, Daniels perdía diariamente dos kilos de peso. Eso por no mencionar los casi continuos desmayos que sufría al pasar tantas horas metido en el traje del droide.
Para poder rehidratarse tenían que darle la bebida a través de una pajita. Además, como su traje le reducía enormemente la movilidad, cuando tenía que descansar simplemente lo ponían sobre una tabla ligeramente inclinada, pues no podía doblar las rodillas.
Tampoco era fácil para Kenny Baker, que encarnaba a R2-D2. Además de los problemas de temperatura, el traje de R2-D2 limitaba enormemente las capacidades del actor. Por ejemplo, debido a que el aislamiento del traje le impedía oír nada, tenían que golpear ligeramente con un martillo la cabeza del droide cada vez que terminaban o empezaban a rodar. Sin duda, estas condiciones de trabajo ya fueron muy llamativas en su época, pero hoy causarían una polémica sin precedentes.
Un especial navideño más bien atípico
El 17 de noviembre de 1978 se emitió en la televisión de Estados Unidos 'El especial navideño de la Guerra de las Galaxias', antes de que se estrenase 'Star Wars: El imperio contraataca' y 'El retorno del Jedi'. En este esperpéntico especial, que gira en torno a la familia al completo de Chewbacca, este desaparece el mismísimo "Día de la vida", que es el equivalente a la Navidad. Así, la familia entera se dispone a buscarlo, dando lugar a un especial navideño bastante insólito en el que intervienen otros personajes principales.
Una serie de despropósitos se van sucediendo en pantalla a lo largo de los más de 90 minutos que se extiende este programa: Luke haciendo acto de presencia con un maquillaje en el rostro bastante extraño, Leia desafinando al cantar, o las extrañas alucinaciones eróticas del padre de Chewbacca son solo algunos de esos momentos.
El bikini de la Princesa Leia; décadas después, aún trae cola
El modelito que Jabba el Hutt obliga a Leia a llevar puesto en 'El retorno del Jedi' se convirtió en un icono de manera inmediata. No obstante, con el paso del tiempo, ha acabado por despertar ciertas molestias entre algunos de los nuevos fans, que no ven con buenos ojos la cosificación del personaje. En 2015, un padre se quejó por la existencia de una figura de acción de Leia con este bikini, argumentando que tiene dos hijas a las que no quiere exponer a este tipo de mensajes.
Poco después, Carrie Fisher salió a la palestra para defender ese outfit, tachando la polémica de "estúpida". Fisher recordó que Leia es obligada a llevar el atuendo por un monstruo, a quien después ella misma asesina, nada más y nada menos que con la misma cadena que Leia llevaba alrededor del cuello. De este modo, según lo veía la propia Fisher, su personaje había sido capaz de darle la vuelta al asunto y salir airosa por sus propios medios, demostrando su fuerza de voluntad y valía. ¿Tú qué opinas?
'La amenaza fantasma' y su polarizada recepción entre los fans
En 1999 'La Guerra de las Galaxias' volvía a la carga con una nueva entrega: 'Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma'. Tras muchos meses cargados de expectación, las apuestas parecían estar muy altas, y el film acabó dividiendo tanto a la prensa especializada como a la audiencia. Por un lado, estaban quienes decían que la película tenía como mérito ese tono positivo propio de un blockbuster palomitero que ayuda a dejar los problemas atrás.
Por otro lado, muchos señalaron los problemas argumentales de la historia, así como a los personajes que no lograron gustar tanto como los originales. Aun así, la cinta fue un éxito económico. No tanto creativo, pues supuso el inicio de una etapa a la que, años después, se la consideraría una fase un tanto agridulce.
Todo ello recuerda mucho a la inédita expectación que han causado las últimas entregas de la trilogía, y a la abrumadora polarización que ha seguido a dichas expectativas, especialmente con 'Star Wars: Los últimos Jedi'. Por ello, puede ser que la bendición de 'Star Wars' sea también su maldición: Una franquicia tan querida por su público y considerada todo un referente tan solo con sus primeras tres entregas, ¿está destinada a defraudar siempre en sus posteriores películas?
El camino de las precuelas es un camino de altibajos
¿Significa eso que el 'Episodio IX' seguirá la estela de las precuelas? Aún es pronto para decirlo, pero si avanzamos unos pocos años más en la segunda trilogía de George Lucas, la cosa no mejora. Películas tachadas por muchos como soporíferas o faltas de acción, o el retrato de un Jedi, Anakin Skywalker, destinado a convertirse en el mayor villano de todos los tiempos, que queda reducido a un joven llorón, son solo algunos de los problemas.
Todo ello por no hablar de la introducción de desafortunados personajes, como Jar Jar Binks, diseñado para convertirse en una estrella que, no obstante, acabó convirtiéndose en el personaje más odiado del cine. Al principio, Lucasfilm se esforzó por poner la atención sobre este personaje, con portadas en revistas como Rolling Stone que se acompañaban con titulares como "Jar Jar Superstar". Hasta tal punto llegó el odio por este personaje, considerado como una compilación de estereotipos racistas, que el crítico de cine Danie Kimmell publicó un artículo titulado "Jar Jar Binks debe morir". Y en varios foros y páginas web, que comenzaban a hacerse populares por esta época, los fans se entretenían haciendo listas de todas las formas con las que los guionistas podrían matar al personaje.
Por su parte, Lucas negó las acusaciones de racismo hacia los jamaicanos: "¿Cómo puedes coger a un anfibio naranja y decir que es un jamaicano? Es absurdo". Pero más allá de quejas concretas, lo cierto es que las precuelas fueron consideradas por muchos como una decepción, manchando la reputación de la saga que dio a luz el cine de grandes superproducciones que hoy en día conocemos, y diluyendo la trayectoria de Darth Vader, el mayor genocida de la galaxia. En este sentido, el personaje de Jar Jar fue la diana hacia la que los fans dirigían su ira por todas las cosas que, simplemente, eran errores.
Los cambios en el póster chino de 'Star Wars: El despertar de la fuerza'
A menudo, los estudios de cine suelen adaptar sus campañas de marketing a los distintos territorios a los que quieren llevar sus películas. Y dado que China es actualmente el segundo mercado cinematográfico más importante del mundo, tan solo por detrás de los Estados Unidos, no es de extrañar que los estudios modifiquen su material promocional para apelar más al público chino.
Sin embargo, este cambio en el póster final de 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza' generó el desconcierto entre los seguidores del resto del mundo. Y es que más allá de que se movieran a algunos personajes de la cinta de lugar, o incluso que se les eliminara (¿será que a los ciudadanos chinos no les gusta Chewbacca?), lo que molestó fue la completa eliminación de Finn, personaje principal de las nuevas entregas que, sin embargo, desaparece por completo del material promocional, dando lugar a que algunas voces justificasen el cambio a supuestos complejos racistas en el país asiático.
La caótica edición de 'Rogue One'
Aunque las últimas polémicas de 'Star Wars', centradas en 'Star Wars: Los últimos Jedi' y en 'Han Solo: Una historia de Star Wars', nos hayan hecho ovidarnos un poco, hay que recordar que 'Rogue One' tampoco tuvo un camino fácil hasta llegar a las salas de cine. Y es que, cuando los ejecutivos de Disney vieron el primer corte de la película, dirigida por Gareth Edwards, no quedaron nada contentos. Y, por lo que sabemos ahora, el pánico se apoderó en ese momento de los responsables del film.
En verano de 2016, a tan solo unos meses del estreno de la cinta, Disney contrató al director y guionista Tony Gilroy para "ayudar en el rodaje de metraje adicional". Sin embargo, después se supo que Edwards ni siquiera estaría presente. Poco a poco, se hizo público que la vuelta a rodaje podría abarcar hasta la mitad de la película, rediseñando por completo el tercer acto y el desenlace.
Recientemente, casi un año y medio después del estreno, Gilroy ha ofrecido sorprendentes detalles de hasta qué punto temía Disney el fracaso de la película: "Estaban en un cenagal. Tenían un problema tan terrible que todo lo que podías hacer era mejorar su situación". "Con toda la dificultad que había con 'Rogue One', toda la confusión de toda esa gente inteligente y todo el lío, y al final, cuando llegas ahí, en realidad es muy, muy simple de resolver. Porque al final te plantas y dices: Amigos, mirad. Todo el mundo va a morir. Así que es una película sobre el sacrificio". Así, parece que Gilroy fue el responsable del impactante final de la película, que finalmente tuvo una muy buena recepción entre los fans. Así que si algo queda, es esperanza.
Condiciones abusivas en el rodaje de 'Han Solo'
El rodaje de 'Han Solo: Una historia de Star Wars' ha tenido más de una polémica. Y es que la cinta no solo perdió a sus directores en medio de la producción, sino que también ha sido objeto de críticas por su trato con el medio ambiente durante su rodaje en la isla de Fuerteventura. Concretamente, el grupo de Podemos en el cabildo de la isla se quejó de que se hubieran asfaltado pistas forestales para poder introducir en el rodaje las herramientas necesarias con mayor facilidad. Además, se quejó de la falta de declaraciones de impacto ambiental para impedir que la zona "se convierta en un vertedero de metal y madera".
El estudio también recibió quejas por las condiciones laborales de los extras. Disney contrató a dos productoras para encargarse de conseguir extras: una española y otra británica. Así, las condiciones de los figurantes contratados por la primera empresa eran muy inferiores a las condiciones de los contratados por la segunda, con sueldos más bajos y jornadas mucho más largas. "Nos encontramos con que los trabajadores contratados por los británicos gozaban de una serie de privilegios que los que veníamos por Sur Film ni olíamos. A ellos les respetaban los horarios de comidas y tenían claro su calendario laboral desde el comienzo, por no mencionar un sueldo mayor que el nuestro", declaró en su momento uno de los figurantes.
La sonada muerte de Luke Skywalker
Una de las controversias más recientes (y también de las más grandes) es la que rodea la supuesta salida de Luke Skywalker de la saga. Y es que en 'Star Wars: Los últimos Jedi' se rompe bastante con la visión más clásica de la saga de 'Star Wars'. Y es que esta franquicia siempre ha versado sobre el bien y el mal, la luz y la oscuridad. No obstante, el film de Rian Johnson pretende ir un poco más allá y mostrar que todo está repleto de matices, habiendo ocasiones en las que los buenos pueden tener defectos y, los malos, humanidad.
Todo ello se plasma en el personaje de Luke, que falla a la hora de entrenar al joven Kylo Ren. Sin embargo, esto despertó la ira de los más fieles seguidores del personaje, al considerar que no se le estaba tratando como merecía. También molestó al propio actor, Mark Hamill, que llegó a decir que ese "no es su Luke Skywalker": "Le dije a Rian que los Jedi no se rinden. Incluso si tuvieran un problema, les hubiera llevado quizás un año para reagruparse e intentarlo de nuevo".