Este domingo llegaba a Cannes una de las películas más esperadas de esta edición, 'Amour' de Michael Haneke. El director austriaco-germano obtuvo la ansiada Palma de Oro en 2009 con su anterior película 'La cinta blanca', logro que viene dispuesto a repetir con una desgarradora historia de amor y duelo entre un matrimonio de octogenarios.
La película ha obtenido un satisfactorio recibimiento, con un doble aplauso al finalizar la proyección, destacando sobre todo la interpretación de sus protagonistas, los veteranos Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, acompañados en pantalla por Isabelle Huppert, habitual de Haneke, que encarna a la hija de ambos. Las críticas alaban la ausencia de dramatismo gratuito, su contención ante un hecho terrible como es una grave enfermedad. Una cinta sencilla y devastadora que muestra sus cartas y no necesita enseñar más; parece que con acierto pues ha conmovido a la gran mayoría de la prensa desplazada al Festival.
En cambio, Thomas Vinterberg no convence con 'The Hunt', que retoma el tema del abuso sexual tras 'Celebración'. El discípulo de Lars von Trier divide a la crítica con la historia de un hombre acusado falsamente de pederastia, una película parece que demasiado truculenta en la que lo mejor parado es la interpretación del danés Mads Mikkelsen.
Risas involuntarias con 'Drácula 3D'
Dario Argento, conocido por sus films del género giallo, especialmente la estupenda 'Suspiria', parece haber echado a perder su talento con sus últimas películas. No solucionará la situación su 'Drácula 3D', que ha cosechado críticas horribles en las proyecciones de medianoche del Festival de Cannes. Una cinta de estética caduca, que recuerda a los films de la Hammer, que no escatima en sangre y vísceras, pero según las informaciones sí patina a la hora de ofrecer un buen producto.
