La extinción está sobrevalorada. O al menos así parece planteárselo la mayoría de espectadores que, durante décadas, siguen interesados en ver en la pantalla más grande posible la resurrección de los dinosaurios. Monstruos de la naturaleza que, como todo buen villano, genera tanto terror como cariño. De acuerdo, puede que un velociraptor en ayunas no sea el animal de compañía perfecto pero, siendo honestos: ¿quién no compartió el gesto de cariño e ilusión que mostraba el doctor Alan Grant mientras escuchaba la respiración de un triceratops en 'Parque Jurásico'? Sea por las razones que sea, científicas o emocionales, la relación entre los dinosaurios y el cine ha conquistado el corazón de los espectadores al mismo tiempo que desencajaba mandíbulas a cada escena. Desde los inicios del séptimo arte hasta 2015, hay una serie de ejemplos que nos pueden ayudar a entender y, sobre todo, comprobar que estos seres prehistóricos nunca han llegado a desaparecer. Mucho celuloide y poco meteorito.
1 'El mundo perdido' (1925)
En 'El mundo perdido' se mezcla el romanticismo por el cine más tradicional con la admiración total. Una película muda dirigida por Harry Hoyt que adaptaba la novela clásica de Arthur Conan Doyle, publicada en 1912, que conseguía transmitir una sensación de asombro y entretenimiento a prueba de bombas. Y rugidos. Los dinosaurios formaban parte de un todo centrado en la aventura más clásica, permitiendo al espectador formar parte de la expedición dirigida por el profesor Challenger en la búsqueda por encontrar el mundo perdido que se mencionaba en el diario del desaparecido explorador Maple White, un espectáculo que cautiva por su amor hacia la tradición y su excelente gusto por lo artesanal, superando los (evidentes) obstáculos que planteaba una propuesta avanzada a su tiempo. Una película que llega a 2015 igual de resplandeciente que en el momento de su estreno, ejemplar en su ritmo y manejo del misterio, guardando el secreto de la belleza de los descubrimientos inesperados. En definitiva, un trabajo pionero e imprescindible.
2 'King Kong' (1933)
Historia del cine. Tal cual. Y si queréis usar las mayúsculas, adelante. 'King Kong' es la cima del cine de aventuras, icono cultural a la altura de los más grandes, el gorila gigante dirigida por Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack y escrita por Ruth Rose y James Ashmore, basándose en una idea de Cooper y Edgar Wallace, es un personaje antológico que, a día de hoy, aún conserva todo su poder. Protagonista de nada menos que ocho películas, Kong se bautizó en la gran pantalla con una obra de arte que necesito décadas y décadas hasta que otro director visionario, Peter Jackson, le rindiera un homenaje a su altura en un remake infravalorado hasta la extenuación que, para sus defensores, nos sigue pareciendo un grandioso tributo al personaje y al cine en toda su dimensión. De hecho, el propio Jackson siempre mencionó el trabajo de Cooper y Schoedsack como influencia directa en toda su carrera. Pero aquí hemos venido a hablar de los otros grandes protagonistas de la cinta, los dinosaurios, los primeros enemigos del gorila que, visto lo visto, le suponían menos problemas que unos cuantos aviones. Con un diseño inspirado en los dibujos del artista estadounidense Charles R. Knight, los distintos dinosaurios que aparecen en la historia volvieron a la vida gracias a la técnica de animación de Willis O' Brien, un maestro que empleó toda su sabiduría para ofrecer el mayor nivel de realismo posible. Y lo consiguió. Un trabajo artesanal que, unido al indiscutible aroma de clásico que rodea a toda la propuesta, redondea la única película en la que los dinosaurios han tenido que aceptar un protagonismo secundario. Kong lo merecía.
3 'Fantasía' (1940)
Nos encontramos ante otra propuesta en la que los dinosaurios no son los protagonistas absolutos pero que, sin embargo, se aprovecha de su presencia para elevar el sentido de la maravilla. La obra de culto de Disney, 'Fantasía', es su película más arriesgada, con diferencia, mezclaba música con ensoñaciones, surrealismo con belleza, delicadeza con terror y grandilocuencia con ternura. Todo comenzó cuando el bueno de Walt escuchó 'La Consagración de la Primavera' de Stravinsky y tuvo claro que sería la música perfecta para acompañar una escena antológica sobre la creación de la tierra. La pasión que el genio de la animación puso en el proyecto le llevó a asesorarse con paleontólogos y llevar iguanas y un bebé cocodrilo al estudio para inspirar a los animadores. El resultado fue una escena impactante, feroz, apabullante en su concepción y resolución. Una maravilla que encuentra su clímax perfecto en una batalla entre el tiranosaurio Rex y un estegosaurio llevada a cabo por el famoso animador Woolie Reitherman. Los dinosaurios y los dibujos animados se dieron la mano en una primera comunión sorprendente para resultar, por primera vez, más brutales que nunca.
4 'Viaje al centro de la tierra' (1959)
Muchas oportunidades y pocos aciertos. Así se podría resumir la vida de 'Viaje al centro de la tierra', basada en esta novela de Julio Verne, omnipresente en las listas de los grandes clásicos de aventuras literarias. Para llegar a su adaptación cinematográfica más fiel tenemos que viajar hasta 1959, año en el que el director Henry Levin captó la esencia de la historia sin saltarse excesivas comas y consiguiendo dar forma a una cinta de entretenimiento para toda la familia con todos los ingredientes que se pueden imaginar. Sí, también con dinosaurios. Los efectos especiales habían evolucionado favorablemente y el acabado visual de los seres prehistóricos que habitaban por este fantástico viaje era realmente admirable. De nuevo se apostaba por ofrecer su aspecto más peligroso, mostrándoles como monstruos hambrientos, fuerzas de la naturaleza que convenía mantener más cerca que lejos. Sin embargo, a veces más es menos y, en esta ocasión, estamos ante una buena cinta de aventuras en la que el punto más flojo, probablemente, sea precisamente la aparición de unos dinosaurios que miedo, lo que se dice miedo, no terminan de dar. Cuestión de envejecer.
5 'Hace un millón de años' (1966)
¿Dinosaurios o Raquel Welch? No es una pregunta sencilla. Excepto para los productores, claro. El cartel de la película 'Hace un millón de años' lo deja bastante claro, aquí lo que importa es el bikini de Welch y no las fauces del Tiranosaurio. Centrados en la promoción del erotismo y la sensualidad que desprendía su protagonista, 'Hace un millón de años', es hoy una reliquia pasada de moda, una tontería sin pies ni cabeza que no funciona ni en su vertiente de comedia (involuntaria) ni como aventura de toda la vida. En cuanto a la presencia de los dinosaurios, eso sí, la mejora es evidente. El culpable es Ray Harryhausen, un auténtico clásico dentro del sector de los efectos especiales, especialmente gracias a su mano con el stop motion, técnica que elevó a los altares de la genialidad. En esta ocasión, su trabajo está muy por encima de la película, mezclando la artesanía con el uso de algunos animales de verdad, como una iguana o una tarántula, con la que se buscaba una mayor sensación de realidad. Se trata de uno de sus últimas películas de animación por fotogramas y supone el punto más alto de una cinta con el sello Hammer en la que los dinosaurios deben aceptar que han sido vencidos por Welch. Y su bikini.
6'El último dinosaurio' (1977)
Si los sesenta no fueron precisamente la mejor década para los dinosaurios en el cine, los setenta tampoco mejoraron la situación. Todo lo contrario. Dentro del catálogo cinéfilo prehistórico resaltan tontorronas películas de alma y cuerpo de serie B que, quizás en su momento tuvieron algo de gracia, pero que llegan a nuestros días sin más sentido que el del ridículo. 'El último dinosaurio' puede que sea uno de los mejores ejemplos. Coproducción estadounidense y japonesa, la cinta dirigida a cuatro manos por Alexander Grasshoff y Tsugunobu Kotani, no es más que una broma sin demasiada gracia, un pastiche de géneros, referencias e influencias que nunca termina de dar con un tono al que tampoco ayudan los pobres efectos especiales, el elemento que podría haberse convertido en tabla salvadora pero que queda destrozada en mil pedazos tras la primera aparición de los dinosaurios. Pobrecitos. De acuerdo que tampoco podemos pedir peras a un olmo, pero la sensación de ridículo que siente el espectador a ver a estas marionetas en movimiento, con pintura de parvulitos haciéndose pasar por sangre y dientes de plástico, no consigue transmitir más que la certeza de estar ante un juego de niños. ¿Sus responsables? Se lo pasaron pipa. ¿Nosotros? Mejor no preguntar.
7 'En busca del valle encantado' (1988)
Qué cosas tienen las películas generaciones. Menuda capacidad para convertir los errores en virtudes a través del cariño con el que las miramos. 'En busca del valle encantado', primera entrega de una franquicia que en la actualidad parece más una serie de fascículos que un conjunto coherente de películas, es un ejemplo claro. Producida por George Lucas y Steven Spielberg, nos encontramos ante un trabajo que consigue lo imposible, transmitir dosis industriales de ternura a través de distintas crías de dinosaurio, protagonistas de una épica aventura repleta de humor, aventura y mucha, mucha emoción. No es complicado emocionarse con una historia para todos los públicos con un maravilloso diseño de personajes y un extraordinario acabado visual basado en una animación ejemplar. El éxito de crítica y público fue masivo y se puede considerar, realmente, el inicio de esa relación de amor entre el espectador y unos seres que consiguieron sacarnos una sonrisa, y alguna lágrima, gracias a una de las mejores películas de animación de las últimas décadas. Triunfo cinematográfico y primeros pasos para una generación que, cinco años después, llegaría al delirio gracias, de nuevo, al bueno de Steven.
8 'Parque Jurásico' y 'Rex, un dinosaurio en Nueva York' (1993)
Si estamos aquí, de nuevo, hablando de cine y dinosaurios, es gracias a 'Parque Jurásico'. Spielberg tomó las riendas de un proyecto que muchos entendieron como pasatiempo para conseguir una taquilla espectacular y poder realizar películas de mayor calado e interés, y se encontraron con un blockbuster pefecto que, además, guardaba gran cine en muchas de sus escenas. Ejemplar entretenimiento que consiguió desencajar mandíbulas gracias a unos efectos especiales que, aún hoy, continúan siendo deslumbrantes. Un fenómeno cinematográfico que traspasó la gran pantalla para convertirse en terremoto social. Todos los niños querían ser paleontólogos y necesitaban un muñeco de velociraptor en su casa, los adolescentes se peleaban por las gorras y camisetas con el logo antológico del parque y, mientras tanto, los adultos repetían una y otra vez la experiencia acudiendo al cine más cercano en masa. Un clásico que consiguió que los dinosaurios volvieran a la vida de manera comercial pero, también, científica. Ver más allá, estudiar las distintas especies, comparar la realidad con la ficción, y hacer todo esto a través de un parque de atracciones palomitero es solamente una de las muchas razones por las que 'Parque Jurásico' continúa siendo La Película a la hora de hablar de la presencia de los dinosaurios en el cine.
El fenómeno fue tal que, en el mismo año, apareció una especie de remake infantil en forma de cinta animada, 'Rex, un dinosaurio en Nueva York', que, además de contar con el apellido de Spielberg, aunque esta vez en tareas de productor, consiguió convertirse en una película de culto. Un divertimento para los más pequeños que funciona a la perfección dentro de una sesión doble con su hermana mayor. Dos ejemplos para entender que 1993 fue el año en el que los dinosaurios volvieron a reinar en la tierra.
9'Dinosaurio' (2000)
Disney, la misma factoría que arriesgó y triunfó con su visión de la prehistoria en la mencionada 'Fantasía', regresó al universo de los dinosaurios para estrenar década. Y para fracasar estrepitosamente. 'Dinosaurio', la primera película de la compañía que usaba la animación por ordenador, nacía con vocación de taquillazo y se quedó a medias en su objetivo comercial y artístico. Al igual que ocurre con muchas de las películas que hemos analizado a lo largo de este artículo, el paso de los años no ha beneficiado en nada a una película cuyo argumento infantil y algo bobo pretendía mezclar 'En busca del valle encantado' con el clásico espíritu Disney sin dejar de lado el espectáculo más épico. Al final, lo que tenemos es un conjunto de personajes robotizados en movimientos y comportamientos, una trama previsible y una serie de escenas que mezclan la cursilería y la acción más automática. De todos modos, no es cuestión de hacerse mayor, 'Dinosaurio' nació envejecida, lánguida, inoportuna quizás. No, los dinosaurios ya no estaban de moda e incluso la segunda parte de 'Jurassic Park', tres años antes, ya había sido recibida con cierta frialdad, una sensación que se mantuvo hasta la llegada del iguanodonte Áladar. ¿No lo recuerdas? Tranquilo, es normal.
10'Proyecto Dinosaurio' (2012)
No todo son grandes éxitos ni terribles fracasos en la historia de los dinosaurios y el cine, también hay lugar para películas invisibles que, sin embargo, merecen más suerte. 'Proyecto Dinosaurio', cinta de bajo presupuesto que usa el recurso de material encontrado para contar una historia sencilla, sin demasiadas pretensiones, no deja de ser un cóctel de 'Viaje al centro de la tierra' y, claro, 'Parque Jurásico', que funciona precisamente en su faceta de película menor, entretenimiento sin artificios. A pesar de sus limitaciones técnicas, el acabado visual es más que aceptable, ofreciendo unos dinosaurios cuyo aspecto consigue despertar el suspense y terror buscado. Recibida con moderado entusiasmo en varios festivales, 'Proyecto Dinosaurio' es la última película protagonizada por nuestros seres prehistóricos favoritos, una cinta reconvertida en homenaje que usa el ingenio a falta de dólares. No pasará a la historia, pero ofrece un buen rato sin trampa ni cartón y alguna escena resuelta con especial fortuna. Antes de que las puertas de nuestro parque favorito se vuelvan a abrir, aquí tenemos un hermano pequeño, ágil, dinámico y efectivo. Algo es algo.
11 'The Good Dinosaur' (2015)
De Pixar uno lo espera todo. Emoción, diversión, inteligencia, ternura, ingenio, talento... Todo. Se lo han ganado a base de obras maestras incuestionables. Tras dejarnos un año olvidados, la compañía de Lasseter regresa con ración doble a este 2015. Primero, 'Inside Out', alabadísima en Cannes y, a finales de año, 'The Good Dinosaur'. Planteando que hubiera ocurrido si el asteroide que cambió la vida en la tierra no hubiera golpeado el planeta y los dinosaurios nunca se hubieran extinguido, la película se centrará en la amistad entre un Apatosaurus adolescente y un joven humano llamado Spot. De esta manera, el año que se inició con las puertas de 'Jurassic World' abriéndose de par en par, se cerrará con un trabajo que, en sus primeras imágenes consigue ponernos los dientes largos gracias a un diseño de personajes y una ambientación tan perfecta como de costumbre. Taquillazo asegurado en un 2015 en el que los dinosaurios han regresado más fuertes que nunca, ofreciendo sus dos caras, la salvaje y la tierna. Combinadas o por separado, lo que parece claro es que la fascinación nunca se agota, se mantiene viva y reacciona al paso del tiempo. El mundo ha cambiado, el cine ha evolucionado pero el rugido del Rex sigue atronando.
