Todavía no se ha hecho efectiva la subida del IVA en el sector de la cultura y muchos ya se echan las manos a la cabeza pensando en las posibles consecuencias para los espectadores y también para las empresas implicadas. En el caso del cine, cuyos datos no dejan de caer, es incluso más preocupante.
Para conocer un poco mejor cuáles podrían ser las consecuencias de pasar de un 8% de IVA en las entradas de cine al 21%, el profesor Javier Elizalde de la Universidad de Navarra ha realizado un estudio en el que los resultados no son para nada esperanzadores.
Según recoge El País, Elizalde ha llegado a la conclusión de que la subida del IVA supondría un descenso del 2,5% del público, lo que se traduciría en un 25% menos de ingresos netos para los cines. El profesor se ha fijado en las rutinas de los espectadores del norte de España, y se ha dado cuenta de que la mayoría prefieren las salas de los centros comerciales, aunque serían las más afectadas por la subida del precio de las entradas, reduciendo el número de clientes en un 2,27% más.
Descenso inevitable
En el supuesto de que los exhibidores no subieran el precio de las entradas y se hicieran ellos cargo del incremento del IVA, sus beneficios caerían solamente un 14%, aunque sea también un porcentaje importante. En sus manos está el aumentar o no el coste de ver una película en una sala, aunque dados los últimos resultados en las taquillas, no se preveen buenas noticias para el sector con cualquiera de las opciones.