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¿ESTAMOS LOCOS?

12 secuencias desconcertantes que juegan contra la lógica

¿Nunca te has parado a pensar en la cantidad de películas que te gustaron, pero de las que no entendiste ni los créditos?

Por Mario Álvarez de Luna Costumero 9 de Marzo 2018 | 09:50

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Es inherente al ser humano, sea este curioso o no, la rabia que se genera en su interior cuando no comprende algo. Da igual de qué trate, en qué ámbito esté enmarcado y quién sea el protagonista. Hemos venido aquí para entender, que nos expliquen, se pongan los surrealistas como se pongan. Sin embargo, siempre ha existido un espacio para la experimentación, poblado por gente con inquietudes vanguardistas que emprendieron el camino de su aplicación acotándolo a un arte en concreto. El cine ha servido de soporte para creaciones que la literatura necesitaba refrescar y la pintura dinamizar. Maestros de la composición aparentemente inconexa como David Lynch o Luis Buñuel nos enseñaron a mirar más allá del tópico, a romper moldes y a encontrar en ellos un hogar.

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El problema llega cuando las secuencias que nos provocan una explosión mental, primero de júbilo, por la originalidad, y después de frustración, por no encontrar la maldita explicación, nos dejan con ese clásico sabor amargo de lo que no termina de encontrar un hueco en el imaginario colectivo. Esos artistas buscan otros matices, rechazan la cultura popular aunque terminen convirtiéndose en ella, prefieren destapar su ingenio y revelárselo al mundo. Todos de acuerdo, pero escapa a la lógica que, en determinadas ecuaciones cinematográficas, pierdan el sentido de tal modo que no les quede otra que perpetuar una huida hacia adelante que, a veces bien, a veces mal, deja un tufo notorio a pedantería.

Se trata de una pugna entre lo que el artista propone desde lo más profundo de su mundo onírico y la paciencia del espectador para rascar y descubrir si tras los mareos post-desconcierto hay talento o sólo humo barato. A nosotros, preocupados por sacar algo en claro de todo esta maraña de ideas locas y planos disparatados, no nos queda más remedio que hacerte un resumen con 12 de las secuencias más desconcertantes del cine para que puedas comprender de qué estamos hablando. Adelante, la sala está al final del pasillo, a la izquierda. Llama dos veces antes de entrar y pregunta por Tetsuo, él sabrá cómo ayudarte.

12 secuencias desconcertantes del cine

'Madre!' condensa la mezquindad del ser humano

'Madre!' condensa la mezquindad del ser humano

Ninguneada (y menospreciada) por gran parte del público y absolutamente toda persona de la Academia de Hollywood, 'Madre!' es una alegoría riquísima sobre la creación según el Nuevo Testamento que desvaría completamente en uno de los clímax más asombrosos de los últimos años. Darren Aronofsky retrata la devoción y el fundamentalismo extremo y nos arrasa comprimiendo el espacio y el tiempo hasta el delirio final. Allanamientos, bombardeos, religiones obsesivas y cultos macabros, todo en un intervalo de 15 minutos, con Jennifer Lawrence flipándolo más que tú y teniendo lugar en una casa de dos plantas. Asume que, pese a la obviedad de lo que propone el director de 'Cisne negro', sentiste cómo la trama se te escapaba de las manos hasta perderla entre la bruma de las granadas y el olor a vela de los feligreses.

Madre! en eCartelera

Rebobinando el remake de 'Funny Games'

Rebobinando el remake de 'Funny Games'

Michael Haneke hizo, en el remake de '<b>Funny Games', lo que todos hemos deseado hacer alguna vez: rebobinar y escoger la otra opción, el otro sendero hacia el infierno. En este caso, el prolijo director decide colocar a uno de sus personajes en riesgo, poner una escopeta en la mano de otro y apretar el gatillo para que el malo menos carismático muera empotrado en la pared. ¿Qué ocurre, acto seguido? Que el malo carismático coge el mando del televisor, pulsa el botón de rebobinar y la secuencia se repite, pero al revés. Todo vuelve a la normalidad anterior, justo antes de que su coleguita de allanamiento deje la escopeta desatendida. ¿Qué hace, a continuación? Solventar el error que iba a cometer de nuevo su compañero (porque el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra) abriendo la mano y tomando la escopeta por el mango. Honestamente, todos sabemos qué está sucediendo en la película, entendemos la ida de olla de Haneke, pero... ¿Por qué?

Funny Games en eCartelera

Nuestro amigo y vecino 'Tetsuo, el hombre de hierro'

Nuestro amigo y vecino 'Tetsuo, el hombre de hierro'

Ya sólo por el hecho de crear un personaje cuyo fetiche sea el hierro debería bastar para colocarle en esta lista. Los ochenta fueron años convulsos para la cultura. Por un lado estaba Steven Spielberg alimentando el monstruo que hoy nos devora, y por otro artistas como Shinya Tsukamoto, confeccionando tamañas obras de artesanía indeleble. Sabemos que 'Tetsuo, el hombre de hierro' tiene numerosas secuencias absolutamente delirantes. Por ello, te proponemos la que muestra cómo el segundo hombre comienza a experimentar extraños efectos y, de repente, un trozo de metal emerge de su piel, la atraviesa y le desfigura el cuerpo. Por primera vez. Qué cosa más gratuita e incomprensible. Qué capacidad para generar discordia y ganas de poner una de Woody Allen.

Tetsuo, el hombre de hierro en eCartelera

'Inland Empire' como secuencia única

'Inland Empire' como secuencia única

El proceso creativo que David Lynch lleva a cabo en 'Inland Empire' es, a buen seguro, uno de los más grandes y complejos que ha dado el cine en sus más de 100 años de vida. El maestro de las nuevas formas y las narrativas inconexas da aquí su do de pecho componiendo un 'golem' de ideas absurdas y obsesiones propias. El resultado es una maravilla que doblega a la rutina con una sola secuencia, una película que nos empeñamos en etiquetar, algunos como "tomadura de pelo" y otros como "obra maestra", pero que no admite categoría. Es Lynch químicamente puro, sin cortar, directo a nuestro pozo de estímulos. Es como una droga que nos produce euforia sin saber por qué. El caso es decir a todo que sí.

Inland Empire en eCartelera

Un taladro, una cabeza y 'Pi, fe en el caos'

Un taladro, una cabeza y 'Pi, fe en el caos'

Mírate al espejo, coge una taladradora, respira hondo y acércala poco a poco a tu sien. Aprieta el gatillo y escucha cómo se revoluciona, cómo grita la broca. Ahora traspasa la primera capa y profundiza en tu cráneo. ¿Qué? ¿Que si estoy loco? Mejor pregúntaselo, otra vez, a Aronofsky. En 'Pi, fe en el caos', su primera película, nos regala a la hora de comer una secuencia que muestra exactamente lo mismo que te estaba proponiendo hasta que me has llamado demente. Tranquilo, ya puedes alejar la Black&Decker y olvidarte del bricolaje.

Pi, fe en el caos en eCartelera

Betty, Camilla, Rita y Diane en el teatro de 'Mulholland Drive'

Betty, Camilla, Rita y Diane en el teatro de 'Mulholland Drive'

Que después de toda una aventura entre realidades paralelas, entre obsesiones, dobles lecturas y pistas de Cluedo, Lynch opte por una de las secuencias más celebradas del siglo XXI, no tiene precio. Juntar a las cuatro personalidades que copan 'Mulholland Drive', llevarlas a un teatro ya de por sí grotesco y presentarles a una artista de pelo azul que, además de cantar respetuosamente mal, les manda callar, encumbró al genio cuando el nuevo milenio andaba en pañales. A nosotros, por supuesto, nos dejó al margen de su imaginación. Maldito chalado. SILENCIO.

Mulholland Drive en eCartelera

Burros en el piano y hormigas en la mano

Burros en el piano y hormigas en la mano

Luis Buñuel y Salvador Dalí, los reyes del surrealismo más pasado de rosca, juntos en 'Un perro andaluz'. ¿Que podría salir de ahí? Pues una secuencia que es maridaje de lo desagradable, lo inexplicable y las ganas de quitar el DVD. Que te rasguen a ti los párpados. En suma a todo este delirio, los dos amos y señores del absurdo hecho arte se lanzaron a la piscina colocando burros medio moribundos dentro de pianos de cola y acostumbraron a sus espectadores a encontrar la mano llena de hormigas del hombre misterioso. Lo confieso, yo jamás entendí nada de esta película. Ni siquiera su existencia.

Un perro andaluz en eCartelera

Cuando la máquina de 'Primer' viaja en solitario

Cuando la máquina de 'Primer' viaja en solitario

"Fascinante, irritante, desesperante, exasperante, original, compleja" son los adjetivos con los que se ha definido 'Primer', el fantástico artilugio de Shane Carruth. Los diálogos se hacen incomprensibles la mayoría de las veces, su conexión no queda clara ni en el último tramo de la película, pero aún así nos empeñamos en volver a verla para sacarle todo el jugo. Sin embargo, hay una secuencia que sirve de detonante para que nos quedemos ojipláticos y retrocedamos una y otra vez hasta darnos cuenta de que nada tiene sentido. Cuando la máquina del tiempo que construyen Aaron y Abe crea el primer doble de todos los que vienen a continuación, la reacción de todos y cada uno de nosotros es la del que no comprende la lección que el profesor escribe en la pizarra. Fruncimos el ceño y no alzamos la mano por vergüenza. Cuando ya nos cuentan que todo trata de realidades paralelas y universos con nuestras diferentes versiones metidas en cajas... ya nos suena todo un poco más. ¿No?

Hombres que brotan de la tierra

Hombres que brotan de la tierra

Fíjate, que tengo yo cuerpo de Góngora. Uno de los momentos más absurdamente desternillantes y, por extensión, desconcertantes de esta genialidad creada por José Luís Cuerda, se da cuando Garcinuño aparece en escena como el primer hombre plantado de 'Amanece, que no es poco'. Ese al que le da igual que le rieguen o le abonen, porque ya está cansado de brotar y quedar agostado. Cuerda, genio y figura, artista que con esta secuencia lanza un declaración de intenciones: aquí, más que a entender mis paralelismos y alegorías, vienes a reírte. Así que, ríete de que los hombres broten de la tierra como lechugas y remolachas, aunque no le encuentres sentido.

Amanece, que no es poco en eCartelera

Las heces de 'Caótica Ana'

Las heces de 'Caótica Ana'

'Caótica Ana' no tuvo una acogida fácil entre la crítica y el público. No sólo por lo controvertido de su propuesta -no el contenido, muy reivindicable, es más por sus formas-, sino porque su creador prefirió incomodar desde la extravagancia que mostrarse meridiano. La película, como un todo, dejó a Julio Medem como esteta raruno que igual opera con fundamentos clásicos, que te lanza un órdago con la nueva loquísima idea que se le ha ocurrido comiéndose sus cereales. Una de las secuencias más complejas y desconcertantes, por lo que entraña, de la cinta tiene lugar casi al final, después de soportar la turra sobre la violencia ancestral, cuando Ana protagoniza un episodio un tanto escatológico junto a un político americano. Para algunos se trata de una forma burda de "cagarse" en la Guerra de Irak que no encuentra justificación dentro de la narración, mientras que para otros espectadores se trata del broche perfecto a un discurso que habla sobre la liberación femenina frente al poder patriarcal. En cualquier caso, la muchacha se quedó a gusto.

Caótica Ana en eCartelera

Jake Gyllenhaal, sigue a las arañas

Jake Gyllenhaal, sigue a las arañas

De acuerdo, sería más inquietante si la tarántula que aparece ante el personaje de Jake Gyllenhaal en 'Enemy' se materializase en nuestro sofá, ahí al lado, dispuesta a rozarte los dedos. Pero es que no es tan fácil adaptar una obra de José Saramago, y lo cierto es que Denis Villeneuve se acerca mucho a los conceptos que maneja el autor portugués. La secuencia en la que Gyllenhaal se asoma por la ventana y aprecia cómo una araña gigantesca está destruyendo media ciudad, solapada con la que muestra el encontronazo entre él y su doble, supone un desconcierto bastante considerable en una cinta ya de por sí, de nacimiento, instalada en el método freudiano.

Enemy en eCartelera

Un conejo y una turbina

Un conejo y una turbina

Cuando Richard Kelly pensó en Donnie, tenía la misma idea sobre lo que quería hacer que cuando terminó la última secuencia de 'Donnie Darko'. Si a ti te viene a buscar un individuo disfrazado de conejo con intenciones un tanto homicidas, te vas a dar un paseo con él y, al regresar, la turbina de un avión ha destrozado tu habitación, dime, ¿qué maldición pensarías que ha recaído sobre ti? Pues lo mismo ocurre cuando ves la secuencia por vez primera y entras de lleno en el universo de Kelly: ni entiendes nada, ni tampoco te importa. Tú sólo quieres acompañar a Donnie y ver hasta dónde es capaz de llegar con su imaginación como digna compañera de viaje. Nivel de desconcierto: 8/10 Lynchs.

Donnie Darko en eCartelera

BONUS: El no bigotazo de Henry Cavill en 'La liga de la justicia'

BONUS: El no bigotazo de Henry Cavill en 'La liga de la justicia'

Por favor, mírale a los ojos y dime si no es suficiente con soportar semejante engendro del CGI en mitad de una película sobre superhéroes. Henry Cavill es el primer ser humano al que los efectos especiales han convertido, buscando la genialidad, en un Geyperman de carne y hueso con la misma naturalidad que los muñecos de plástico. Confieso que, cuando era pequeño, si me preguntabas sobre la fisionomía del hombre estadounidense medio, describía a un tipo con la cara exactamente igual que la de Cavill en 'La liga de la justicia'.