A sus 73 años, Concha Velasco vive un momento inmejorable en su profesión al que se le unen los numerosos premios que está cosechando en los últimos meses. Quizá el más importante es el que recibirá el próximo 17 de febrero en la ceremonia de entrega de los premios del cine español, cuando subirá al estrado a recoger el Goya de Honor.
Por ese motivo se reunió a la prensa este jueves en un acto multitudinario al que asistió la homenajeada, escoltada por el presidente de la Academia de Cine, Enrique González Macho, que abrió el evento recordando que el Goya de Honor lo entrega la Junta Directiva de la Academia de Cine.
González Macho ha señalado también que están "profundamente orgullosos y contentos" de entregar el Goya de Honor a Concha Velasco, y recordó cuando se conocieron en la película 'El Love feroz'. Además de eso, señaló que era "una de las mejores personas que hay en esta profesión", a lo que Concha contestó "uy no...", aunque es consciente de que se merece el premio.
La actriz hizo gala de la simpatía y la espontaneidad que le caracterizan durante la rueda de prensa en la que estuvo eCartelera. Allí dijo que dormía pensando en dónde iba a colocar el Goya: "Estoy encantada, estoy feliz; duermo pensando en qué sitio de mi casa lo coloco, que tengo una casa muy barroca llena de premios, tengo muchísimos premios... pero no tenía el Goya".
El próximo 28 de enero se celebra la fiesta de los nominados, y es allí cuando se explayará, pues ya tiene un discurso preparado: "voy a decir de todo pero sin aburrir, porque no hay que ponerse pesada"; sin embargo en la gala será breve y estará acompañada por sus hijos.
La felicidad que le dio el cine y el beso que nunca llegó
"Creo que ha influido algo en la Academia que me pusiera tan pesada, pero me lo merezco ¿eh?". Para que te den el Goya de Honor tienes que tener "entre 70 y 80 años y más de 80 películas; tengo 73 y más de 80 películas, así que me lo merezco". Por su parte, Enrique González Macho ha apostillado: "Concha ha hecho todo en este país, es muy completa; hay poca gente que tenga ese abanico de posibilidades. No se entendería el cine español desde los años 50 sin la presencia de Concha Velasco".
"Gracias al cine he podido ser feliz; mi familia ha podido vivir dignamente, gracias al cine soy todo lo demás. Gracias al cine español he sido una de las mujeres más felices que conozco yo en la Tierra. Me ha pasado de todo en el cine y todo bueno; me ha besado lo mejorcito de este país, como Manolo Escobar. Sancho Gracia es el único que no me ha besado", recuerda Velasco, que nunca llegó a compartir plano con el actor.
Siguiendo en esa línea, una pícara Concha ha declarado que "siempre dicen que hago muy bien las escenas de amor en el cine; en 'Más allá del jardín' hay que ver lo que es esa escena ahi en el coche, tirada... ¡Por Dios qué maravilla! ¡cómo me lo pasé!, tenía desnudo y encima a Manuel Bandera ¡Es muy fuerte!. Yo eso lo hago muy bien, porque pienso en mi vida personal y me dejo llevar".
Sin jubilación pero con arrugas
Concha Velasco ha querido dejar claro que la jubilación no entra dentro de sus planes: "No pienso en la retirada, no veo necesidad; compaginé mi carrera con matrimonio (risas), hijos... tengo unos hijos tan sanos... el aire de los camerinos es maravilloso", comentó la vallisoletana, que señala que le queda mucho por hacer, pues por ejemplo "no he interpretado a La Celestina... una pista que doy".
"No siento que me vayan a retirar dándome premios como el Goya de Honor. Estoy en activo, estoy haciendo en Antena 3 'Gran Hotel'. Le pido a Dios que me salgan dos o tres arrugas para que se me quiten estos pómulos de pepona y quitarle los papeles a las actrices mayores que quedan", confesó Concha.
Tener un Goya le ha costado y mucho, también algunas lágrimas por los que no ganó: "En 'Más allá del jardín' creí que me lo daban. Me levanté a hacer pis porque la gala era larga; me encontré con Pilar Bardem y le dije que estaba muy nerviosa... tengo el discurso; y me miró con cara de 'no me lo dan'". Pilar tenía razón y no se lo dieron, y ella lloró mucho esa noche.
Uno de los momentos que recuerda de su carrera es cuando persiguió a Berlanga para que le diera un papel en 'París-Tombuctú: "No me ha importando nunca salir desnuda en las película porque me pareció que formaba parte de mi trabajo. Solamente una vez me negué a hacer 'Amantes' porque mi hijo Paquito me dijo que se mataba si hacía esa película. Luego cuando hice 'París-Tombuctú' enseñé a Berlanga mis partes y solo por eso me cogió".
Concha Velasco, Ágora, Amenábar y un tren
Concha Velasco, tan ocurrente como de costumbre, contó una divertida anécdota relacionada con Alejandro Amenábar. La actriz iba en un tren a Barcelona y vio al director, así que no dudó en acercarse a él, porque como señala: "Yo soy de las que llama, yo llamo a todos, yo veo a un director al que admiro y me voy a por él".
Concha le dijo que acababa de ver 'Ágora' y que le había encantado, "¡Cómo me hubiera gustado trabajar de vieja de estas que salen ahí tirándole piedras a la pobre Raquel (Rachel Weisz)!". Amenábar contestó que se lo agradecía y que contaría con ella en su próxima película. Sin embargo ese papel no llegará, porque como apuntó la actriz, le pasó como con Pilar Bardem en aquellos Goya: "El otro día cuando hicimos la 'promo' de la gala de la Academia ya vi en la cara de Amenábar que no voy a trabajar con él nunca, ¡qué le vamos a hacer!".
Otro director con el que tampoco trabajará ya es con Pedro Almodóvar, y todo por un suceso ocurrido hace casi 30 años: "A Almodóvar le dije que no en '¡Qué he hecho yo para merecer esto!' porque estaba haciendo 'Mata-Hari' con Adolfo Marsillach y no podía dejarle tirado. Cuando a un director le dices que no, no te vuelve a llamar nunca más".
Un Goya que se ha resistido
Aunque no pueda trabajar con directores de renombre como los anteriores citados, la vallisoletana no puede pedir más en una profesión en la que está encantada, aunque ella insiste y pide: "Soy pesadísima; yo creo que hasta este Goya lo he pedido. Yo soy una vocacional, yo no estoy aquí por casualidad. Yo no, no sé hacer otra cosa, quería tener hijos y lo he tenido, quería ser abuela y lo he sido, pero bueno eso se puede compaginar".
El escritor Antonio Gala, gran amigo de Concha le dijo una vez que la gente estaba harta de verle por televisión; "cuando el Goya me dijo que no me lo iban a dar salía mucho por la tele"; en aquella ocasión tuvo razón, sin embargo la Academia ha hecho justicia y por fin Concha Velasco cuenta con el gran premio del cine español, probablemente lo único que necesitaba para coronar una brillante carrera.