'Guerra Mundial Z', un libro que es, por fin, un alivio de vuelta de tuerca al género de los zombies. Max Brooks firma una novela, escrita de forma muy original a través de los testimonios de testigos de cada una de las fases de la guerra contra los no muertos más realista que podamos imaginar, dentro de lo que cabe, claro. La adaptación de un libro así puede dar como resultado una genialidad o un despropósito. O peor, puede ser exactamente igual a todas las invasiones zombies que hemos visto hasta ahora.
He de admitir que, con todos los problemas que ha tenido el rodaje, con el desorbitado presupuesto y los primeros materiales promocionales, mi esperanza por sentir lo que consiguió el libro de Brooks se iba descomponiendo cual cadáver. Gracias a Paramount Pictures, hemos tenido la oportunidad de ver quince minutos de metraje de la película de Marc Forster, y realmente han conseguido disipar las dudas que podíamos tener. Va a ser una epidemia que nos va a contagiar, y mucho.
Las tres escenas que hemos podido ver son las que forman parte de los tráilers actuales. Es decir, la escena con la familia de Brad Pitt en el coche, el muro de Jerusalén y un avión de pasajeros. Las tres ceden prácticamente todo el protagonismo al actor, aunque, prácticamente en la totalidad del metraje, serán los zombies los que nos dejarán cautivados. Entramos en la cuestión más polémica de todo 'Guerra Mundial Z'.
Una suerte de zombies atletas
Sí, los zombies corren que se las pelan. Saltan como gacelas. Y tienen un ansia depredadora que dejan a la altura de gatitos a cualquier otra especie animal. Muchos pusieron el grito en el cielo porque "los zombies no corren". Cuando se sumerjan en la película, la tensión les hará olvidar a la mayoría que alguna vez pensaron eso. Como seres inexistentes en el mundo real, los muertos vivientes pueden ser como le dé la gana al que los imagina. Y creedme cuando os digo que, con mente abierta, estos zombies son para disfrutarlos.
La escenografía es bastante luminosa para lo que suelen ser las historias con no muertos, muy del estilo de 'The Walking Dead', con efectos aceptables, pero que funcionan. La banda sonora en este metraje era escasa, pero incluyen una serie de sonidos de fondo que consiguen aumentar la intensidad y la tensión. Y supuestamente, era una de las partes del metraje que faltaba por pulir.
Los achaques de Brad Pitt
Si hay un punto negativo que darle a estas escenas, ese es, sorprendentemente, para Brad Pitt. Es como si el actor hubiera puesto el piloto automático, y no hace alarde del carisma que le caracteriza. Esperemos que sea solamente cosa de estos quince minutos. A pesar de ello, este avance de 'Guerra Mundial Z' ha dejado con ganas de mucho más. Tendremos que olvidarnos del libro del que ha surgido, que por lo que vemos ha servido como mera inspiración, con ligeras similitudes pero muchas más diferencias. Aunque pueda parecer una decepción, bien es cierto que era un libro difícil de trasladar a la gran pantalla, por lo que tendremos que analizar la película como una cinta de acción separada del libro. Y, por suerte, parece que acción tendremos a raudales. Preparaos para las hordas de zombies, que llegarán el 2 de agosto a los cines.
A continuación, describiremos las tres escenas que hemos visto, por lo que contienen SPOILERS. Dejad de leer si no queréis saber nada antes del estreno.
[SPOILERS] La primera escena nos muestra la estampa familiar de Brad Pitt, su esposa y sus hijas en el coche, yéndose de viaje. Están jugando a las adivinanzas, cuando el personaje de Mireille Enos les dice que están pasando muchos helicópteros. De pronto, una moto pasa muy rápido junto al coche, destrozando el espejo retrovisor. El protagonista sale a mirar, mientras en la radio hablan de una enfermedad rabiosa surgida en Taiwan. La gente corre de un lado para otro, pero nadie se entera de por qué. Hasta que ven una explosión delante del atasco, y un camión de basura destroza toda una fila de coches para pasar. Brad Pitt aprovecha la situación para seguir el camino que ha dejado, hasta que una de sus hijas les distrae y provocan un choque múltiple. Entre la marabunta vemos por fin a algunos de los zombies. Una de ellos comienza a atacar a cabezazos el cristal de un coche lleno de gente. Consigue atrapar a uno y morderle. Vemos cómo se convierte en zombie en escasos quince segundos de violentísimos espasmos. En el momento en el que se levanta, se pone a atacar. La familia protagonista se mete en una caravana para intentar huir, mientras los zombies les atacan por los lados.
En la segunda escena, pasamos a Jerusalén. Allí, Brad Pitt está investigando nuevos datos sobre la enfermedad, y pregunta por la India, aunque le dicen que es una zona negra. Jerusalén ha decidido combatir la epidemia construyendo muros altísimos, pero todavía permiten la entrada de supervivientes, tras pasar intensos controles para buscar infectados. Un grupo de personas se ponen a cantar a través de la megafonía, causando mucho ruido. La ciudad está rodeada de muertos que buscan cualquier indicio de vida, con tan mala suerte que uno de ellos "oye" el ruido. Todos los zombies comienzan a correr, con una sed de sangre imparable, y van apelotonándose en la muralla para llegar a sus presas. A pesar de las advertencias de Brad Pitt, la columna consigue llegar hasta arriba, y se cuelan en el campo de refugiados. El protagonista vuelve a correr hacia una de las zonas de evacuación, mientras las sinuosas calles se convierten en trampas mortales. Un soldado llega a detonar una granada cuando es mordido, para evitar convertirse en uno como ellos. Caos y confusión por doquier.
Saltamos a un avión de pasajeros. Sorprende un poco que siga habiendo vuelos comerciales. En primera clase, un perro no deja de ladrar, y la azafata se entretiene con él mientras llama al montacargas. El perro sale corriendo sin ninguna explicación. Hasta que, de pronto, un zombie aparece en el montacargas, mordiendo a la azafata. El revuelo despierta a Brad Pitt, que se acerca sin hacer ruido hasta la cortina que les separa de primera clase. Visto el percal, pide en silencio a sus compañeros de vuelo que le ayuden a apilar las maletas frente a la apertura (¿será una cortina mágica que impide el paso del olor y el sonido?). Una de ellas se cae, llamando la atención de los monstruos. Cuando todo parece perdido, el protagonista agarra una de las granadas de su compañera militar, y la hace estallar al fondo del avión, abriendo un boquete gigantesco por el que salen todos los zombies despedidos, pero que precipita al aparato hacia el suelo. ¿Cómo conseguirá Brad Pitt salir de esta situación? Todavía no lo sabemos. [FIN SPOILERS]
