Carlos Albert (José Coronado) y Coral Folch (Maria Molins) lo tienen todo. Su matrimonio marcha bien, y la carrera profesional de Carlos no podría ir mejor, tanto que su situación económica es inmejorable. Además de eso tienen dos hijos, el adolescente Nico (David Solans) y la pequeña Diana (Helena de la Torre), pero la aparente felicidad es solo una ilusión.
Y es que la familia perfecta tiene una losa con Nico, cuyo extraño comportamiento trae de cabeza a sus padres, y sobre todo a Carlos, que mantiene una relación tensa y tirante con su primogénito, un joven introvertido que solo parece tener pasión por el ajedrez, disciplina que le apasiona sobre todas las cosas y que servirá para redimirle... o no.
Con esa premisa parte 'Hijo de Caín', ópera prima de Jesús Monllaó basada en la novela 'Querido Caín' de Ignacio García Valiño y que cuenta en el reparto también con el veterano Jack Taylor, la joven Abril García y Julio Manrique, el 'psico' (nombre con el que le define Nico).
'Hijo de Caín' es un thriller que muestra a unos padres preocupados por su hijo adolescente, capaz de traer la discordia, el miedo y la angustia a una aparente familia modélica donde nada es lo que parece. La película tiene una duración adecuada para la historia que quiere contar, incluyendo el giro de guion con el que pretende confundir al espectador, por lo que no se hace larga en ningún momento y consigue enganchar hasta el final.
Un thriller mediterráneo
La elección del reparto no podía haber sido mejor, pues esta película catalana tiene en su cartel a José Coronado, uno de los mejores actores actualmente en España, que consigue poner nombre dentro de un elenco de excelentes actores, pero no tan conocidos por el público en todo el país, y es que María Molins y Julio Manrique desarrollan su carrera principalmente en Catalunya. Los adultos ofrecen su talento al servicio de la película, al igual que los pequeños, donde destaca un sublime David Solans, que en su primer trabajo en el cine demuestra que ha llegado a esta industria para quedarse.
Asimismo, los personajes hacen gala de un bilingüismo perfecto en el que son capaces de pasar del castellano al catalán y vicerversa, e incluso al inglés, mostrando el ideal de convivencia en los territorios en los que hay dos lenguas cooficiales; por todo ello, es recomendable ver este thriller mediterráneo (como ha sido calificado por el director) en versión original.
La banda sonora es una elección tan acertada que consigue su propósito, hacer al espectador entrar aún más en la historia y crear una atmósfera propicia para hacer tener en vilo al público, ávido de saber la verdad. La calidad técnica es incuestionable y ayuda a construir una película impecable a todos los niveles.