El 7 de diciembre de 1990 se estrenó 'Eduardo Manostijeras'. La película que encumbró a Tim Burton, y consolidó la mítica de una mirada singular y única, esa que comenzaría a ser denostada por unos cuantos una década después, cuando se le empezó a acusar de formularia y de repetir en su variante banalizada y superficial un toque excéntrico que parecía ya meramente convertido en marca de fábrica sin ya sustancia genuina. 'Eduardo Manostijeras' es, más que ninguna otra, la película emblemática del universo burtoniano, ese en el que se sintieron identificados tantos que se sentían raros y desconectados de su entorno. Una apariencia siniestra que simplemente encubría una sensación orfandad. La tristeza de su bello final no era sino su constantación. Las criaturas excepcionales, creativas, sin recovecos turbios ni dobleces (como un perro entregado y leal: de hecho, la guionista Caroline Thompson se inspiró en su perro), no parecen tener mucha cabida en este mundo. Burton lograba emocionar pero no cedía a finales complacientes.
Eduardo Manostijeras (Johnny Depp), como la criatura de Frankestein en la obra de Mary Shelley, quedan abocados a la soledad, reflejo de la intemperie del ser humano cuando es consciente de que la realidad está hecho de retazos que no entiende y que no tienen mucho fundamento. Queda aislado en el refugio de su imaginación, en el que compone música con la batuta de unas tijeras que cincela la naturaleza, sea hielo o verde hierba. Las alas de la imaginación, como las alas de ese ángel de hielo que cincela en el jardín, y bajo cuyos copos danza Kim (Winona Ryder), un instante en el que la magia se corporeiza en el tiempo, y la ilusión de elevarse sobre una realidad hecha de engañosos vivaces colores que esconden el gris de la mezquindad se logra hacer manifiesta. Esa secuencia condensa la esencia de esta excepcional, en todos los sentidos, obra.
Hoy recordamos esta mítica película con una serie de curiosidades sobre su inspiración y rodaje.
14 curiosidades de 'Eduardo Manostijeras'
El dibujo de la soledad juvenil
La inspiración provino de un dibujo que había realizado Tim Burton cuando era un adolescente. Reflejaba su sentimiento de soledad y la incapacidad de comunicarse con su entorno. Burton no lograba consolidar amistades. Decía que tenía siempre la sensación de que la gente tendía a rehuirle, y no entendía por qué.
El decorado de una mirada diferente
El vecindario está basado en el barrio residencial donde Burton vivió su infancia en Burbank, California. Se achicaron las ventanas para imprimir una ambientación más paranoide. Y se pintaron de colores vivos las fachadas. Ese aspecto irreal, transfigurado, refleja que contemplamos la realidad a través de la mirada de Eduardo.
El músico del pelo desordenado
El peinado de Eduardo se inspiró en el de Robert Smith, cantante de 'The cure'. Burton le ofreció componer la banda sonora de la película, pero Smith estaba inmerso en la grabación de 'Desintegration', y además desconocía quién era Burton.
Los Eduardos que no quisieron o no pudieron ser
La productora, la Fox, sugirió a Burton que considerara a Tom Cruise para el papel de Eduardo. Burton contactó con el actor, aunque pensara que no era la opción ideal, De todos modos, Cruise no se mostró interesado porque la historia no tenía un desenlace feliz. Tom Hanks, por su parte, prefirió protagonizar 'La hoguera de las vanidades'. Se ofreció el papel también a Gary Oldman, que lo rechazó, y se consideraron a Robert Downey Jr o Jim Carrey. Michael Jackson mostró su interés pero se desestimó su opción.
La actriz que abandonó al padrino por unas tijeras
Johnny Depp fue quien convenció a Winona Ryder para que renunciara al papel de hija de Michael Corleone en 'El padrino III', que en principio había aceptado, y optara en cambio por el de Kim en 'Eduardo Manostijeras'.
La aspirante rubia real que se quedó sin tijeras
La actriz Drew Barrymore había sido considerada, y realizado alguna prueba de cámara, para el papel de Kim. Pero, finalmente, no fue la seleccionada para dar vida a este mítico personaje.
Los achaques de un ídolo
Se tenía previsto que fuera más extensa la colaboración de Vincent Price, para quien fue expresamente escrito el personaje del inventor, pero el mal estado de salud del actor, por el enfisema y la enfermedad de Parkinson, determinó que fueran más reducidas sus intervenciones. La última escena que rodó fue la de la muerte de su personaje. Sería la última de su carrera como actor. Poco después fallecería.
La fuga frustrada de una criatura sofocada
En la escena en la que Eduardo corre hacia su mansión, Johnny Depp se desmayó debido a las altas temperaturas y el traje de cuero que portaba.
La perforación improvisada
La única escena que no estaba escrita en el guión de Caroline Thompson es aquella en la que Edward perfora la cama de agua al tumbarse sobre ella.
El musical que no pudo ser
La primera versión de guion tenía partes musicales, como después las obras de animación 'Pesadilla antes de navidad' (1993), que produjo Burton, o la que él mismo dirigió, 'La novia cadáver' (2005).
La inspiración de otras criaturas siniestras y solitarias
A Burton y Thompson les influenciaron películas de la Universal como 'El jorobado de Nottre Dame' (1923), 'El fantasma de la opera' (1925), 'Frankenstein' (1931) o 'La mujer y el monstruo' (1954).
El diseñador de tijeras
Las tijeras las diseñó Stan Winston, que después diseñaría la caracterización de Pinguino en 'Batman vuelve'. Se tardaba una hora y tres cuartos en preparar el vestuario y maquillaje de Eduardo.
El arte del mimo (con tijeras)
Eduardo sólo díce 169 palabras en toda la película. Para su interpretación sostenida sobre la gestualidad, Depp se inspiró en la expresiva mímica de Charles Chaplin en sus obras silentes.
La criatura predilecta
Tim Burton no considera que sea su mejor obra, pero sí es su predilecta, como lo es la banda sonora de Danny Elfman, entre todas las que ha compuesto para una obra de Burton.