Cuesta imaginar un momento de los últimos años en el que la risa merezca ser considerada algo parecido a un bien de primera necesidad. Mientras seguimos transitando por lo que parece el desenlace de una de las pesadillas globales más impactantes de todos los tiempos, el cuerpo nos pide risas, desconexión, evasión y lágrimas solamente provocadas por sonoras carcajadas. Y aquí tenemos 15 películas españolas dispuestas a llevar a la práctica esta teoría.
Un conjunto de propuestas que, cada cual a su modo y con sus armas, busca algo tan valioso como llevar al público a un punto similar a la felicidad, haciendo que olvide el ruido, la oscuridad y la incertidumbre que habita más allá de la pantalla durante unas horas. Una de las metas más hermosas a las que puede aspirar el séptimo arte. Además, este especial sirve también para reivindicar un género que, de la manera más injusta posible, se suele mirar por encima del hombro, considerándolo menor frente al siempre respetado y admirado drama.
Una maniobra perezosa y facilona de despachar a un elemento tan especial y necesario en la historia del cine como la comedia, terreno del que han emergido auténticas obras maestras que nos siguen acompañando de manera incansable. Puede que ninguna de estas 15 películas llegue a ese grado de excelencia, aunque alguna se queda bien cerca, pero resulta especialmente satisfactorio dejarse llevar por su aluvión de sonrisas, personajes maravilloso y encanto indiscutible.
Las 15 mejores comedias españolas de la última década
'Primos'
Dotada de un ritmo equilibrado donde todas sus facetas y tramas confluyen complementándose y alimentándose, 'Primos' es una joya que encuentra en su aparente falta de aspiraciones su mayor éxito. Lo espontáneo del amor, la complejidad de la derrota, la superación de los miedos o la toma de decisiones, se hace mejor desde la sonrisa, aunque eso no reste ni un ápice de emoción. Y aunque la realidad siempre supera a la ficción, Daniel Sánchez Arévalo lo sabe y por eso prefiere secar las lágrimas de sus personajes y cambiarlas por risas y buenos sentimientos.
No importa como te enfrentes a 'Primos', si has tenido un mal día, si todo te ha ido genial o si necesitabas refugiarte en una película. A veces todo es tan sencillo que incluso tres primos bailando una canción de los Backstreet Boys son capaces de alegrarte el día. O que escuchar una declaración tan original, genial y conmovedora como 'te prequiero' te pone un nudo en la garganta. Todo eso, con la sonrisa permanente en la cara. Sencillamente, una de las mejores películas de nuestro cine.
'Muchos hijos, un mono y un castillo'
Empecemos por la contundencia: 'Muchos hijos, un mono y un castillo' es uno de los debuts más interesantes, especial y memorables del cine español. Tal cual. Rodada durante más de una década por el también actor Gustavo Salmerón, este documental (sí, lo es, aunque parezca imposible) nos presenta a una familia asentada en el caos, la tradición y las costumbres más reconocibles de un país, el nuestro, nacido, muerto y resucitado siempre en el territorio del desequilibrio, otorgando un protagonismo casi absoluto a la matriarca, Julita, una de esa revelaciones que el cine español recibe muy de vez en cuando y que conviene celebrar como un auténtico hallazgo.
Ella guía al espectador hacia la carcajada sonora, la lágrima furtiva, el surrealismo berlanguiano y la ternura que rodea el amor de toda una vida, y lo hace con una presencia en pantalla abrumadora, robándote el corazón desde el primer plano al último. Cuando todo termina, y lo hace de la manera más memorable posible, sabes que Julita se ha quedado para siempre en tu corazón, que no te hubiera importado pasar dos, tres, diez horas más en su compañía, que deseas que lo que le quede por delante lo viva con esa sencillez y felicidad arrebatadora. Una obra maestra.
'Carmina y amén'
Todo lo que funcionaba en la notable 'Carmina o revienta', celebrado (con justicia) debut como director de Paco León, se elevaba a la matrícula de honor en 'Carmina y amén', una secuela en la que la genialidad se desbordada en cada plano. Con diálogos tan hilarantes como enternecedores, esta continuación volvía a encontrar en la impresionante presencia de Carmina Barrios la mayor de sus virtudes, pero acompañándola en esta ocasión por un conjunto de personajes secundarios tan hilarantes como inolvidables. La confirmación de un cineasta maravilloso y de un personaje destinado a formar parte de la historia más deslumbrante de la comedia española.
'Ocho apellidos vascos'
El director Emilio Martínez Lázaro, un cineasta curtido en la materia al que, lástima, se le notaba demasiado el piloto automático en esta ocasión, jugó en 'Ocho apellidos vascos' la carta de "se puede hacer humor de todas las cosas... de la manera más agradable posible". En esta ocasión, los nacionalismos, el sentimiento oculto detrás de las banderas, la defensa de la independencia, vital y política, son los temas utilizados como excusa para contar una comedia romántica de manual para todos los públicos. Y aquí es donde estaba su fallo y su acierto principal. Porque uno echaba de menos algo más de atrevimiento, valentía y locura en el guion firmado por Borja Cobeaga y Diego San José, más allá de los chistes y réplicas simpáticas que se sucedían con un ritmo ameno pero desprovisto de cualquier pizca de pasión.
Sin embargo, su valor real, y no por ello menor, es el de regalar al espectador un rato alejado de los problemas, ser un entretenimiento simpático, una comedia eficaz. En ese sentido, las cifras hablan con contundencia: 'Ocho apellidos vascos' convenció por completo a todo un país que acudió en masa al cine hasta convertirla en el mayor éxito de taquilla de la historia de nuestro cine. No hizo falta el riesgo ni la carcajada, bastó la sonrisa cómplice.
'La llamada'
Los Javis, es decir, Javier Calvo y Javier Ambrossi están en todas partes. Es así de sencillo y, ¿por qué no decirlo?, así de genial. Hablamos de dos soñadores incansables que, partiendo de la misma locura, entregaron con su debut cinematográfica una joya por descubrir y reivindicar titulada 'La llamada'. Una fabulosa adaptación de su espléndida obra teatral que consigue algo tan sencillo y complejo a la vez como inyectar una dosis de felicidad y entusiasmo que te acompaña desde el mismo instante en el que los títulos de créditos finales hacen acto de aparición. Un debut que partía de una base muy sólida, sí, pero que consiguió adquirir una personalidad propia y fascinante en su salto a la gran pantalla. Y qué canciones. Y qué reparto.
'Campeones'
El público dictó sentencia de manera más que contundente: 'Campeones' es uno de los mayores éxitos comerciales de la historia del cine español. Y menuda alegría. Estamos ante una película que, sin perder el sello Javier Fesser en ningún momento, toma cierta distancia de los elementos más reconocibles del director para fijar su mirada en un grupo de seres humanos maravillosos, divertidos, entrañables y admirables.
Ellos son el corazón de una propuesta repleta de carcajadas, ternura y mensajes necesarios para una sociedad que, afortunadamente, se ha volcado con ella. Imposible no salir hinchado de pura felicidad con 'Campeones', uno de esos trabajos que te fijan una sonrisa en la cara de la manera más natural y honesta posible. Algo muy parecido a un regalo.
'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo'
Javier Fesser, otra vez él, es propietario, al igual que Ibáñez, de un mundo propio profundamente personal. Sin embargo, supo encontrar con 'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo' el equilibrio perfecto entre su cine y el material que tenía entre manos. Una bomba de relojería que terminaba de explotar gracias a una animación imparable, abrumadora, deliciosa en su incontinencia del detalle, un factor que garantizaba el disfrute en varios visionados.
Todo en 'Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo' consigue transmitir el desenfreno, la parodia, el sentido del humor salvaje y, al mismo tiempo, profundamente familiar de los tebeos originales. Una capacidad para mezclar la nostalgia omnipresente para todos aquellos que crecimos con ellos y las nuevas generaciones que encontrarán una aventura trepidante, divertida hasta la extenuación, una montaña rusa en constante movimiento que, desde su brillante prólogo, no ofrece respiro alguno.
'Padre no hay más que uno'
Después de la fallida 'Sin rodeos', Santiago Segura volvió a alejarse de los patrones de la Marca Torrente con 'Padre no hay más que uno', comedia familiar que se convirtió, de manera contundente, en uno de los grandes éxitos comerciales del cine español de los últimos años. Algo muy similar a un fenómeno que quedó demostrado con creces atendiendo a su permanencia en la taquilla, efecto similar al logrado con su estimable secuela, y con la que se fueron sumando espectadores y risas. Una propuesta que funciona a la perfección en su terreno, sin complicaciones ni artificios, consciente de sus limitaciones y objetivos. Una película honesta, divertida y llena de buenas emociones. Sería injusto pedirle más.
'Las brujas de Zugarramurdi'
Desde su trepidante y memorable arranque con atraco incluido en la Puerta del Sol, 'Las brujas de Zugarramurdi' comienza a jugar con géneros tan dispares como el terror, el cine de acción o la comedia romántica, dando forma a una especie de grandes éxitos de Álex de la Iglesia, un Frankestein genial al que no se le notan las costuras.
Comandada por unos estupendos Hugo Silva y Mario Casas que daban rienda suelta a una modélica vena cómica, esta historia que parodia los estereotipos de la guerra de géneros y las leyendas de mujeres y hombres (y viceversa), crece en intensidad hasta llegar a los fuegos artificiales finales, al más es más, la explosión y, valga la redundancia, el aquelarre definitivo, sin perder por el camino el más mínimo poder para engatusar a un espectador que asiste con la sonrisa pegada a la cara al festín propuesto.
'3 bodas de más'
Seis años después de su estreno, tiempo suficiente para arriesgarse a abrazar la contundencia, '3 bodas de más' sigue manteniendo intacto su estatus de comedia romántica española de referencia. Hilarante de inicio a fin, repleta de diálogos desternillantes y gags memorables, la espléndida cinta dirigida por Javier Ruiz Caldera encuentra en la interpretación protagonista de Inma Cuesta su misma razón de ser. Y es que, sin lugar a dudas, estamos ante la explosión cómica de una actriz que demostró su inmenso talento en el complicadísimo arte de hacer reír, ofreciendo una interpretación deslumbrante, llena de chispa, control y equilibrio. Imposible no terminar completamente enamorado de una Ruth a la que Cuesta le regaló la mejor vida (cinematográfica) posible.
'Promoción fantasma'
Afortunadamente, 'Promoción fantasma' ha ido ocupando con el paso del tiempo un más que merecido lugar dentro de la comedia española reciente más satisfactoria, lograda e inspirada. Infravalorada tras su estreno, la cinta dirigida por un Javier Ruiz Caldera que ya empezaba a demostrar con creces su pulso para arrancar risas al espectador cumplía con la consecución de la práctica totalidad de sus objetivos, brindando en bandeja de plata un entretenimiento constante basado principalmente en gags de eficacia pura y un conjunto de personajes escritos e interpretados con un cariño ejemplar. Una pequeña gran joya.
'Extraterrestre'
Eclipsada por el culto que acumulan 'Los cronocrímenes' y una cada vez más celebrada 'Colossal', algunos seguimos defendiendo 'Extraterrestre' como la mejor película firmada por el siempre interesante Nacho Vigalondo hasta la fecha. Una comedia romántica tan tierna como sorprendente, tan hilarante como conmovedora, tan imprevisible como fascinante, tan diferente como emotiva. Una pequeña gran joya que presenta, además, uno de esos planos finales imposibles de olvidar. Algo cercano a la excelencia.
'Litus'
'Litus', una de las películas españolas más interesantes e infravaloradas del pasado 2019 cinematográfico, encontraba su mayor fortaleza en el estupendo reparto sobre el que depositaba todo el peso de una emotiva historia de despedidas, rencores, reencuentros y equilibrios imposibles. Un conjunto de maravillosos intérpretes que otorgaban una dignidad, emoción y humanidad muy especial a unos personajes marcados por el dolor, el reproche y las inseguridades. Su monólogo final, demostración de apabullante sensibilidad, terminaba de disolver las pocas duda: 'Litus' merece una nueva oportunidad para ser descubierta, sentida y amada.
'No controles'
Podríamos citar algunas de las muchas virtudes que atesora la estupenda 'No controles' para disipar cualquier posible duda sobre su presencia en este especial, desde el guion de Borja Cobeaga y Diego San José a su inteligencia para manejar los códigos del mejor cine romántico, pasando por una dirección tan sencilla como efectiva, pero solamente diremos una palabra: Juancarlitros.
Él justifica todo. Qué personaje. Qué carcajadas. Qué talento tiene Julián López.
'Ventajas de viajar en tren'
Con 'Ventajas de viajar en tren' nos situamos ante el sorprendente y estimulante debut cinematográfico de Aritz Moreno, quien adapta con dosis extra de acierto una novela que parecía imposible de trasladar a la gran pantalla. Sin embargo, todo en esta propuesta funciona muy por encima de lo esperado, resultando una experiencia tanto visual como narrativa realmente apasionante. Un auténtico viaje repleto de sorpresas en el que destaca también un reparto entregado por completo a la causa y una envidiable capacidad para combinar la carcajada con el impacto, la ternura con el desasosiego, la sonrisa con el desconcierto.