Probablemente, Audrey Hepburn sea una de las actrices más queridas y admiradas de la Historia del cine. Transmitía una vulnerabilidad distinta, pero resultaba tan entrañable como su coetánea Marilyn Monroe. Ella ironizaba con su físico porque no pensaba que se correspondiera con el ideal de belleza establecido. 'No pensaba que acabaría en el cine con una cara como la mía', dijo en una ocasión. Consideraba que su boca era demasiado grande, sus ojos y nariz también, y sus dientes estaban un tanto torcidos. Pensaba que ni siquiera tenía la figura que se suponía de una diosa de la pantalla. Sabía que se había convertido en todo un icono, pero le daba igual, no se dejó sugestionar por esa consideración. 'Lo que hay en otras mentes no es lo que hay en la mía. Yo me dedico a lo mío'.
Era un cervatillo, como el que tuvo mascota. Y sin duda era una gran actriz. Particularmente memorable en 'Vacaciones en Roma' (1953), 'Sabrina' (1954), 'Guerra y paz' (1956), 'Ariane' (1958), 'Desayuno con diamantes' (1961), 'Charada' (1963), 'My Fair Lady' (1964), 'Dos en la carretera' (1967) y 'Robin y Marian' (1976)
Hablaba con fluidez inglés, holandés, francés, italiano y español, lo que resultaría no sólo útil con la prensa internacional en su carrera cinematográfica sino también en su labor humanitaria. Contribuía a Unicef desde la década de los 50, pero en los últimos años, sobre todo entre 1988 y 1992, intensificó su labor de asistencia en las zonas más desfavorecidas de Africa. Sería galardonada con la medalla de la libertad por su labor como embajadora de buena voluntad de Unicef. Fumaba tres paquetes de tabaco al día. Murió en 1993, en Suiza, donde vivía desde 1980, a causa de un cáncer que se desarrolló en lo que le quedaba de intestino delgado. Hoy se cumplen 23 de su muerte. Como homenaje, repasemos su vida a través de quince curiosidades.
1Las películas predilectas
Entre las películas que interpretó, consideraba entre sus favoritas a 'Desayuno con diamantes' (1961), 'Vacaciones en Roma' (1953), 'Una cara con ángel' (1957), 'Historia de una monja' (1959) y 'Charada' (1963). No tenía buen recuerdo del rodaje de 'Los que no perdonan', porque se rompió la espalda al caer de un caballo, ni de 'Una luz en la oscuridad', porque coincidió con su separación de Mel Ferrer. Y quedó decepcionada con los resultados de 'Encuentro en París' (1964) y 'Lazos de sangre' (1979).
2La ofuscación de la felicidad
Cuando recibió el Oscar a la mejor actriz por 'Vacaciones en Roma', estaba tan nerviosa que en vez de besar en la mejilla a Jean Hersholt, presidente de la Academia, que le había entregado el premio, le besó en la boca. Cuando tuvo que posar ante las cámaras se dio cuenta de que había extraviado el premio. Volvió a subir las escaleras del Centre Theatre, y corrió a los aseos, en donde lo había olvidado, y así ya pudo posar para los fotógrafos.
3La temprana muerte
'Si escribiera mi autobiografía empezaría diciendo, nací en Bruselas un cuatro de mayo de 1929...y morí seis meses después'. Se refería a que sufríó un severo ataque de tos cuando tenía seis meses, tan intenso que se amorató y dejó de respirar hasta que los azotes de su madre lograron que volviera a respirar'.
4La bailarina y la guerra
Las primeras aspiraciones de Audrey Hepburn fueron dedicarse a la danza, pero su profesora en Amsterdam, Marie Rambert, consideraba que no tendría éxito como bailarina debido a su altura y a la malnutrición que había sufrido durante la guerra (había llegado a comer tulipanes o intentar convertir en pan la hierba para quitar el hambre), así que la aconsejó que estudiara interpretación. Audrey había pasado sus primeros años de infancia en Inglaterra, pero al estallar la segunda guerra mundial, su padre, el banquero inglés Victor Ruston, simpatizante nazi, abandonó a su esposa judía, la baronesa belga Ella Van Heemstra, quien decidió trasladarse a Holanda con sus tres hijos, pensando que los nazis no invadirían Holanda. En secreto Audrey comenzaría a estudiar ballet, realizando algunas actuaciones para miembros de la resistencia holandesa. Uno de sus dos hermanos sería internado en un campo de concentración, de donde logró fugarse, aunque gravemente desnutrido y con notables daños emocionales. Audrey siguió los consejos de su profesora de ballet y se trasladó a Londres donde estudió teatro. En una de sus actuaciones en el West End sería descubierta por un cazatalentos de la Paramount.
5La enfermera que curó a su futuro director
Durante la batalla de Arnhem se ofreció como voluntaria para ejercer de enfermera. Entre los miles de herido tratados en el hospital, cuidó a un paracaidista inglés, que luego sería director,Terence Young. De hecho, la dirigiría algo más de veinte años después en 'Sola en la oscuridad'.
6El proyecto que no fue capaz de interpretar
Rechazó el papel protagonista de 'El diario de Ana Frank' porque durante la guerra, en Holanda, había visto desde su ventana cómo ejecutaban a judios o cómo les introducían en trenes para trasladarles a campos de concentración. Trabajar en la película le hubiera recordado momentos demasiado dolorosos.
7Dibujos para dar luz
Cuando era una niña se distraía del hambre crónica que padecía dibujando historias. Actividad que recuperó cuando estaba embarazada de su hijo Luca. Muestras de sus dibujos se recopilaron en 'Audrey Hepburn: An Elegant Spirit'.
8No todos los hijos nacieron
Tras dar a luz a Sean, fruto de su relación con Mel Ferrer, sufrió cuatro abortos en 1954, 1958, 1965, y 1967. En su relación con Andrea Dotti dio a luz a Luca en 1970, pero tuvo otro aborto en 1974.
9Erase una vez dos cervatillos
Audrey Hepburn y el cervatillo Pippin, o Ip, hicieron muy buenas migas durante el rodaje de 'Mansiones verdes' (1958), dirigida por su entonces marido Mel Ferrer, el cual, después de que ella sufriera su segundo aborto, se lo había regalado. Inseparables incluso hasta cuando Audrey iba de compras en tiendas de ropa o en el supermercado. Fueron fotografíados por Bob Willoughby.
10Entre musicales parisienses
Rechazó el papel de 'Gigi' (1958), de Vicente Minneli, papel que había interpretado en la versión no musical en los escenarios de Broadway. Prefirió interpretar 'Una cara con ángel', de Stanley Donen, que su agente había rechazado. Como no quería estar separada de su marido, Mel Ferrer, coniguió que las escenas que se rodaban en Paris coincidieran con las que rodaba su marido para 'Elena y los hombres', de Jean Renoir.
11El proyecto truncado con Hitchcock
Estuvo a punto de trabajar con Alfred Hitchcock, tras que este realizara 'Con la muerte en los talones' (1959), en un proyecto titulado "No Bail for the Judge", en el que interpretaría a la hija de un juez que intentaba, con la ayuda de un ladrón, encarnado por Laurence Harvey, encontrar las pruebas que exoneraran a su padre de la acusación de asesinato de una prostituta. Pero quedó embarazada, y además se produjeron cambios en las leyes con respecto a la prostitución que hicieron desistir al cineasta de proseguir con el proyecto.
12El icono con el que no creía encajar
Pensaba que no era la actriz idónea para Holly, el personaje de 'Desayuno de diamantes'. Era un personaje muy extrovertido que contrastaba con su manera de ser, más bien introvertida. De entrada, parecía hecho para otra actriz. Aunque se convertiría en uno de sus personajes más populares.
13La voz robada
No hubiera aceptado interpretar a Eliza Doolitle en 'My Fair Lady', si hubiera sabido que el productor, Jack L Warner, pensaba doblarla en las canciones, sobre todo por lo que había trabajado en preparar su voz. Aunque Marni Nixon no la dobla en todas. Se puede escuchar su voz en casi toda la canción 'Just you wait', y en algunas estrofas de otras canciones. Curiosamente, la voz de Nixon se parece más a la de la actriz que había interpretado el papel en el teatro, Julie Andrews, mientras que la de Hepburn es de mezzsoprano (particularmente, tras oír sus intervenciones grabadas antes de ser sustituida, prefiero su voz a la 'más perfecta', y más enfática, de Nixon)
14El miedo al agua
Padecía de hidrofobia. En la escena de 'Dos en la carretera', en la que era arrojada a la piscina por Albert Finney, había varios buceadores que se apostaron fuera de las cámaras para aplacar la ansiedad de la actriz.
15Retiro provisional y proyectos rechazados
Tras interpretar 'Sola en la oscuridad' (1967), prefiere retirarse y dedicarse a la familia, aunque le ofrecieran papeles en 'Adiós, Mr. Chips' (1969), 'Cuarenta quilates', 'Nicolas y Alejandra' (1971), 'El exorcista' (1973), que hubiera aceptado si hubieran rodado en Roma (ya que quería estar cerca de sus hijos), 'Alguien voló sobre el nido del cuco' (1975), 'Un puente lejano' (1977) y 'Paso decisivo' (1979), pese a que admitiera después que lamentaba no haber interpretado el papel que en esta última acabara interpretando Anne Bancroft.