Dice el refranero que "donde no hay mata, no hay patata", y por eso cuesta tanto asumir y comprender el empeño que tienen algunos productores en fichar a celebridades del mundo de la moda, del deporte, de la música o de la prensa del corazón para convertirlos en estrellas de cine, sin pararse a pensar, al margen de la actividad profesional habitual que tenga cada uno de ellos, en si tienen algún mínimo talento para la interpretación.
Sabemos que a veces, en el pasado, la apuesta ha salido acertada: ahí están los taquilleros y aún recordados romances musicales de Elvis Presley o la frescura y determinación de aquella joven pizpireta llamada Barbra Streisand. Pero no nos engañemos: la mayoría de las veces, se imponen criterios comerciales por encima de los artísticos, y la aparición en la pantalla de tal o cual famoso ha dado lugar a escenas cómicas no pretendidas, risitas en el patio de butacas y hasta furibundas críticas que terminaron de socavar películas que, quizá con actores de verdad, hubiesen despertado un verdadero interés.
Precisamente porque respetamos y admiramos el trabajo de los actores (y nos unimos a la furibunda y divertida reivindicación de Gary Oldman que se está haciendo viral en las redes), sacamos libreta y rotulador rojo, echamos unas gotitas de mala leche a nuestro café y, con rotundidad pero sin hacer sangre, pasamos lista a todos esos famosos y famosas que, a veces con demasiada cabezonería, se empeñaron y quizá no deberían haber intentado hacer cine:
15 famosos que quizá no debieron hacer cine
Dani Martín: ¿El huevo o la gallina?
Este caso es un tanto controvertido y peculiar: ¿merece estar en esta selección sin ser puramente una celebridad ajena al cine? Porque Daniel Martín García fue actor antes que músico: se formó en las escuelas de Cristina Rota y William Layton, hizo sus primeros trabajos en televisión ('Al salir de clase', 'El comisario', 'Hospital Central', '7 vidas', 'Raquel busca su sitio') y, a finales de los noventa, le empezamos a reconocer en el cine con pequeños papeles en 'Sobreviviré' (Alfonso Albacete & David Menkes, 1999) o 'Sin vergüenza' (Joaquín Oristrell, 2001). Pero, claro, dado que desde el año 2000 lidera El Canto del Loco (grupo con el que ha lanzado cinco discos) y ha publicado tres LPs en solitario, lo normal es que, cuando le vemos en 'Sinfín' (Manuel Sanabria & Carlos Villaverde, 2005), 'Torrente 3' (Santiago Segura, 2005), 'Yo soy la Juani' (Bigas Luna, 2006) o 'Cuenta atrás' (TV, 2007-2008) no dejemos de pensar en "ese cantante metido a actor". Tanto es así que, en el último lustro, solo le hemos visto en la ficción en un papelito, descamisado y sin frase en 'Los abrazos rotos' (Pedro Almodóvar, 2009).
Björk: Algo pequeñito
A la islandesa de nombre complicado y apellido impronunciable todavía se la recuerda por su celebrado personaje protagonista en 'Bailar en la oscuridad' (2000) de la mano de Lars Von Trier. Björk Guðmundsdóttir hizo algunas cosillas más, pero pasaron totalmente desapercibidas: 'The Juniper Tree' (Nietzchka Keene, 1990, cuando aún era una completa desconocida), 'Drawin Restraint 9' (Matthew Barney, 2005) y dobló a la protagonista del corto de animación 'Anna and the Moods' (Gunnar Karlson, 2006). No es de extrañar: su físico y su voz la condicionan demasiado para según qué papeles. Por eso ya solo se acerca a un plató salvo para grabar sus propios vídeos musicales.
Madonna: El cuerpo del delito
Habrá quien pueda sorprenderse por encontrar en este listado a la (ya casi sexagenaria) Reina del Pop, pero admitamos abiertamente que Madonna Louise Ciccone no es precisamente una gran actriz... lo que pasa es que nos hemos acostumbrado a ella. Sí, han pasado muchos años y ya casi nos hemos olvidado de aquellas locurillas de juventud como 'Buscando a Susan desesperadamente' (Susan Seidelman, 1985), 'Shanghai Surprise' (Jim Goddard, 1986) o '¿Quién es esa chica?' (James Foley, 1987), e incluso hemos borrado de la memoria su paso por la fallida 'Dick Tracy' (Warren Beatty, 1990) o aquel experimento supuestamente escandaloso (y supuestamente autobiográfico) titulado 'En la cama con Madonna' (Alek Keshishian, 1991), y hasta nos cayó simpática en 'Ellas dan el golpe' (Penny Marshall, 1992). Pero 'El cuerpo del delito' (Uli Edel, 1993), 'Juego peligroso' (Abel Ferrara, 1993), 'Algo casi perfecto' (John Schlesinger, 2000) y 'Barridos por la marea' (Guy Ritchie, 2002) terminaron de agotar su escaso talento como actriz. Si está en los últimos puestos de esta lista es por dos razones: porque, a estas alturas de la vida, su tenacidad nos despierta cierta simpatía; y porque, para sorpresa de propios y extraños, su 'Evita' (Alan Parker,1996) fue un trabajo, por qué no admitirlo, ciertamente memorable.
Britney Spears: Si no fuera por Abby...
Mucho más arriba de esta lista hubiera merecido estar Britney Jean Spears solo por aquella egocéntrica comedia juvenil (¿y autobiográfica?) titulada 'Crossroads: Hasta el final' (Tamra Davis, 2002). Si se salva de estar en el top-ten es porque, por increíble que parezca, su impagable aparición en un par de episodios de 'Cómo conocí a vuestra madre' (interpretando a la inestable pero entrañable secretaria Abby) logró salvar a la serie de una abrupta y prematura cancelación. No estamos diciendo que queramos recuperarla como actriz, pero demostró una profesionalidad que no conocíamos (sabiéndose mero alivio cómico en un afortunado cameo) y un sentido del humor digno de aprecio.
David Beckham: Chupando banquillo
Habrá quien piense que todavía es pronto para que el exfutbolista de Manchester Utd. y Real Madrid esté aquí; también puede haber quien opine que hemos tardado demasiado en citarle. Quizá David Robert Joseph Beckham no tenga la culpa de ser un fenómeno mediático al que ya se le rendía pleitesía en la pantalla cuando aún era red devil ('Quiero ser como Beckham', Gurinder Chadha, 2002), ni que apareciera en el cartel de 'Gol II: Viviendo el sueño' (Jaume Collet-Serra, 2007) como (supuesto) coprotagonista, ni que durante casi una década se le colocara como reclamo principal en todo tipo de spots de ropa deportiva, refrescos, etc. Pero él siempre admitió abiertamente que, una vez se retirara del balompié (cosa que hizo en 2013), su intención era probar suerte como actor. Hacer de sí mismo en una TV-movie y un par de cameos en 'Operación U.N.C.L.E.' (Guy Ritchie, 2015) y en el corto 'Outlaws' (Geremy Jasper, 2015) puede no ser suficiente para evaluarle como es debido. Pero en 2017 le veremos, ya en un papel de verdad, en 'Caballeros de la Mesa Redonda: Rey Arturo', que dirigirá Ritchie y compartirá cartel con Charlie Hunnam, Jude Law y Eric Bana. Hasta entonces, concedámosle el beneficio de la duda.
Michael Jackson: Querido Espantapájaros
Si la Reina del Pop se ha empeñado, a lo largo de toda su carrera, en demostrar unas dotes interpretativas que son cuando menos dudosas, su consorte oficioso, Michael Joseph Jackson, empezó con la misma ilusión pero abandonó casi al primer revés serio. Acababa de lanzar su primer disco en solitario cuando a Sidney Lumet le pareció buena idea darle el papel de Espantapájaros en su olvidada versión afro de 'El mago' (de Oz) (1978), y unos años después George Lucas se empeñó en que fuera el protagonista de 'Capitán Eo' (1986), un corto infantil en 3D para ser proyectado en una de las atracciones cinemáticas de Disneyland. Ojalá pudiéramos quedarnos con el recuerdo del maravilloso cortometraje/videoclip 'Thriller' dirigido por John Landis en 1983 o de su divertido cameo en 'Men In Black II' (Barry Sonnenfeld, 2002) interpretando al Agente M; pero a muchos nos siguen doliendo las retinas cada vez que nos acordamos de aquel extraño pastiche egocéntrico con música, fantasía, criaturas de plastilina, niños insufribles y un villano llamado Joe Pesci pegando gritos: 'Moonwalker' (Jerry Kramer, 1988). Duro, duro.
Sting: No dio el golpe
La mítica banda The Police lanzó su primer disco en 1977. Dos años después, el bajista y cantante Gordon Matthew Thomas Sumner, Sting, decidió también ser actor. ¿En serio? Vale que en proyectos fílmico-musicales de la época 'Radio On' (Christopher Petit, 1979) o 'Quadrophenia' (Franc Roddam, 1979) le hicieran un hueco, pero... ¿'Dune'? ¿De verdad alguien se lo cree en 'Dune'? La space opera de David Lynch de 1984 aun hoy acumula tantos fans como detractores, y el inquieto Gordon siguió erre que erre con su empeño: 'La prometida' (Roddam, 1985), 'Plenty' (Fred Schepisi, 1985), 'Julia y Julia' (Peter Del Monte, 1987), 'Lunes tormentoso' (Mike Figgis, 1988), 'Las aventuras del Barón Munchausen' (Terry Gilliam, 1988), 'Perverso' (John-Paul Davidson, 1995), 'Lock & Stock' (Guy Ritchie, 1998)... y ya. Luego le dio por componer canciones para las películas, pero ha sido tres veces (casi consecutivas) candidato al Oscar y de momento se ha ido de vacío. Últimamente solo le vemos en algún cameo, como en la reciente 'Zoolander 2' (Ben Stiller, 2016). Eso se lo pasamos. Pero que no vuelva al drama.
Phil Collins: Un toque invisible
Era lo que se llevaba en los ochenta: Madonna, Sting, Michael Jackson... si eras un artista de éxito, tenías que probar suerte como actor. Y Phillip Collins, graciosete y con carisma tanto en sus vídeos en solitario como con la banda Genesis, no iba a ser menos. Ya tenía experiencia previa, sí: dos figuraciones no acreditadas en '¡Qué noche la de aquel día!' (Richard Lester, 1967) y 'Chitty Chitty Bang Bang' (Ken Hughes, 1968), un episódico en 'Corrupción en Miami' (TV, 1985) y, ¡protagonista al canto! ¿Alguien se acuerda de la pretendida comedia 'Buster (El robo del siglo)' (1988)?. Pues eso. Hizo un cameo en 'Hook' (Steven Spielberg, 1991) y un pequeño papel en el telefilm 'En el filo de la duda' (Roger Spottiswoode, 1993) y protagonizaría otra fallida comedia, 'Frauds' (Stephan Elliott, 1993). Mejor le ha ido componiendo e interpretando canciones para Disney: dos nominaciones y un Oscar por 'Tarzán'(Chris Buck & Kevin Lima, 1999). Zapatero, a tus zapatos.
Mariah Carey: Sin resplandecer
¿A que esperabais verla en el podio, eh? Sí, quizá estemos siendo muuuuuuy generosos con quien nos torturó con la película, el disco y los singles de aquel infumable 'Glitter' (Vondie Curtis Hall, 2001); pero mira tú que, a lo tonto, a lo tonto, Mariah Carey, quien hace tiempo que no tiene un gran éxito musical, ha logrado colarse por méritos propios en los elencos de las aclamadas, aplaudidas, nominadas y premiadas 'Precious' (Lee Daniels, 2009) y 'El mayordomo' (Daniels, 2013), logrando incluso un par de nominaciones por el Sindicato de Actores. Algo tendrá el agua cuando la bendicen, y algo de sentido común tendrá la cantante cuando limita su carrera como intérprete a cameos y secundarios donde sí se ve capaz.
Gwen Stefani: Si Hughes levantara la cabeza
Pero, vamos a ver: ¿quién le dijo a Martin Scorsese que la solista de No Doubt podría ser Jean Harlow? ¡Jean Harlow! Por suerte solo sale en una escena de 'El aviador' (2004), del brazo de Leonardo DiCaprio y con cara de no tener ningún interés en cuanto sucede a su alrededor. ¿Método de introspección interpretativa? ¿Stanislavsky puro y duro? Lo único cierto y verdad es que, salvo un par de cameos en 'Zoolander' (Ben Stiller, 2001) y 'Gossip Girl' (TV, 2009), Gwen Renée Stefani no ha vuelto a intentarlo. Por algo será.
Shaquille O'Neal: Ni en la prórroga
La aparición de Kareem Abdul-Jabbar como copiloto en '¡Aterriza como puedas!' (Jerry Zucker & Jim Abrahams & David Zucker, 1980) es uno de los cameos más aplaudidos de la comedia ochentera; y Michael Jordan nos cayó muy simpático en la divertida 'Space Jam' (Joe Pytka, 1996). Pero hasta ahí llegan las participaciones memorables de ases de la canasta en la gran pantalla. El gigantón Shaquille Rahaun O'Neil puso verdadero empeño en tomar el relevo de sus colegas, pero aléjale de las canchas y verás a un inexpresivo cachalote fuera del agua: le pasamos lo de ser jugador universitario en 'Ganar de cualquier manera' (William Friedkin, 1994), pero ni su genio 'Kazaam' (1996) ni su enlatado superhéroe 'Steel' (Kenneth Johnson, 1997) llegaron a ninguna parte. A partir de aquí, muchas apariciones, sí, pero solo haciendo de sí mismo. Eso no es ser actor: eso es tener un hobby muy curioso y que encima te paguen. ¿O es él el que pone dinero para que le contraten? Ahí queda la duda.
Enrique Iglesias: El amigo 'desperado'
Claro que si la inexpresividad de Shaq solo es comparable a sus hercúleas dimensiones físicas, ¿qué decir de Enrique Miguel Iglesias Preysler? Si su música es controvertida por estos lares (no en América; allí se le tiene como un verdadero ídolo), lo que no deja lugar a dudas es su nula capacidad como actor. Como muestra, un botón: su Lorenzo en 'El mexicano' (Robert Rodríguez, 2003) junto a Antonio Banderas y Johnny Depp. Y pare usted de contar, porque no tiene nada más. Bueno, sí: un par de cameos en 2007 en las televisivas 'Cómo conocí a vuestra madre'. Pero a él, que le quiten lo bailao: está pero que muy bien posicionado en la industria del entertainment USA. Echad un vistazo a sus vídeos y veréis que, además de un altísimo nivel de producción, casi siempre sale en ellos alguna celebridad. ¿Quién ríe el último?
Cindy Crawford: Hola y adiós
¡Qué bonitos aquellos años noventa y la llegada de las primeras top-models mediáticas! Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Elle MacPherson, Kate Moss... A principios de la década, Cynthia Ann Crawford estaba en plena cresta de la ola gracias a su sonadísimo matrimonio con Richard Gere y al éxito internacional de sus cintas de aeróbic. Estaba claro: tenía que lanzarse al cine. El resultado fue 'Caza legal' (Andrew Sipes, 1995), una película de la que hoy nadie se acuerda pero que costó la (por entonces altísima) cifra de cincuenta millones de dólares y que recibió palos a diestro y siniestro, hasta el punto de que el fichaje de la top fue considerada por la revista Total Film como "la séptima decisión más tonta de la Historia del Cine". No sabemos si su ruptura con Gere fue provocada o no por este film, pero Crawford, que lo siguió intentando (con cierto disimulo), terminaría tirando la toalla al comprender que títulos como estos solo ayudarían a socavar aún más su exigua reputación como actriz. Para su desgracia, durante la primera década del s.XXI surgió otra Cindy Crawford mucho más popular: una actriz porno con muchos más premios, nominaciones y reconocimientos por sus trabajos individuales y en grupo...
Eminem: El hombre de cera
Su caso es comparable al de Enrique Iglesias, pero debemos hacer una salvedad. Y no, no es porque barramos para casa y nos cause más antipatía un foráneo: el hijo de Julio e Isabel pinchó con un papel secundario, y se acabó lo que se daba. Marshal Bruce Mathers III, Eminem, se las apañó para que Curtis Hanson hiciera (de manera encubierta) una película sobre su vida, '8 millas' (2002); le pusiera de protagonista; y, además, consiguió ganar el Oscar a la Mejor Canción Original por delante de U2 (nominados por 'Gangs of New York'). ¡Y todo eso sin mover un músculo de la cara! El rapero debió pasarse horas estudiando los métodos interpretativos de Keanu Reeves u observando el comportamiento de una piedra para preparar el papel, pero nos metió un gol por toda la escuadra. Si no nos creéis, echad un vistazo a cualquiera de sus vídeos o de los cameos que ha venido haciendo en películas y series de televisión: es como mirar a un muro de cemento.
Paris Hilton: Todo por la pasta
Es la number one por méritos propios: de ser la heredera de uno de los emporios familiares más multimillonarios del mundo a pretender ser intérprete de primera línea. Sus comienzos no pudieron ser más barrocos: cuando nadie la conocía ni por el apellido, se filtró en la red aquel famoso video porno de Paris Hilton y, desde entonces, siempre ha estado en el candelero mediático. Empresaria, modelo, diseñadora... y actriz, ya fuese en pequeños papeles ('Wonderland', James Cox, 2003; 'Mamá a la fuerza', Garry Marshall, 2004; 'La casa de cera', Jaume Collet-Serra, 2005), o haciendo de sí misma ('Zoolander', Ben Stiller, 2001; 'Pauly Shore is Dead', Pauly Shore & Sean Penn, 2003), cuando no la han llamado ha sido la propia Paris la que ha puesto el dinero para poder seguir mostrando públicamente cómo es (o cómo le gustaría ser): ahí están 'The Simple Life', un reality que duró ¡6 temporadas! Y en el que, al menos, no engañaba a nadie con el título; su documental biográfico 'Paris, Not France' (Adria Petty, 2008); o sus telefilms protagonizados por ella misma y sus amigas. En 2008 logró nada menos que tres premios Razzie a Peor Actriz gracias a 'The Hottie and the Nottie' (Tom Putnam, 2008) y 'Repo! The Genetic Opera' (Darren Lynn Bousman, 2008). Pocos nos parecen.