El género del biopic, aunque también ha ofrecido una cantidad importante de propuestas soporíferas, previsibles y llenas de tópicos, nos ha regalado grandes películas a lo largo de la historia del cine. Y sucede que, en casos tan memorables como los que encontramos en este especial, el feliz suceso ha ocurrido gracias a películas atrevidas, valientes, distintas y con una marcada personalidad. Fuera de la zona de confort, del tic más manido, habita el golpe distintivo. Y ganador.
Centrándonos en personajes femeninos, todas y cada una de las cintas que se dan cita en este especial apostaron por esquivar los lugares más transitados del género, aportando una mirada distinta y sorprendente que les ubicó por encima de la media general. Para ello, por supuesto, contaban tanto con cineastas e intérpretes de primera categoría como con historias de una potencia incuestionable. El fondo y la forma. Lo real y lo cinematográfico.
En definitiva, estas quince películas, a las cuales, por cierto, se ha sumado recientemente la magnífica 'Priscilla' de Sofia Coppola, suponen cimas destacadas dentro del poblado universo del biopic, engrandeciéndolo con su sensibilidad, inteligencia, atrevimiento y pasión. Películas, en definitiva, a la altura de la vida de sus históricas protagonistas.
Grandes biopics sobre personajes históricos femeninos
'Colette'
Dirigida con pulso firme por Wash Westmoreland y con una de las interpretaciones más completas hasta el momento de la maravillosa Keira Knightley, 'Colette', biopic sobre Sidonie-Gabrielle Colette, autora de las polémicas novelas 'Claudine' y 'Gigi', es una de esas cintas que tenían todo para caer en los múltiples lugares comunes del género, pero que, sin embargo, se las apañan para esquivarlos y terminar ofreciendo un entretenimiento tan inteligente como sofisticado, tan emotivo como interesante, tan enriquecedor como compacto. Una película que pasó injustamente desapercibida y que conviene celebrar cada vez que aparezca una nueva posibilidad para ello.
'Jackie'
Tras los disparos, el silencio. La pérdida y la soledad. La ausencia propia y ajena. Las estancias como castillos de pasillos infinitos. Las puertas como salidas de emergencia al vacío. El impacto de las sombras. Las mentiras de los ecos. Lo interminable de los días. Lo perpetuo de las noches. Jacqueline Kennedy andando como un fantasma, buscando lo imposible, tratando de asimilar lo inabarcable. Con 'Jackie', Pablo Larraín firmó una cinta mayor capturando la poesía del shock emocional. Y Natalie Portman, junto a su milagroso trabajo en 'Cisne negro', entregó la interpretación de su vida. Obra maestra.
'Yo, Tonya'
Lo fácil hubiera sido aprovechar el tirón de 'Escuadrón Suicida', aquel horror de David Ayer en el que su Harley Quinn era lo único que salía bien, para continuar protagonizando blockbusters de acción destinados a acabar con todas las palomitas de maíz del mundo. Pero Margot Robbie, demostrando tanta valentía como inteligencia, prefirió centrar todos y cada uno de sus esfuerzos en levantar 'Yo, Tonya', el biopic de Tonya Harding, una de esas historias que, de puro delirio, no pueden ser más que reales.
El resultado de este salto al vacío realizado por la actriz australiana es, primero, una película magnífica, sobresaliente en casi todos sus apartados, y segundo, una de esas interpretaciones que marcan una carrera. Robbie, excelsa de inicio a fin, va a por todas en cada escena y, ya sea partiendo desde la fragilidad o desde la rabia, nos hipnotiza sin opción a la resistencia. Es una demostración de talento digna del aplauso más rendido en un biopic realmente memorable.
'Elizabeth'
No es que Cate Blanchett no hubiera demostrado ya su inmenso talento antes del estreno de 'Elizabeth', pero es indudable que este grandilocuente, excesivo y fantástico biopic dirigido por Shekhar Kapur le terminó de descubrir ante un público mucho más amplio. Y a la industria de Hollywood, claro, quien la nominó al un Oscar a mejor actriz que debería haber ganado de calle. Lástima que, por alguna razón incomprensible, la academia decidera que aquella noche sería de 'Shakespeare in Love (Shakespeare enamorado)'.
En cualquier caso, premios aparte, lo que hace aquí Blanchett es, sencillamente, un regalo para cualquier amante de la interpretación. Del terror a la ambición, del drama a la codicia, de la incomprensión a la firmeza. Su personaje pasa por mil y un estados de ánimo y Blanchett, siempre de la mejor forma posible, transmite todo con la sencillez que caracteriza a las mejores. Lo más destacado de una película admirable en fondo y forma.
'María Antonieta'
Sofia Coppola llegaba al 2006 con dos obras maestras a sus espaldas de la talla de 'Las vírgenes suicidas' y 'Lost in Translation', palabras mayores, por lo que las expectativas ante su tercer trabajo cinematográfico estaban tan desatadas como justificadas. Sin embargo, lástima, su particular visión sobre la vida de María Antonieta en una Francia del siglo XVIII en la que resuenan trallazos pop y se baila con las deportivas en la mano no terminó de convencer a casi nadie. Por suerte, el tiempo ha terminado ubicándola como una obra de culto merecedora de tantas nuevas oportunidades como renovados aplausos. Un biopic arriesgado, distinto y con un sello de autor tan reconocible como fascinante.
'María Reina de Escocia'
'María Reina de Escocia', memorable debut en el largometraje de Josie Rourke, consigue que el conflicto entre la reina María Estuardo de Escocia y su prima Isabel I tenga el nervio de un magnífico thriller, la intensidad de los mejores dramas y el poso del cine histórico de primer nivel. Una propuesta espléndida de inicio a fin, con mención especial para un último tramo especialmente memorable, que encuentra en las fabulosas interpretaciones de Saoirse Ronan y, sobre todo, Margot Robbie, su guinda perfecta.
'Blonde'
Casi 170 minutos de cine extremo, arriesgado, desafiante y conmovedor que se sostienen sobre los hombros de un talento abrumador, Ana de Armas. Amor y odio, incluso saltar de una emoción a otra, es posible gracias a una película de las apabullantes dimensiones de 'Blonde'.
'La pasión de Juana de Arco'
La cámara de Carl Theodor Dreyer. El trabajo de fotografía de Rudolph Maté y Goestula Kottula. Los decorados de Herman Warm. La asombrosa interpretación (y mirada) de Maria Falconetti. Además de un biopic inolvidable, que también, 'La pasión de Juana de Arco' es una de las grandes películas de la historia del cine. Una experiencia absolutamente esencial.
'Iris'
Una vez has conseguido secarte las doscientas lágrimas que has ido derramando a lo largo de 'Iris', es el momento de descubrir el poso emocional de esta maravillosa historia de amor entre la escritora Iris Murdoch y John Bayley basada en hechos reales. Una propuesta dirigida por un inspirado Richard Eyre que, a través de distintos saltos temporales, reflexiona sobre el feminismo, el poder de la palabra, el perdón, los reproches omnipresentes, la necesidad, el miedo, la memoria o la pérdida, entre muchos otros temas.
Todo ello narrado con sensibilidad extrema y un sentido de la armonía narrativa realmente logrado que, además, se apoya en dos interpretaciones centrales que rozan lo inolvidable. Y es que, tanto Judi Dench como el oscarizado Jim Broadbent, alcanzan una química y complicidad irresistible, repleta de ternura y encanto y capaz de desarmar a los corazones más firmes. Cada uno de sus momentos juntos es único. Un privilegio.
'Frida'
Puede que 'Frida' caiga de vez en cuando en esos tópicos del biopic tan perezosos y que hemos comentado ampliamente en este especial, pero, cuando decide arriesgar y desatar la locura, la imaginación, la inventiva y la creatividad, la película protagonizada por una inmensa Salma Hayek alza el vuelo de una forma realmente apasionante. No es la obra maestra que nos hubiera gustado y que, desde luego, merecía su personaje principal, pero hablamos de una propuesta por encima de la media de lo que ha ofrecido el género en los últimos años.
'Cleopatra'
Excesiva, grandilocuente, épica, inconmensurable, seductora, excitante, desgarradora, fascinante y, por encima de todo, magistral. 'Cleopatra' es cine desmesurado y arrebatador que, a lo largo de sus imponentes 243 minutos, nunca deja de asombrar y cautivar. Liderada por una majestuosa Elizabeth Taylor y con un buen puñado de escenas de una espectacularidad inagotable, esta obra maestra de Mankiewicz es cine en mayúsculas. Clásico absoluto.
'Gorilas en la niebla'
Protagonizada por una inolvidable Sigourney Weaver (menuda actriz, madre mía), 'Gorilas en la niebla' se ha terminado convirtiendo en un clásico del cine de los ochenta y uno de los biopics más queridos y recordados por el público. Y tiene todo el sentido del mundo. El biopic de la zoóloga Dian Fossey es una historia fabulosa que, en manos del director Michael Apted y, sobre todo, las de Weaver se convierte en un viaje repleto de emoción y belleza. Una joya.
'Ágora'
Este brillante y grandioso biopic sobre la astrónoma Hypatia, impresionante Rachel Weisz, sigue siendo el trabajo más infravalorado de la trayectoria de Alejandro Amenábar. Y con diferencia, además. Propuesta de un clasicismo embriagador, rodado con toneladas de talento, espléndidamente escrito y mejor interpretado, 'Ágora' es un triunfo artístico al que el tiempo le debe una revancha considerable. Ojalá termine contando con el aprecio que siempre mereció.
'Figuras ocultas'
La historia real de las tres primeras mujeres afroamericanas que consiguieron alcanzar metas insospechadas en la NASA, demostrando todo su valor en plena carrera espacial a contrarreloj y venciendo todos y cada uno de los prejuicios que se sucedían a su alrededor, es uno de esos biopics que funcionan como un reloj. De acuerdo, 'Figuras ocultas' no presenta un riesgo especialmente significativo por ningún lado, pero resulta imposible no disfrutar de inicio a fin con estos personajes tan maravillosos e interpretados de una forma tan memorable por Taraji P. Henson, Octavia Spencer y Janelle Monáe. Cine comercial de primera categoría.
'Emily'
El último gran biopic sobre una figura histórica femenina lo encontramos en 'Emily', propuesta que nos cuenta la historia de la autora Emily Brontë de un modo tan imaginativo como sorprendente, tan imprevisible como cautivador. Liderado por una interpretación mayúscula de Emma Mackey, la película escrita y dirigida por Frances O'Connor combina el terror, el melodrama, la fantasía y el suspense con una destreza envidiable, redondeando así una cinta llena de ideas brillantes y momentos de exquisita sensibilidad.