Al igual que sucede en nuestro país, Francia ha vivido en los últimos años una especie de edad dorada del thriller más clásico y reconocible. Un género que el público ha abrazado siempre con especial cariño y que ha ido sumando década tras década algunas películas que han necesitado el tiempo justo para convertirse en auténticos clásicos contemporáneos. Y en este especial celebramos 15 de los títulos más destacados.
Más allá de los niveles de suspense, intriga o acción que puedan atesorar estas propuestas, lo que importa realmente es el nexo que les une a todas ellas. Hablamos de la búsqueda constante del espectador para atraparle, mantenerle al filo de la butaca o el sofá, provocarle pequeñas taquicardias con giros inesperados y ofrecerle algo parecido a un parque de atracciones donde las emociones corren a sus anchas. Todo ello, claro, entreteniendo de forma constante.
Parece poco arriesgado asegurar que el thriller francés continuará entregando nuevas obras formidables que sumar a su reciente catálogo pero, si por alguna razón no sucediera, el siglo XXI cuenta con un número suficiente de brillantes representantes para seguir festejando y vibrando sin descanso. Todo ello gracias a grandes directores, inspirados guiones, un conjunto de intérpretes entregados a la causa y un respeto absoluto hacia el género.
Mejores thrillers franceses de los últimos años
'En la casa'
Dentro de una trayectoria tan irregular como la de François Ozon, uno de esos cineastas realmente capaces de lo mejor y de lo peor, 'En la casa' sigue destacando como una obra especialmente compacta, inspirada, valiente y memorable. De hecho, es probable que, junto a 'Swimming Pool (La piscina)' y 'Gracias a Dios', nos encontremos ante lo mejor de su carrera. Y es que, desde su inolvidable prólogo hasta un tramo final de ovación cerrada, el guionista y director francés construye uno de esos arriesgados castillos narrativos en los que cualquier mínimo fallo podría haber acabado con todo. El sobresaliente resultado supone así un mérito todavía mayor para una película que se mantiene constantemente en pie sin dejar de vivir sobre el filo de casi todo. Una de las mejores propuestas del cine francés en lo que llevamos de siglo XXI.
'Un profeta'
Con 'Un profeta', Jacques Audiard firmó uno de los grandes thrillers carcelarios de los últimos tiempos, obteniendo una merecida ovación por parte de crítica y público. Cerca de 160 minutos de cine explosivo, vibrante, seco, contundente y profundamente impactante que, apoyado en los hombros de un incontestable Tahar Rahim, sigue resultando una experiencia tan apasionante como brutal. Hay película que nacen con la esencia adherida de los clásicos. Y 'Un profeta' es un ejemplo clarísimo de ello.
'El escritor'
Roman Polanski jugando a ser Hitchcock. Y acertando de pleno. Además de ser una de las películas más inspiradas de su última etapa, la cual conviene ir reivindicando con mayor entusiasmo, 'El escritor' sigue funcionando con la misma eficacia del primer día en su capacidad para atraparte desde el minuto uno y no soltarte hasta el vaivén de giros que se van sucediendo en un clímax tan potente como sorprendente. Liderada por un reparto en estado de gracia, con una de las mejores versiones de Ewan McGregor al frente, esta historia de literatura, espías, máscaras y secretos guardados bajo la alfombra es un auténtico festival para los amantes del género.
'Los miserables'
Estrenada en un 2019 que parece cada vez más lejano, 'Los miserables' continúa siendo el último gran thriller francés estrenado en cines. Y puede que esa corona tarde en perderla, teniendo en cuenta que estamos ante una película realmente fascinante. La manera en la que Ladj Ly dirige esta historia policiaca cuyo eco podemos encontrar, por ejemplo, en la memorable 'Antidisturbios' de Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña, es la mayor virtud que atesora una propuesta llena de nervio, tensión y extraña belleza. Pese a que su desenlace pueda despertar más decepciones que entusiasmo, 'Los miserables' es un puñetazo en la boca del estómago de la conciencia que uno recibe fascinado ante lo que sucede en una pantalla que quema, aguanta la respiración, golpe y explota. Una propuesta notabilísima tanto en fondo como en forma.
'Elle'
Convertida de forma casi automática en joya de culto, 'Elle' representa el thriller más arriesgado, valiente, y en cierto modo, suicida. También el más perturbador, inquietante, desafiante y, ya llegamos, memorable. Solamente por la interpretación protagonista de una increíble Isabelle Huppert estaría más que justificada su existencia, pero es que la película del esencial Paul Verhoeven ofrece tal cantidad de impacto y temblor que uno no puede más que rendirse a la evidencia de su grandeza. Más allá de las inevitables polémicas que desata su argumento, 'Elle' se sitúa como una propuesta muy cercana a la excelencia. La genialidad por encima del ruido.
'No se lo digas a nadie'
Dirigida por Guillaume Canet y protagonizada por un François Cluzet entregado a la causa, 'No se lo digas a nadie' es una de esas películas que se lo juega prácticamente todo a la última carta de su mano. Y pese a que en esta ocasión las respuestas no terminan de ser tan satisfactorias ni, ejem, coherentes con la trama, sería estúpido negar la eficacia total de este trepidante thriller durante sus primeros cien minutos.
Es en ese amplio tramo, justo antes de que las incógnitas empiecen a ser desveladas, cuando todo funciona al máximo de sus posibilidad, resultando una auténtica montaña rusa de emociones para un espectador que espera ansioso el próximo giro. Además, por terminar de decantar la balanza hacia lo positivo, 'No se lo digas a nadie' ofrece una de las mejores persecuciones vistas jamás en el cine francés. No es poca recompensa.
'Cuenta atrás'
El objetivo principal está claro: no dejar ni un segundo de respiro. 'Cuenta atrás' sabe perfectamente lo que quiere y la forma más directa de conseguirlo. Sus primeros minutos, tan trepidantes como sorprendentes, marcan el camino a seguir para una película que nunca pisa el freno, manteniéndose en permanente estado de aceleración. Su efecto puede terminar siendo algo pesado por acumulación, pero no deja de ser un mal menor dentro de una propuesta que funciona a las mil maravillas en su condición de thriller de acción perfecto para disfrutar devorando palomitas.
'El hombre perfecto'
Volvemos a la referencia Hitchcock. Y aquí está todavía más presente, ya que 'El hombre perfecto' está repleta de inicio a fin de guiños al maestro del suspense. Una carta de amor a ese inolvidable modelo cinematográfico que, comandado por un fascinante Pierre Niney y una Ana Girardot que se lo pasa bomba robando todas y cada una de las escenas en las que aparece, ofrece un entretenimiento lleno de tensión, intriga y sensualidad. Un thriller tan elegante como disfrutable al que, por supuesto, no le falta un número considerable de sorpresas capaces de desencajar la mandíbula.
'Caché (Escondido)'
Observar y ser observado. Las miradas inquietas y perturbadoras. Los silencios insoportables y las palabras que sobrevuelan los cimientos de una vida cercana al naufragio colectivo. 'Caché (Escondido)' podría haber sido un thriller de manual con sus inevitables giros de guion y desenlace repleto de fuegos artificiales, pero, en manos de Michael Haneke, se convierte en una máquina de tensión indescifrable, que se respira, que se cuela entre los huesos y termina doliendo e hipnotizando en las mismas dosis.
Comandada por dos interpretaciones memorables por parte de Daniel Auteuil y, sobre todo, Juliette Binoche, 'Caché (Escondido)' prefiere siempre hacer equilibrio sobre un signo de interrogación que lanzarse de lleno al juego de las respuestas que dejan todo bien cerrado. Haneke maneja los tiempos, se divierte con sus personajes, controla el ritmo y golpea siempre en el momento preciso. Una propuesta fascinante desde el mismo desconcierto.
'Climax'
Al igual que ocurre con las experiencias más extremas, 'Climax' no se puede describir con palabras. Y mejor así. Delirante festín de música, sangre, sexo, golpes y sudor, esta joya, de eso se trata, firmada por el inclasificable Gaspar Noé es puro impacto. Hipnótica, rabiosa e inquebrantable. Cine que explota y corta la respiración, que dinamita expectativas y prejuicios, que enloquece y fascina. El término medio con ella es imposible, pero aquí celebramos a lo grande esta danza sobre las llamas.
'La última lección'
Maravilla que pasó bastante desapercibida tras su estreno, 'La última lección' es uno de esos thrillers que aparecen sin hacer mucho ruido y terminando dejando un mar de temblor a su paso. Todo en esta espléndida película invita a la inquietud, la tensión, el suspense y la intriga con la elegancia de los silencios y la intuición. Protagonizada por un excelente Laurent Lafitte, la cinta de Sébastien Marnier ofrece algunas de las imágenes más potentes del género en los últimos años, con mención especial para una escena final que se ancla para siempre en la memoria. La guinda de una película por descubrir y celebrar.
'Venganza'
'Venganza' tiene una meta clara y firme: entretener, entretener y entretener. Y será capaz de hacer (casi) cualquier cosa para conseguirlo. Capaz de pasar de cine de acción con toques de thriller a thriller con puntuales dosis de acción, la película dirigida con brío por Pierre Morel, especialmente inspirado en las set pieces desarrollados en espacios limitados, consiguió un brutal y merecido éxito de taquilla gracias a la honestidad de su propuesta, a la transparencia con la que se lanza de lleno a cumplir sus metas, al gélido rostro de un Liam Neeson que no se toma su trabajo a broma y, por encima de todo, a un ritmo vertiginoso que no ofrece oportunidad de respiro al espectador. No reinventó el género, pero tampoco lo pretendía. 'Venganza' sabe exactamente el tipo de película que es y ejecuta su papel con admirable eficacia.
'Testigo'
Con claras referencias a la inolvidable 'La vida de los otros', 'Testigo' se presenta como un thriller en el que la frialdad, el misterio callado y las miradas furtivas tienen mucho más peso que cualquier persecución, golpe o tiroteo. Una película que bebe mucho de los clásicos más reconocibles del género para, a partir de ahí, construir una personalidad propia marcada por despachos vacíos, reuniones secretas, personajes misteriosos y un gran personaje protagonista interpretado por un inspirado François Cluzet. No todo funciona igual de bien a lo largo de su historia, especialmente en un clímax final algo artificial, pero nadie puede negar el disfrute que supone asistir a un thriller tan elegante, bien interpretado y mejor dirigido como 'Testigo'.
'Carlos'
Ya sea en formato miniserie o en largometraje, 'Carlos' representa uno de los puntos álgidos de la trayectoria profesional del siempre interesante, aunque algo irregular, Olivier Assayas. Basado en la historia de Ilich Ramírez, un personaje clave en la historia del terrorismo internacional de los años 70 y 80, este thriller inmenso en fondo y forma combina las mejores virtudes del género con instantes de una inesperada poesía visual, edificando así un monumento cinematográfico al que rendirse sin oposición. Por si quedaba alguna duda: obra maestra. Y con la interpretación definitiva de Édgar Ramírez.
'Les Revenants'
De acuerdo, no es una película, pero si hablamos de thrillers franceses imprescindibles de los últimos años no podemos pasar por alto 'Les Revenants', la mejor serie enmarcada en este género que nos ha llegado del país vecino en la última década. Tras un primer capítulo absolutamente memorable, de esos que enamoran al instante, la propuesta creada por Fabrice Gobert alcanza cotas de emoción desgarradora, tensión total, intriga hipnótica e incluso terror de primer nivel a lo largo de 16 episodios que no atesoran pizca alguna de relleno. Dos temporadas para enmarcar. Un diamante en toda regla.