El próximo 10 de abril terminaba el mandato de Enrique González Macho al frente de la Academia Española de Cine. Pero no ha querido esperar hasta ese día para anunciar que abandona la presidencia de la institución más importante del cine español. Así lo ha comentado a El País, donde declaraba: "Mi decisión es tajante: lo quiero dejar, porque se cumple mi mandato y porque quiero dejar todo lo que tenga que ver con el cine".
El todavía presidente de la Academia muestra claros síntomas de agotamiento, y es que sus tres años al mando no han sido precisamente fáciles. Además de vivir los peores años de la taquilla en España, el distribuidor ha sufrido en sus propias carnes el azote de la crisis económica en el sector. Alta Films, su distribuidora, se vio obligada a cerrar el año pasado, siendo una de las víctimas más sonadas de los tiempos difíciles para el cine. Lo mismo ocurre con su cadena de cines, los Renoir, que han ido cayendo como moscas para quedar abiertas apenas dos decenas de locales.
La Academia abrirá esta misma semana el proceso de presentación de candidaturas a la presidencia, que se mantendrá abierto hasta el 10 de abril. El 18 de abril se enviarán las papeletas de votación a los académicos, y el 24 de mayo se conocerá el nombre del sucesor o sucesora de Enrique González Macho, pero el presidente advierte una cosa: "Sin querer ir de salvador por la vida, no estoy dispuesto a que tanto trabajo quede en nada". Si viera que no hubiera candidaturas o que las que se presentan fuesen "extrañas y peligrosas para la Academia", no dejaría que el barco se hundiese y se volvería a presentar, aunque sea a regañadientes.
Tareas pendientes
Además, ha ofrecido una serie de puntos básicos a los que el que el nuevo presidente debería dar prioridad, como es la consolidación de la Federación de Academias de Cine Iberoamericanas (formada por España, Portugal, Brasil, Argentina, Colombia, México, Argentina y Chile), la obtención de más dinero para organizar una gala de los premios Goya con más glamour.
Enrique González Macho entraba en la Academia como sustituto de Álex de la Iglesia, que abandonaba su puesto en 2011. Bigas Luna fue el único que presentó candidatura frente al empresario, pero los académicos se decantaron por González Macho. A pesar de los logros, no ha logrado enterrar el hacha de guerra que existe entre el mundo del cine y el Gobierno, y aprovecha para decir que la decisión del ministro Wert de no ir a los Goya fue desacertada, aunque dice que se lo advirtió antes. Tampoco ha logrado encontrar una solución al "problema" de Internet y la piratería, como siempre ha recordado en sus discursos. Sin embargo, como ya hemos dicho, su mandato no ha sido ni mucho menos un camino de rosas. Su sucesor o sucesora tiene tiene por delante, eso sí, mucho trabajo por hacer.
