Mucho se ha hablado sobre la posibilidad de que Evans abandonara al personaje antes de tiempo, pero ha querido aprovechar esta oportunidad para explicar su situación y lo que tiene pensado. Cuando fue contratado por Marvel en 2010 para encargarse del superhéroe del escudo de acero, firmó un contrato en el que se estipulaba que podía ser requerido para seis películas. Con 'Los Vengadores: La era de Ultron' y 'Capitán América: El soldado de invierno', serán cuatro las veces que haya interpretado al personaje.
El actor admite no tener en mente incumplir el contrato pero asegura que, en cuanto acabe, intentará orientar su carrera hacia el campo de la dirección y dejar a un lado su faceta como actor. "He sabido desde hace tiempo que quería dirigir... Si llego a interpretar, será bajo un contrato con Marvel, si no estaré dirigiendo. No me veo a mí mismo actuando fuera de lo que estoy obligado a hacer por contrato", afirma el actor.
La nueva generación de actores tiene casi la obligación de llamar la atención en alguna franquicia para poder seguir trabajando sin problemas en la industria. Esto puede llegar a ser una bendición y una atadura constante al mismo tiempo. Chris Evans venía de ser la Antorcha Humana en 'Los 4 fantásticos' y acabó encadenándolo con su papel de Capitán América. Aunque confiesa que puede llegar a ser agotador, también reconoce que gracias a eso ha tenido la oportunidad de hacer lo que verdaderamente le gusta.
"Sin estas películas no estaría dirigiendo. Ellas me dieron el suficiente reconocimiento en el extranjero como para dar luz verde a una película. Si hablo sinceramente, voy a seguir haciendo esto hasta que el contrato con Marvel finalice... He puesto toda la carne en el asador en '1:30 Train'. Aun así, tanto si la película tiene éxito como si no, tengo la seguridad de que tendré otra oportunidad de dirigir. Eso es un lujo del que la mayoría de las personas no disfrutan", asegura.
Miedo a estar atado al personaje
El actor dice no sentirse cómodo con las entrevistas y el seguimiento que hace la prensa de su vida privada. Las negociaciones hasta que decidió comprometerse a interpretar a Capitán América fueron muy largas, llegando a rechazar la oferta en tres ocasiones. "El problema al principio era que el contrato era para hacer nueve películas. Y me dijeron que tanto si las películas fueran bien o mal, o cambiaran mi vida y no me encontrara bien, no tendría la oportunidad de decir: "Quiero un descanso". Eso me asustó". Después modificaron el contrato a seis películas y aunque volvió a rechazarlo, la presión de su representante y amigos acabaron motivándolo a aceptar.
Para finalizar, Evans también admite que con el tiempo podría acabar cambiando de opinión sobre su futuro profesional: "Puede que en cinco años diga: "Mierda, echo de menos la actuación". Pero en este momento solo quiero conseguir estar detrás de las cámaras y hacer películas".