Cantaba el imprescindible Carlos Gardel en ese tango perfecto, ¿alguno no lo es?, llamado 'Volver': "que veinte años no son nada", y no le faltaba razón. El tiempo pasa cada vez más rápido incluso para una especie como la nuestra, en constante aprendizaje. Damos los primeros pasos y ya queremos correr. Y así con todo, va implícito en nuestra naturaleza. Pues bien, con el cine ocurre lo mismo. Todo avanza de forma agigantada, convirtiendo lo nuevo en viejo de manera fulgurante. La tecnología, las maneras innovadoras de consumir productos audiovisuales, la manera en la que el espectador entiende ese privilegio para el cerebro y el corazón que supone acudir a una sala de cine para ver, por primera vez, una nueva película. Cambios, cambios y más cambios. Y no siempre para bien, aunque en la mayor parte de ocasiones se traten aspectos interesantes.
La perspectiva que ofrecen los calendarios guarda de manera constante un as en la manga. Obras que un día nos fascinaron pueden acusar el cansancio de los años que han pasado sin piedad sobre ella mientras que, en casos mucho más afortunados, ven aumentada esa valía descubriendo en sucesivos visionados una agradecida colección de sorpresas. En este especial, nos adelantamos un año al presente, viajando directamente a 2018, para comenzar a preparar diez cumpleaños muy especiales dedicados a diez películas que, en menos de 365 días, celebran, nada más y nada menos, que cinco décadas de existencia. ¿Queréis otra coincidencia? Todas ellas son soberbias.
Por eso, aprovechamos esta oportunidad para destacar las virtudes y logros de un conjunto de películas inolvidables que, en muchas ocasiones, continúan demostrando estar avanzadas a su tiempo, manteniendo el nivel y la fascinación, pero aumentando su estatus de clásico incapaz de envejecer. Vamos comprando las palomitas, preparando el salón y despejando la agenda para celebrar, a lo grande, los 50 años de estas diez obras maestras. Historia del cine.
Películas que cumplen 50 años en 2018
'El planeta de los simios'
Antes de que el gran Matt Reeves termine de coronar una de las más logradas y sorprendentes trilogías de blockbusters de los últimos años con 'La Guerra del Planeta de los Simios', tenemos oportunidades para revisar, una y otra vez, el principio de todo. 'El planeta de los simios', el clásico dirigido por Franklin J. Schaffner en 1968, supuso todo un hito dentro del género de la ciencia ficción, a pesar de estar en el fondo ante una propuesta mucho más cercana a la aventura más clásica.
Razones había de sobra, desde un diseño de producción de primer nivel a un conjunto de personajes llenos de fuerza y carisma, tanto en el lado de los humanos como en el de los simios. Si a todo esto le sumamos lo más importante, una historia cautivadora de inicio a fin, y uno de los desenlaces más impactantes de la historia del cine, las cuentas nos salen con agradecida facilidad. Esencial.
'2001: Una odisea en el espacio'
¿La película de ciencia ficción definitiva? No cabe duda de que sus opciones la ubicarán, mínimo, en el podio. La obra maestra firmada por un Stanley Kubrick inigualable no solamente llega a los 50 años en pleno estado de forma sino que demuestra, aún hoy, estar muy adelantada a su tiempo. Porque necesitamos más hojas en el calendario para terminar de descifrar el tesoro cinematográfico que nos dejó un cineasta esencial, siempre inquieto y arriesgado, imprescindible. Él sigue siendo uno de los artistas más influyentes de la historia del cine. Y '2001: Una odisea en el espacio', la película a la que intentar rozar los talones.
'Oliver'
11 nominaciones y 6 premios, incluyendo los correspondientes a las categorías de Mejor Película y Mejor Director, convirtieron a 'Oliver' en la gran triunfadora de su edición de los Oscar. Comparando sus logros con los de algunas de sus compañeras de año, presentes en este especial, su victoria puede ser más o menos discutida, pero lo que es innegable es el regalo que supone para todos los amantes del musical.
Un género que, en 1968, incorporó a su deslumbrante catálogo a una propuesta repleta de encanto, inmensas canciones y números de esos que quitan el hipo y se quedan para siempre en la memoria. Verla 50 años después sigue siendo una experiencia relacionada directamente con la felicidad. No es poca cosa.
'Hasta que llegó su hora'
Si vienes de rodar tres obras maestras de la talla de 'Por un puñado de dólares', 'La muerte tenía un precio', y especialmente, 'El bueno, el feo y el malo', digamos que estás ante un listón lo suficientemente alto como para sentir un pánico total y absoluto. Sin embargo, el director Sergio Leone no solamente no se escondió ante semejante reto sino que dobló esfuerzos y ambición con su siguiente proyecto, 'Hasta que llegó su hora', y terminó de redondear la cima insuperable del Spaghetti Western. Sí, con mayúsculas. 165 minutos de puro cine.
'La semilla del diablo'
Intentando obviar el tremendo spoiler que supone la traducción al castellano que se realizó de su título original, 'Rosemary's Baby', todo en 'La semilla del diablo' está relacionado, de la forma más directa posible, con el impacto. De la intriga inicial al desconcierto posterior del relato, pasando por el terror y la tensión casi insoportable que se respira en cada uno de sus asfixiantes escenarios, la propuesta de Roman Polanski, tan efectivo como tramposo en sus labores de dirección, cumplía a la perfección con cada uno de sus objetivos. El paso del tiempo no ha hecho más que engrandecer su estatus de película de culto. Y todos sabemos que al reloj no se le lleva la contraria. Aunque a veces lo cargue el diablo.
'El guateque'
Nadie podía intuir a comienzos de la década de los 60, y tras películas como 'Desayuno con diamantes' o la tremenda 'Días de vino y rosa', que el director Blake Edwards sería el encargado de alcanzar dos cimas de la comedia más redonda e hilarante con 'La pantera rosa' y 'El guateque'. Propuestas que, además, contaban con un nexo común tan contundente como el protagonismo absoluto de ese gigante absoluto de la carcajada llamado Peter Sellers.
Un actor que, centrándonos en la joya que nos ocupa, se entregaba a un recital repleto de momentos memorables, un tour de force cómico de primera categoría que ha pasado a la historia del género por méritos propios. No importa el número de veces que la hayas visto, siempre terminarás llorando. De risa, claro.
'Yellow Submarine'
Aunque esté considerado, con justicia, el peor trabajo discográfico de la carrera de los Beatles, lo cual significa que hablamos de una obra notable, 'Yellow Submarine' también es una de las películas de animación más arriesgadas y representativas de su década. Afortunadamente, con el paso del tiempo fueron muchas las voces autorizadas las que destacaron la influencia y el valor de la propuesta dirigida por George Dunning dentro de su género, haciendo justicia a una obra que, contando con la inestimable ayuda de temas insuperables como 'Eleanor Rigby' o 'Nowhere Man', entre muchos otros, hipnotizaba desde la valentía y el absurdo, desde la melancolía y la imaginación, desde el cine y la música. Obligado revisarla por enésima vez en su 50 aniversario.
'Chitty Chitty Bang Bang'
Obviando que estamos ante uno de los mejores y más memorables títulos de la historia del cine, no se admite discusión al respecto, 'Chitty Chitty Bang Bang' también tiene el valor de ser una de las aventuras para toda la familia más imaginativas y entrañables surgidas de la década de los 60. Un logro para el que fue necesario contar con la colaboración y entrega total de su director, Ken Hughes, y su protagonista, un maravilloso Dick Van Dycke que, al fin, volvía a brillar con luz propia tras el éxito de la imprescindible 'Mary Poppins' cuatro años antes. Una delicia coronada por una banda sonora que se instala para siempre en la memoria y se pega como el chicle pop más apetecible. Una gozada.
'La vergüenza'
Palabras mayores. Dentro de una trayectoria tan espectacular como la de Ingmar Bergman, uno de los mayores genios que ha dado la historia del cine, siempre es complicado destacar una película por encima de otra, pero está claro que 'La vergüenza' juega en primera división.
Un drama brutal, desolador, que encoge el corazón, que agita la conciencia, que hipnotiza en lo visual, imposible dirigir mejor, y conmueve desde la interpretación de sus dos protagonistas, inolvidables Liv Ullmann y Max von Sydow. En definitiva, un conjunto de elementos perfectamente estructurados y fusionados por un genio que dieron forma a uno de esos milagros cinematográficos que ocurren muy de vez en cuando. Excepto si eras Bergman, claro. El pan de cada día.
'La extraña pareja'
Si existiera un diccionario en términos cinematográficos, la palabra 'química' vendría ilustrada con los rostros de dos titanes de la interpretación, Jack Lemmon y Walter Matthau, y con el título de una película: 'La extraña pareja'. Lo que en otras manos habría sido una comedia normal y corriente, amable y sin demasiados elementos memorables, se convierte en clásico gracias a dos actores que se entienden y conocen a la perfección, que equilibran esfuerzos y recompensas, que piensan, por encima de todo, en el disfrute de un espectador al que no le abandona la sonrisa en ningún momento. Y no, el paso del tiempo no ha anulado esa capacidad envidiable, todo lo contrario.
