Dirigida nuevamente por el mexicano Guillermo Del Toro, y protagonizada por Ron Perlman, Selma Blair, John Hurt, Doug Jones, Jeffrey Tambor, Ladislav Beran, Luke Goss y Anna Walton entre otros, este último fin de semana de agosto llega a nuestras pantallas 'Hellboy 2: el ejército dorado', segunda entrega del particular héroe creado por Mike Mignola.
En ella, el hijo del rey de los elfos decide traicionar a sus ancestros y despertar a un ejército indestructible compuesto por setenta veces setenta guerreros. Junto a su equipo habitual de la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal, la piroquinética Liz Sherman y el anfibio Abe Sapien, y contando esta vez con el protoplásmico y místico Johann Kraus, Hellboy viajará entre los dos mundos, haciendo frente a las versiones corpóreas de los seres invocados desde el mundo de fantasía. Hellboy, que pertenece a los dos mundos, deberá elegir entre la vida que conoce y el desconocido destino que le reclama.
Debo comenzar esta crítica diciendo que la primera entrega de 'Hellboy' me pareció tremendamente aséptica y aburrida, si bien debo reconocer que un nuevo revisionado no me haría ningún daño. Por contra, esta segunda aventura del Hijo del Caído protagonizado por Ron Perlman me ha parecido bastante más dinámica y coral, un producto entretenido y de bella factura que sin duda alguna agradará a la legión de seguidores del afamado cineasta mexicano.
Técnica y devoción
Guillermo Del Toro vuelve a demostrar su devoción tanto por el personaje de Mignola como por el género fantástico en general, mimando a una historia absolutamente predecible de principio a fin hasta transformarla en un producto sobrio aunque visualmente impactante y onírico, rasgo ya habitual en el director.
De este modo, 'Hellboy 2: el ejército dorado' consigue fundir en un sólo entramado un argumento de acción y aventuras con una instrospección de sus personajes a través de dos historias de amor, permitiéndose por el camino tanto la Tolkieniana denuncia de la muerte de la fantasía y la imaginación a manos de los Hombres como la propia humanización de unos personajes fantásticos mucho más poliédricos que en su anterior entrega, faceta que también podría extrapolarse al propio universo en el que se desarrolla la película.
Con un Ron Perlman omnipresente, acompañado por su habitual cohorte de colaboradores en los que quizá se echa en falta una mayor participación del personaje interpretado por Selma Blair, en ocasiones meramente nominal, Guillermo Del Toro trata de satisfacer tanto al público adulto como al más menudo, quedándose a un paso de conseguirlo. Con el universo de 'Star Wars' como obvio referente (¿acaso el mercado de los trolls no clama a gritos su semejanza con la taberna de Mos Eisley?), el director mexicano puebla el Mannhattan de Hellboy con sus particulares criaturas fantásticas, pasando a elfos, goblins, ogros y demás criaturas bajo el prisma de su bizarra y onírica concepción de lo fantástico, en una película de ritmo moderado pero constante, en el que quizá el clímax final desmerezca al resto del metraje.
Y es, como decíamos algo más arriba, 'Hellboy 2: el ejército dorado' tropieza en su prometéico intento de satisfacer a todos los públicos, agradando tan sólo parcialmente a cada cual en determinados momentos, y edulcorando quizá en exceso a un protagonista que podría gastar mucha más mala leche.
Así y todo, resulta una película más que aceptable.