Hubo un tiempo en el que las gemelas Olsen eran exactamente iguales y hubo un tiempo en el que 'Padres Forzosos' nos hacía reír en televisión. Aquellos años 90 todavía están en la memoria de muchos y Netflix lo sabe, por eso ha querido aprovechar la nostalgia para su nueva serie, un spin off que se llamarán 'Fuller House'.
Desde que John Stamos anunció que los rumores eran reales y que se estaban desarrollando dicho proyecto, y el canal anunció que se centraría en la vida de D.J. Tanner, la hermana mayor interpretada por Candace Cameron Bure junto a su hermana Stephanie, Jodie Sweetin, todos los fans esperaban con ansiedad el regreso del resto de actores de la serie aunque fuese como simples invitados. Bob Saget y Lori Loughlin aún no se han pronunciado, pero Mary-Kate y Ashley Olsen lo tienen claro, no van a volver.
Así lo ha anunciado The Hollywood Reporter que además recogía las declaraciones de uno de los productores de la serie que les apoyaba en su decisión de centrarse en su marca de moda y recordaba el cariño que tanto 'Padres Forzosos' como ellas tenían entre sí. Aunque la decisión de las gemelas puede que duela a muchos de los fans, es comprensible, pues ambas interpretaban a un sólo personaje, el de Michelle Tanner la benjamina de la familia, y aunque hoy en día continúan conservando su parentesco su aspecto físico ya no es tan parecido, así que habría sido un tanto extraño que un mismo personaje tuviese dos aspectos o incluso dos voces distintas, y suponemos que ni Mary-Kate ni Ashley querían volver si no volvía también la otra.
Nuevas madres, mismos problemas
Aunque la nueva serie va a seguir con la línea sucesora del show original, va a contar una historia muy parecida aunque, esta vez, con mujeres. La mayor de la familia, D.J., será la que se queda viuda estando embarazada y necesite la ayuda de su hermana Stephanie y una amiga Kimmy Gibbler, Andrea Barber, que también tiene una hija, para criar a sus dos hijos.
