Algunos miembros del equipo de rodaje de 'The Revenant' han echado en cara a su director, Alejandro González Iñárritu, que no utilizase CGI (Imágenes generadas por computadora) para ahorrar sufrimiento al personal (debido al frío) y gastos de producción.
Los denunciantes declararon a The Hollywood Reporter que la experiencia había sido la peor de su carrera, debido sobre todo a las condiciones climatológicas, sumadas a las exigencias de rodar con la máxima naturalidad, impuestas tanto por Iñárritu como por el director de fotografía, Emmanuel Lubezki. Esa 'máxima naturalidad' suponía filmar solo con luz natural, hacerlo en orden cronológico y no utilizar imágenes generadas por ordenador. Asimismo, la falta de nieve en algunos enclaves ha retraso la finalización del rodaje.
Iñarritu confesó que no se planteó el uso de CGI, ni para ahorrar dinero ni para evitar las duras condiciones de las tomas. "Eso es exactamente lo que no quería", dijo el director. "Si terminamos frente a una pantalla verde, con un café en las manos y todo el mundo pasando un buen rato, todos serán felices, sí, pero lo más probable es que la película fuese un pedazo de mierda".
Que esperen y verán
El director mexicano ha querido restar importancia a las sugerencias sobre el inflado presupuesto de la producción, diciendo que él era "estúpidamente consciente" en lo referente a las restricciones presupuestarias. Invitó a todos aquellos que albergasen dudas sobre su buen o mal proceder a que esperasen hasta ver la película para emitir un nuevo juicio. Según Iñárritu, el visionado de 'The Revenant' acallará cualquier crítica: "Cuando veas la película, verás la magnitud de la misma", aseguró. "Y dirás: 'Wow'".