James Wan está a tope. No es de extrañar: con una carrera que va acumulando éxitos de crítica y taquilla como 'Expediente Warren: The Conjuring' y 'Fast & Furious 7', los proyectos le deben de estar lloviendo.
La última noticia es que New Line le ha puesto al mando del nuevo reboot de 'Mortal Kombat', la saga de videojuegos que fue llevada al cine ya en 1995 por Paul W.S. Anderson ('Resident Evil') con resultados mejorables en muchos sentidos.
La potencia visual y rítmica de Wan, demostrada en el género del terror ('Saw', 'Insidious') y en el de acción con la exitosa última entrega de la saga 'Fast & Furious', es una buena noticia para este reboot. El estudio describe este proyecto como un "alejamiento de la mitología con artes marciales más oscuras, realistas y brutales".
Recordemos que la producción lleva en hiato desde 2013, cuando el director Kevin Tacharoen abandonó la película porque no avanzaba.
Una batalla multidimensional
El guion está escrito por Oren Uziel, que ya se encargó de 'Mortal Kombat: Rebirth', y por el guionista de 'Los mercenarios' Dave Callaham. Trata sobre un hombre sin experiencia en la lucha que descubre su potencial al verse involucrado en una batalla interdimensional entre guerreros de la Tierra y los invasores de otros mundos. La destrucción de la Tierra se decidirá en un torneo de artes marciales conocido como "Mortal Kombat". Tiene mucho sentido, como todas las historias de los 90.
