Se cumplen veinticinco años del estreno de 'Chaplin', biopic dirigido por Richard Attenborough que dio a conocer en todo el mundo a Robert Downey Jr., que ya era una de las jóvenes promesas del momento en Estados Unidos. Que el responsable fuera Attenborough era una garantía, pocos años atrás logró el Oscar a la mejor película y mejor director por otra biografía, la de 'Gandhi'. En esta ocasión se tuvo que conformar únicamente con tres nominaciones, una de ellas para el actor ahora más conocido como Tony Stark, que mimetiza a la perfección a Charlot.
Adaptando la autobiografía de Charles Chaplin y la biografía oficial escrita por David Robinson, el guion de William Goldman, William Boyd y Bryan Forbes trata de sintetizar todos los pasajes más relevantes de su vida, sin profundizar demasiado en ninguno de ellos, otorgando similar relevancia a sus escándalos y matrimonios que a su trayectoria como cineasta y al rodaje de sus películas, algo que no fue del agrado de todos. En cambio, la presencia de Goldman (autor de 'La princesa prometida') aporta un toque personal al guion, ya que reconstruye la historia a partir de las ficticias conversaciones de Chaplin, retirado en Suiza, con su supuesto biógrafo, interpretado por Anthony Hopkins. Una decisión gracias a la que sus más de dos horas de metraje nunca dejan de entretener y que además permite introducir una voz en off con la que cuestionar el relato, jugando así con el ritmo narrativo.
'Chaplin' se estrenó en Reino Unido el 17 de diciembre de 1992, pero su estreno norteamericano se hizo esperar una semana, hasta el día Navidad, coincidiendo con el quince aniversario de la muerte de Chaplin. Por lo tanto, este 25 de diciembre de 2017 se conmemoran cuarenta años de la desaparición del mayor genio de la comedia y veinticinco del estreno de este biopic que, si bien resulta convencional, hace justicia a su figura y en cada visionado nos invita a recuperar su obra. A continuación, precisamente nos detenemos en cómo Attenborough y Downey Jr. volvieron a dar vida con la película a algunas de sus escenas más icónicas.
Así recreó Robert Downey Jr. las mejores escenas de Chaplin
'El aventurero' (1917)
Como licencia que se permite la ficción, para contar la llegada de Charles Chaplin a Hollywood y recrear su primera interpretación caracterizado de Charlot, la película dirigida por Richard Attenborough se inspira en dos cortometrajes: El primero que rodó a las órdenes del director Mack Sennett, 'Charlot, ladrón elegante' ('Her Friend the Bandit', 1914); y uno de sus más célebres ya como director, 'El aventurero' (The Adventurer, 1917). Mezclando dos secuencias de ambos dio lugar a este homenaje al slapstick en el que Robert Downey Jr. mimetiza los gestos y andares que hicieron inolvidable al vagabundo que inmortalizó Chaplin.
'Charlot emigrante' (1917)
Más rigurosa en cambio es la secuencia de 'Charlot emigrante' ('The Immigrant', 1917). En esta ocasión, como si se tratara de un ejercicio pictórico, la película recrea el escenario, la composición y el lugar de los personajes en el encuadre al detalle, reivindicando que Chaplin no fue solo un comediante, sino un artista con una fuerte conciencia social.
'¡Armas al hombro!' (1918)
En el caso del cortometraje 'Armas al hombro' ('Shoulder Arms', 1918), ambientado en la Primera Guerra Mundial, la intención de la película no es tan fidedigna, no se preocupa de recrear exactamente la escena original, sino de demostrar la vigencia del gag de Robert "Charlot" Downey Jr. disfrazado de árbol. Y sigue siendo igual de divertido.
'La quimera del oro' (1925)
Esta es una de las referencias más originales de la película a su filmografía, dado que no se trata de un rodaje. En plena discusión con J. Edgar Hoover, para ridiculizar sus argumentos, Chaplin imita el caminar con dos panecillos, un gag por el que todo el mundo recuerda su largometraje 'La quimera del oro' (The Gold Rush, 1925).
'La quimera del oro' (1925)
Uno de los rodajes que mejor recrea la película dirigida en 1992 por Richard Attenborough es el de 'La quimera del oro' ('The Gold Rush', 1925), reconstruyendo la cabaña que se tambalea al filo de un precipicio y por la que el personaje de Charlot acabará tropezándose. Ningún Robert Downey Jr. fue herido en el rodaje.
'El gran dictador' (1940)
Como no podía ser de otra forma, el biopic se detiene en el rodaje y la polémica que generó 'El gran dictador' (The Great Dictator, 1940), la genial, valiente y humanista parodia de Hitler. En concreto recrea el discurso final y las consecuencias que tuvo entre la población su estreno, calificándole de antinorteamericano y comunista, algo que tras diversos escándalos sexuales le obligaron a marcharse del país. El mérito de Robert Downey Jr. no se reduce al parecido físico, sino que se esfuerza en mimetizar su entonación y transmitir con semejante emoción su mensaje universal frente al horror.