Sí, a todos nos encanta una buena película de superhéroes. No lo vamos a negar a estas alturas, cuando al menos seis de los estrenos más esperados de 2016 pertenecen a este ¿género en sí mismo? Queda por ver cuántas de ellas cumplen la primera parte (lo de "buenas") o se limitan a centrarse en la segunda ("de superhéroes").
La gran batalla será en realidad entre dos aún más grandes batallas, la colisión entre el hombre de acero y el murciélago, y el conflicto definitivo que dividirá a los Vengadores en 'Capitán América: Civil War'. Marvel/Disney contra DC/Warner. Algunos podrían acusar a estos últimos de empezar la casa por el tejado. Mientras que Marvel construyó poco a poco su imperio desde la primera 'Iron Man' hasta 'Ant-Man', con la que dieron carpetazo a la segunda fase de un plan muy a largo plazo, DC aprovecha que sus dos bazas más fuertes son los superhéroes más importantes y populares de la historia para presentar su universo cinematográfico renovado con el big bang que será sin duda 'Batman v Superman: El amanecer de la Justicia'.
Pero hay algo que ha definido y posicionado al plan de DC/Warner como una propuesta diferente a la de la Casa de las Ideas: contratando a Zack Snyder, David Ayer, James Wan y Patty Jenkins han puesto el futuro creativo de proyectos tan volátiles como 'Escuadrón Suicida', 'Aquaman' y 'Wonder Woman' en manos de realizadores con una personalidad muy marcada. Tres saltos al vacío: la acción sucia y oscura de Ayer, el terror estilizado de Wan y la breve carrera de Jenkins, cuyo mayor proyecto ha sido dirigir su guion 'Monster', que le valió un Oscar a Mejor Actriz a Charlize Theron.
A priori, parece que el proyecto de DC podría salir de dos maneras: o muy mal, o muy bien. Todo lo contrario a la trayectoria de Marvel, que ha unificado todas sus aventuras independientes bajo una misma fórmula, cada vez más pulida, que encontró su culminación en 'Guardianes de la Galaxia', a la vez que mostraba más que nunca sus costuras. El mismo patrón bajo el que se han cortado desde 'Thor' hasta 'Vengadores: La era de Ultrón' ha sido garantía de éxito y a la vez lastre para la creatividad.
Algunos directores no soportaron estas limitaciones y abandonaron el barco, siendo el caso más conocido de ellos el de Edgar Wright con 'Ant-Man'. Aunque no es todo blanco y negro: Kenneth Branagh se sintió lo suficientemente cómodo para hacer del Dios del martillo un relato shakesperiano protagonizado por los hermanos Thor (Chris Hemsworth) y Loki (Tom Hiddleston), y de hecho ha habido rumores que indicaban que el director británico podría volver para la tercera entrega de la saga, 'Thor: Ragnarok.
Un futuro incierto
Es una noticia de los últimos días la que vuelve a poner de relevancia la libertad creativa de los directores y guionistas en la factoría de Marvel. Kevin Feige, el actual presidente de producción cinematográfica de la editorial de cómics, había tenido que rendir cuentas y seguir las directrices de Isaac Perlmutter, director ejecutivo de Marvel, y un comité creativo formado por varios ejecutivos. Hasta ahora. Perlmutter y el comité, encabezado por Alan Fine, presidente de Marvel Entertainment, servían de intermediarios entre Feige y Walt Disney Studios desde que el estudio del ratón adquiriera hace 6 años el conglomerado de Marvel de cómics, juguetes, televisión y cine.
El titular es que Kevin Feige, y con él, Marvel Studios, la parte que se encarga única y exclusivamente de las películas basadas en los personajes de los cómics, tienen ahora más independencia y capacidad de decisión sobre sus películas, prescindiendo del consejo y órdenes del director ejecutivo y del comité, en el que, aparte de Fine, estaban Brian Michael Bendis, Dan Buckley y Joe Quesada. Los tres, guionistas y editores de cómics curtidísimos y muy importantes en la historia reciente de las viñetas de Marvel.
Cabe preguntarse cómo afectará este cambio a la ingente cantidad de películas del universo Marvel que están aún en desarrollo o esperando su momento. Tenemos tres posibilidades. La primera, y muy probable, es que los cambios sean imperceptibles a grandes rasgos, o directamente inexistentes. Quizá la famosa fórmula forma parte de la maquinaria de Marvel Studios, o es obra de Feige, guiado más por la búsqueda de la estabilidad y la coherencia que por la de la creatividad y el riesgo.
Otra posibilidad es que las decisiones tomadas por Perlmutter y el comité fueran realmente de ayuda a la hora de establecer unos niveles de calidad. Hay que tener en cuenta que una de las claves que han contribuido al éxito de las adaptaciones de Marvel durante la última década ha sido su fidelidad a los cómics. No hay duda de que Bendis, Buckley y Quesada, como autores de las historias originales y expertos en sus personajes, tomaron un papel relevante al respecto.
La posibilidad restante deja lugar a la esperanza. Más allá del comité, la figura de Perlmutter ha resultado polémica en muchas ocasiones. "Ike", como es conocido, era famoso por ser un tacaño (se llegó a enfadar en una ocasión porque, en una premier, la prensa tuviera acceso a dos refrescos en vez de uno), obsesionado con la privacidad (se presentó con gafas de sol y un bigote falso al estreno de 'Iron Man') y haberse negado a producir muñecos de la Viuda Negra. Otros rumores lo acusaban de racismo: cuando reemplazó a Terrence Howard por Don Cheadle en la saga de 'Iron Man', las malas lenguas dicen que aseguró que nadie lo notaría, "porque todos los negros son iguales".
Si bien es verdad que el excéntrico (cuanto menos) Ike podría haber sido un buen gerente y una muy mala persona al mismo tiempo, lo innegable es que la mayor libertad de la que disfrutará a partir de ahora Feige, reportando únicamente ante Disney como lo ha hecho Pixar y ahora Lucasfilm, debería ser una noticia por la que alegrarse. Puede que durante los próximos años, no en la próxima entrega de 'Capitán América', ya en proceso de post-producción, pero sí quizá en las siguientes, empezando por 'Doctor Extraño', seamos testigos de una revitalización y mejora de la fórmula Marvel, dejando más espacio al riesgo y la creatividad. Puede que se avecinen los mejores años del cine de superhéroes. O quizá esos ya han pasado. Veremos.
