La ABC suele sorprender más bien poco con sus pilotos, demasiado conservadores y poco innovadores en sus formas narrativas. Sin embargo, el año pasado, pegó el pelotazo con un drama que nos pilló a todos desprevenidos: 'How to get away with murder'. La serie lo tiene todo: saltos temporales, giros argumentales descabellados y rocambolescos, y un gusto por el petardeo muy fino, sin caer en lo burdo, elegante. Con tal éxito entre el público, era de esperar que la cadena intentara sacar partido a esta estructura con un producto parecido en cuanto a elementos y narrativa. Así lo sentimos cuando vemos 'Quantico'.
A partir de aquí, hay spoilers sobre el primer capítulo de la serie
La serie tiene un arranque potentísimo que nos mete de lleno en el meollo en cuestión: ha habido una enorme explosión en el centro de Nueva York. De ahí, un salto temporal nos sitúa en la línea argumental principal: nueve meses antes del atentado, varias personas se preparan para iniciar su entrenamiento en Quantico, la escuela del FBI. Así, mediante la unión de varios momentos perfectamente seleccionados, conocemos a los protagonistas. En siete minutos de capítulo, te siembra la duda sobre todos los personajes principales, te hace interesarte por ellos y, además, te presenta un conflicto que no deja a nadie indiferente: un atentado en la estación central de Nueva York. Lo dicho: 'Quantico' tiene un arranque sobresaliente pero, ¿consigue mantenerse?
El desarrollo recuerda y mucho a 'How to get away with murder': una serie de estudiantes entrenados para ser los mejores pero que, como vamos descubriendo, no son perfectos. Sin embargo, en 'Quantico', quieren jugar al despiste marcándose un farol: en el primer capítulo, vamos a contaros todos los secretos de los personajes. ¿Es eso bueno? Para enganchar al público, sí, pero también te deja con una extraña sensación de vacío, como si no quisieras que te desvelaran tan pronto el pastel. Es evidente que se guardan cartas bajo la manga pero quizás podrían haber regulado el bombardeo de información en los escasos 40 minutos que dura el capítulo.
Para mí, el gran fallo de la serie es querer dar importancia tan pronto y de forma tan evidente a los profesionales que enseñan a los estudiantes. De hecho, se nota en los diálogos, demasiado impostados y escritos con una necesidad informativa que quizás no requería de tanta urgencia sino de permitir al espectador descubrirlo de forma más pausada. Al igual que, como decía antes, meter todos los interrogantes de la temporada en los últimos diez minutos de capítulo: éste está infiltrado, éste tiene secretos, éste es un mentiroso. Vale, nos sirve como cebo pero el espectador lo percibe como algo apresurado y no creo que haya necesidad de ello cuando cuentas con unos 30 minutos iniciales muy atractivos. Es como el suicidio del personaje interpretado por Brian J. Smith: ¿por qué tan pronto? ¿Por qué no dejar que el público se preocupe por él? Sí, es cierto que es una escena inesperada y que sorprende pero me parece un recurso malgastado que podría haber tenido muchísimo más punch en el espectador.
ABC tiene en 'Quantico' una gran baza para hacer una serie trepidante, siempre y cuando sepa controlarla y no lo convierta en un 'todo vale'. El piloto es más que decente, sorprendente y adictivo. Ya tiene la atención del espectador, ahora tiene que saber cómo mantenerla.