Lo bonito de estos casos, además de la justificadísima denuncia de la actriz, es que descubres la cantidad de gente que esta detrás de una foto. Sería todavía más bonito que todos ellos asumieran un poquito de responsabilidad, en lugar de echar balones fuera como es el caso.
Al primero al que se mira, como es lógico, es al fotógrafo, que todos sabemos no es más que un peón que intenta hacer su trabajo lo mejor posible, mientras atiende a todo tipo de peticiones relacionadas con los "ligeros retoques". Vicente Merino, en declaraciones a El Periódico aseguraba "Estoy muy afectado, porque yo no he hecho más que seguir las consignas de la agencia de comunicación que lleva la película que promocionan los actores en el momento de la sesión".
La película en cuestión, 'Los miércoles no existen' se estrena el 16 de octubre en medio de todo este guirigai que algunos, sacando su vena maligna, aseguran no viene nada mal ni a Inma Cuesta ni a la agencia Ellas Comunicación. Según El Periódico, desde la propia agencia se solicitaron los retoques que incluían la eliminación del vello de los brazos, imperfecciones de la piel y posición de la cadera. Hasta aquí todo siguió su curso habitual y al parecer todos estaban muy contentos con el retoque... De la revista a la agencia. En ningún momento esas fotos llegaron al entorno cercano de la actriz que se encontró con una portada en la que "eliminar el vello de los brazos" se había convertido en "reducir el brazo a la mitad" y "corregir las imperfecciones de la piel" en "una piel de figura de cera que es lo que se lleva".
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? Inma Cuesta (@InmaCuestaWeb) octubre 10, 2015Elio Seguí, portavoz de la agencia, llegó a enviar un mensaje de felicitación al periódico por esa portada de 'Dominical' que tanta controversia ha generado, mientras el fotógrafo asegura que "Lleva varios años haciendo sesiones de moda y jamás ha tenido problemas con el retoque".
Una cuestión de... ¿Gustos estéticos?
¿Donde termina el gusto por una foto impoluta y empieza la responsabilidad como medio de no cruzar la línea hacia una imagen con "demasiado" retoque?
La pregunta no es sencilla, pero sin duda Inma Cuesta ha debido pensar que los límites deberían estar más claros y que, desde luego, se han cruzado si por la belleza de una instantánea se pierde medio brazo y toda la cadera.
También es cierto que, acostumbrados como estamos a vivir rodearos de imágenes irreales, para el fotógrafo, el medio y la agencia, esta sesión no tendría porque ser diferente. Y eso es lo preocupante porque, como decía Cuesta, "No es la primera vez que pasa, pero esto sobrepasa los límites de la realidad y me avergüenza".
Desde luego, la denuncia del abuso del Photoshop nunca nos va a parecer que está de más, ya se produzca en medio de la promoción de un film o en cualquier otro momento. Como siempre la polémica provoca expectación, que si se resuelve con un montón de cinéfilos viendo 'Los miércoles no existen' tampoco nos va a parecer tan mal.
