El cineasta Quentin Tarantino, que acaba de estrenar su octava película, 'Los odiosos ocho', está siempre en boca de todos y no deja nunca indiferente a nadie ni con sus largometrajes ni con sus declaraciones. Ahora lo ha vuelto a hacer y sus palabras han levantado polémica.
El director se encuentra en Australia de promoción de su última película. Allí, en unas declaraciones que hizo a ABC, comentó los problemas de censura en China con 'Django desencadenado', por lo que la mejor opción sería que sus fans chinos viesen la película, como se suele conocer, de forma pirata.
"Nosotros no hicimos ningún dinero con 'Django Desencadenado' pero al mismo tiempo la gente la vio en diversos lugares por métodos ilegales", a lo que añadió que "tengo muchos fans chinos que compran mis películas en la calle y la ven y está bien, si el gobierno me va a censurar yo quiero que la gente las vea de la manera que puedan". Más claro imposible.
'Django' consiguió llegar a China en abril de 2013 después de que el propio Tarantino supervisara la cinta, a la que le tuvo que realizar cortes en las escenas más violentas para que pudiese ser emitida en el país. Sin embargo, las autoridades acabaron prohibiéndola. Un mes después volvió a ser reestrenada, no antes sin eliminarse otras escenas relacionadas de desnudos y otras partes vitales de la películas. Vamos, que al final solo se verían los créditos iniciales y finales. Finalmente, lo que querían verla íntegramente no tuvieron más remedio que descargar copias piratas. En cines, la película recaudó 3,7 millones de yuanes, que equivalen a 514.254 euros.
A los Estados Unidos no le hará gracia
Estas palabras entran en conflicto en los Estados Unidos, teniendo en cuenta que el país lucha fuertemente por erradicar las descargas ilegales y llevan a cabo una educación basada en ver los contenidos de forma legal. Por ejemplo, para 'Los odiosos ocho', las organizaciones de lucha contra la piratería han lanzado una serie de videos con el elenco de la película agradeciendo verla legalmente. Veremos si el director se arrepiente de sus palabras o es fiel a ideas.
También hay que recordar el berrinche que pilló Tarantino cuando se filtró el guion de 'Los odiosos ocho', por el que casi decide no hacer la película, o la filtración de esta película por una copia de un pez gordo de otra productora. Entendible que prefiera que en China vean la película de la forma que sea, pero a lo mejor sus palabras le sientan mal a algún miembro de la industria.