Durante años escuchar el apellido Olsen suponía viajar al pasado y recordar la sitcom 'Padres forzosos', pero afortunadamente la hermana pequeña de las gemelas Mary-Kate y Ahsley llegó a poner orden y elevar el legado familiar. Elizabeth Olsen lleva tan solo cinco años moviéndose en el entorno del cine desligada de las prematuras producciones de sus hermanas, y en este lustro ha ascendido a pasos agigantados y todavía le queda mucho terreno por conquistar.
Desde su primera película ha sabido destacar ante la cámara y junto a compañeros de reparto más consolidados en la industria. De esta manera ha sido capaz de demostrar su espontaneidad y naturalidad a la hora de afrontar retos más o menos ambiciosos, pero que en su mayoría han tenido un resultado favorable para su reputación como actriz. En su ascenso sin escalas sigue conquistando las miradas, y se reafirma en cada película como una de las intérpretes más interesantes de su generación.
Este año podremos verla en 'Capitán América: Civil War', habiéndose convertido en uno de los elementos más llamativos del sobrepoblado universo cinematográfico de Marvel. Esa es una de sus últimas facetas, pero hasta este punto su breve pero potente carrera le ha llevado a superar otros desafíos igual de estimulantes con los que ha mostrado las diferentes caras de su prisma interpretativo:
No pierdas de vista a Elizabeth Olsen
Musa indie
Su debut en el cine, ya como protagonista, en 2011 fue inmejorable. En 'Martha Marcy May Marlene' interpretaba a una joven sumida en una introspectiva espiral de huida personal que la llevó a introducirse en una secta, para después tratar de reconstruir de nuevo la relación con su familia para escapar de este corrupto ambiente. Su encarnación de Martha fue uno de los mejores trabajos del año, junto al de su compañero de reparto John Hawkes, y auguraba una carrera muy prometedora. En los años siguientes seguiría afianzándose en en cine independiente, gracias a títulos como 'Amor y letras' y 'Amores asesinos'. En la primera ofreció otra apreciable muestra de su talento y su capacidad para encandilar a la cámara de manera totalmente natural.
Rostro del terror
Como es habitual en la filmografía de las actrices que están buscando un hueco en la industria -también Jennifer Lawrence tuvo que pasar por lo mismo-, Olsen protagonizó una película de terror. Le tocó mostrarse horrorizada en la fácilmente olvidable 'Silent House', que también se estrenó en 2011, aunque desde entonces no ha regresado a ese género de bajo presupuesto y frecuentemente dudosa calidad. Aunque sí se introdujo en el thriller psicológico de la mano de Rodrigo Cortés. En 'Luces rojas' compartió pantalla con estrellas como Robert De Niro o Cillian Murphy, con un rol secundario y en una de las películas más inconsistentes del director, pero sin perder su habilidad de atraer la mirada del público.
Probando el remake
Siguiendo las normas impuestas por la industria cinematográfica más importante del mundo, en algún momento le iba a tocar formar parte de una nueva versión de una historia que no necesita ser contada de nuevo. Afortunadamente fue Spike Lee el que se puso al frente del remake de 'Oldboy', aunque eso no hizo que fuera menos innecesario, pero al menos Olsen pudo lucir junto a su compañero Josh Brolin en este intenso relato de venganza en el que la actriz destacó tanto o más como el protagonista. Esta podría ser considerada como su irrupción en el verdadero negocio del cine, tras una carrera más ligada al indie, pero sería su siguiente trabajo el que la consolidó en las altas esferas.
Introducción en el blockbuster
Por primera vez probó las mieles del blockbuster con una revisión del legendario monstruo nipón Godzilla. Esta versión en la que los enfrentamientos entre los colosos se hicieron esperar más de la cuenta favoreció a que la carga de la película recayera en la habilidad de sus actores protagonistas. En concreto fueron Aaron Taylor-Johnson y Olsen los que más tuvieron que brillar para compensar las sombras que podrían haber hecho que la producción fracasara. Pero esta pareja, cuya química quedaría revalidada más adelante, cumplió con creces y ella supo manejarse dentro de una cinta cuyo presupuesto era mayor que todo lo que había hecho antes junto.
Como en la vida real
¿Qué hay más típico que un remake en Hollywood? Eso es, un biopic. Tras su estreno el año pasado en el Festival de Toronto, 'I Saw the Light' ha saltado de un certamen a otro siendo recibida sin excesivo entusiasmo. Pero seguro que no es el último relato biográfico en el que nos encontramos con Elizabeth Olsen. En esta película, la segunda dirigida por Marc Abraham, la actriz da vida a Audrey Mae Williams, conocida por su relación sentimental y laboral con su marido Hank Williams. Ambos se convirtieron en reconocidas figuras dentro del ámbito musical norteamericano de mediados del siglo XX, aunque como suele suceder, no todo puede ir bien. Una vez más establece un buen vínculo con su coprotagonista, en este caso Tom Hiddleston.
Bruja vengadora
Y el otro paso lógico para que tu nombre tenga finalmente resonancia mundial es... Convertirte en una heroína de Marvel. Este era un reto complicado, ya que no es ningún secreto que la industria cinematográfica tiene a las mujeres por secundarias para dejar el protagonismo a los hombres. En las películas de Marvel no es demasiado diferente a eso -ni en su merchandising- pero al menos con la incorporación de Olsen como Bruja Escarlata, la Viuda Negra, ya no se encontraba tan sola entre tanta testosterona. 'Vengadores: La era de Ultrón' no hizo ninguna justicia al hype, siendo una obra claramente desestructurada tras demasiadas sesiones en la sala de montaje como consecuencia de tratar de introducir la mayor cantidad de personajes posible, pero la incorporación de Elizabeth Olsen fue lo mejor de la cinta. Y el futuro que tiene por delante esta joven actriz va mucho más allá de tener relevancia en la industria, ya que tiene el talento necesario para trascender realmente en el séptimo arte. Así que habrá que prestar atención a sus siguientes pasos.