El título original de 'La habitación' es 'Room', sin artículo determinado. Para Jack, el niño protagonista, Habitación es todo el mundo que conoce, consecuencia de haber nacido recluido, fruto del rapto y violación sistemática de un hombre a su madre, y la existencia de Jack se limita a Mamá, Lámpara, Claraboya (por donde entran el sol, la luna y las estrellas), Puerta (que solo se abre cuando él está dormido), y Televisión, en la que ve algunas imágenes que obviamente no son reales, porque no habitan el mundo que él conoce.
La idea de la película de Lenny Abrahamson es tan potente, que es difícil que el resultado final esté a la altura de las expectativas. Esto podría ser una durísima y claustrofóbica cinta en manos de un realizador más cruel, o un imaginativo juego sobre la percepción de la realidad, pero Abrahamson se ciñe en plasmar en imágenes el best-seller de Emma Donoghue que ella misma ha adaptado al cine. El resultado es una película centrada en servir a su historia y en emocionar al espectador.
Ambos objetivos son respetables como el que más, y se cumplen con creces. 'La habitación' es una película que apela a la emoción del espectador, y de hecho en el Festival de Toronto, en el que se estrenó, se llevó el Premio del Público. El indie Abrahamson ('Frank') consigue causar conmoción, desasosiego y en ocasiones tensión, aunque para ello en algunas ocasiones se deja llevar por sus intenciones.
Rozando lo lacrimógeno
Las mejores escenas de la cinta se encuentran en su ecuador, cuando la historia da un giro importante. Este giro es difícil de evitar a la hora de hacer una crítica de 'La habitación', y muchos podrían considerarlo un spoiler, pero el propio tráiler lo desvela: Jack y su madre consiguen escapar de su cárcel. El cómo y el cuándo nos lo reservamos, pero este es uno de los mayores méritos de la cinta: incluso sabiendo lo que va a ocurrir, este trecho es capaz de quitarte la respiración.
La segunda mitad de 'La habitación' camina por otros derroteros: muestra las consecuencias de un largo encierro en una joven mujer, que no había terminado de definirse como individuo antes de ser secuestrada y encerrada en un espacio de pocos metros, y la evolución de un niño cuyo mundo se expande drásticamente de un día para otro. Este último arco es el alma de la película, pero el director peca en varias escenas de tirar por la senda fácil.
Mientras que Cesc Gay nos demostró hace poco con 'Truman' que se puede hacer una película con cáncer y perro y no caer en lo lacrimógeno, Lenny Abrahamson no puede evitar recurrir a la evidente ternura de su estrella infantil para arrancar las lágrimas y ablandar al espectador, por ejemplo con el sonrojante uso de la voz en off, muy útil en su primer acto y efectista en el último tramo. Una pena, teniendo en cuenta que Jacob Tremblay demuestra que solo con una mirada puede removerte (la escena de la camioneta es una de las más potentes de los últimos meses).
Dos actores que prometen
Lo que es incuestionable es que Brie Larson y Tremblay no solo son la mayor baza con la que cuenta 'La habitación', sino que hacen un trabajo de interpretación naturalista que compensa, y con creces, el tono a veces desbordado de la cinta. Los mejores momentos los brindan ellos: la dura conversación en la que Joy/Mamá le descubre a Jack que hay algo más ahí fuera, la entrevista televisiva que destroza a la madre, y todas esas escenas en la que Larson y Tremblay muestran una relación inquebrantable que es, de lejos, lo más emotivo (y aquí sin trampas) de la película.
Larson tiene carrera a sus espaldas ('United States of Tara', 'Las vidas de Grace'), pero no hace más que crecer con cada nuevo proyecto, hay que seguirle la pista muy de cerca. Tremblay a sus 10 años ya tiene 13 galardones en sus estanterías (todos ellos por este trabajo), y si se pone en las manos adecuadas podría tener una buena trayectoria. 'La habitación' está nominada en los Premios Oscar a Mejor Guion Adaptado, Mejor Dirección y Mejor Película, pero el único galardón al que realmente opta es al de Mejor Actriz para Larson. La estatuilla será suya, y con razón.
De entre los secundarios, destaca William H. Macy ('Fargo', 'Shameless') como el padre/abuelo que no puede afrontar todo lo que le ha ocurrido a su hija durante sus siete años de encierro.
Nota: 7
Lo mejor: Las interpretaciones de los dos protagonistas.
Lo peor: la voz en off y las escenas más facilonas, pensadas para arrancar las lágrimas.
- Año: 2015
- 118 min. Irlanda Drama Suspense Thriller
- Reparto: Joan Allen Brie Larson William H. Macy Wendy Crewson Joe Pingue