En el año del debate y la controversia sobre la diversidad racial en los Premios de la Academia de Hollywood, parece que los Oscar van a recibir palos de todo tipo de colectivos. Ahora le toca a las personas transexuales, encabezadas en este caso por el cantante y músico Antony Hegarty (conocido por su proyecto Antony & the Johnsons).
Con su candidatura por Mejor Canción con 'Manta Ray', del documental 'Racing Extinction', Hegarty es la primera persona transexual nominada a una estatuilla de la Academia en casi 30 años, tras las dos nominaciones de Angela Morley a la Mejor Música de 'El pequeño príncipe' en 1975 y 'Cinderella' en 1978. Por otra parte, la famosa Caitlyn Jenner hizo campaña hace unos meses para que la Academia homenajeara el trabajo de la actriz transexual Mya Taylor en 'Tangerine', pero el movimiento no tuvo resultados.
El cantante publicó el 25 de febrero en su página oficial de Facebook una carta explicando por qué ha decidido no asistir a la gala que se celebra el 28 de febrero. En la carta, cuenta cómo se sintió cuando se enteró de que no interpretaría la canción nominada en la gala, a diferencia de los más famosos The Weeknd, Sam Smith y Lady Gaga, y da su teoría de por qué la Academia tomó esta decisión. Os dejamos la carta traducida, a continuación.
"Por qué no voy a asistir a la gala de los Premios de la Academia"
"por Anohni, Nominado al Oscar a Mejor Canción ('Manta Ray', con el compositor J. Ralph)
Soy el único cantante transgénero que ha sido nominado a un Premio de la Academia en la historia, y por ello agradezco a los artistas que me nominaron. (Hay una compositora nominada llamada Angela Morley en los años 70, que hizo un gran trabajo tras las cámaras). Estaba en Asia cuando me enteré. Volví corriendo a casa, por si fueran a pedir a los músicos nominados que actuaran. Todo el mundo me llamaba con felicitaciones. Una semana después, se anunció que Sam Smith, Lady Gaga y The Weeknd serían el entretenimiento de la noche con otros cantantes "aún por ser anunciados". Confundido, me senté y esperé. ¿Me contactaría alguien? Pero con el paso del tiempo, no me dijeron nada. Me asediaba la gente preguntándome si iba a cantar.
Mi ansiedad fue creciendo con el paso de las semanas. Me empecé a dar cuenta de que la implicación positiva de la nominación se estaba desvaneciendo. Los productores parecían haber decidido que solo actuaran los cantantes que son considerados comercialmente viables. 'Simple Song #3', la canción del compositor David Lang (para 'La juventud') interpretada por la soprano surcoreana Sumi Jo también se omitió.
Era degradante leer los artículos que empezaron a aparecer en Variety, The Daily Telegraph, Pitchfork, Stereogum, etc. Eclipsando a las anteriores noticias de felicitaciones, ahora los medios me estaban nombrando como uno de los dos artistas que habían sido "cortados" por la Academia debido a "limitaciones de tiempo". En la siguiente frase se anunciaba que Dave Grohl, que no está nominado en ninguna categoría, se unía a la lista de actuaciones.
Todo el mundo me decía que aún debía asistir, que aparecer por la alfombra roja aún sería "bueno para mi carrera".
Anoche me intenté obligar a subir al avión para volar hacia Los Angeles y asistir a todos los eventos de los nominados, pero la vergüenza y la rabia me echaron para atrás, y no pude subir al avión. Me imaginé cómo sería sentarme entre todas esas estrellas de Hollywood, algunos de los más valientes mirándome con caras tristes y dándome condolencias. Ahí estaba, sintiendo una punzada de vergüenza que me recordaba las anteriores afirmaciones que ha hecho Estados Unidos sobre mi deficiencia como una persona transgénero. Me di la vuelta en el aeropuerto y volví a casa.
Como echando sal en la herida, a la mañana siguiente la web de los premios Oscar añadió que soy transgénero en su página de curiosidades.
Quiero decirlo claramente: sé que no fui excluido de la gala directamente porque soy transexual. No me invitaron a actuar porque soy relativamente desconocido en el país, canto una canción sobre ecocidio, y eso no vende bien la publicidad. Yo no soy el que decide quién canta esa noche, y sé que no tengo el derecho automático de que me lo ofrezcan.
Pero si sigues el camino de migas de pan, es imposible ignorar la verdad de fondo. Como el calentamiento global, no es un evento aislado, sino una serie de eventos que ocurren durante años y que crean un sistema que busca debilitarme, primero como un niño femenino, y después como una mujer transexual andrógina. Es un sistema de opresión social y falta de oportunidades para las personas transexuales que el capitalismo ha aplicado en Estados Unidos para acabar con nuestros sueños y nuestro espíritu colectivo.
(...)
Así que he decidido no asistir a los Premios de la Academia en este año de elecciones. No me van a acallar con baladas para sentirse bien y un poco de atención puntual. Van a intentar convencernos de que piensan en lo mejor para nosotros ondeando banderas de identidad política y falsa moral. Pero no olvidemos que muchas de estas celebridades son los trofeos de corporaciones multimillonarias cuyas únicas intenciones son manipularnos para darles nuestro consentimiento y el poco dinero que nos quede. Les han pagado para que bailen para entretenernos mientras Roma arde. Son los últimos días de un paripé promocionado por Exxon Mobile, Walmart, Amazon, Google y Phillip Morris. Estados Unidos, un país al que ya no lo paran las fronteras físicas, aspira solo a tener más poder y control. Quiero maximizar mi utilidad y promover la preservación de la biodiversidad y la búsqueda de la decendia humana dentro de mi esfera de influencia".
Lee la carta completa en inglés. Y escucha la canción nominada de Antony a continuación.