El 2016 es el año de los superhéroes y sus villanos. Salvo pocos ejemplos, todas las películas que más expectativas generan entre el público son de este género que, desde hace aproximadamente 10 años, es el más explotado y que, de la misma forma, más beneficios llega a aportar a los grandes estudios. Y desde hace muchos meses, la vista estaba puesta en el próximo 23 de marzo, fecha en la que se estrenaba una de esas películas calificada como "de las más esperadas" y que ha conseguido dividir al público que se pregunta si será una buena película o más bien será un fracaso estrepitoso. Pues bien, podéis estar tranquilos. 'Batman v Superman: El amanecer de la Justicia' prometió no defraudar y no lo hace.
Aunque primero me gustaría matizar sobre el juego promocional que han decidido hacer con esta película. Lamentablemente su director, Zack Snyder, y todo el equipo detrás de la distribuidora Warner Bros han hablado de más. Es muy difícil mantener en secreto una producción que, desde que se anunciara hace varios años, ha estado en el punto de mira de muchos fans del género cinematográfico y, sobretodo, del ojo crítico de los amantes de DC Comics. Con el fin de contentar a todos, han mostrado más de lo que deberían al igual que han dado más explicaciones de las necesarias. Y las malas lenguas, como siempre, han opinado que por eso esta película no llegaría a ser el éxito que prometía y que se daría un batacazo enorme en la taquilla. Pero, de nuevo, tranquilidad, con una película de más de dos horas y media de duración hay tiempo para experimentar todo tipo de sentimientos además de demostrar que saben trabajar con el factor sorpresa.
La presión que tenía el director para redimirse tras el éxito moderado que consiguió 'El Hombre de Acero' es palpable desde el primer minuto de la película. Su estilo estético lo hemos ido conociendo a lo largo de su filmografía hasta culminar en el gran espectáculo visual que nos ofrece en una de las batallas más épicas que hemos podido presenciar en el cine contemporáneo. Pero no sólo debe ser cuestión de que funcione visualmente. Para que una película sea buena debe haber armonía entre todos los elementos que la componen, y aunque conozcamos de antemano cada cameo, cada motivo que provoca que los grandes protagonistas se enfrenten, el hilo conductor y el principal motivo por el que ocurre cada escena que han desvelado los tráilers ha sido el secreto mejor guardado hasta la fecha.
Ben Affleck y Henry Cavill interpretan a dos de los grandes referentes del mundo del cómic como son Batman y Superman. Cavill ya intentó convencernos en el 2012 como el kryptoniano camuflado en un periodista gafa-pasta por lo que su interpretación en esta nueva entrega, ahora que ya no es una absoluta novedad ni tiene la misma presión que entonces, consigue que merezca la pena darle esa segunda oportunidad. El actor, a pesar de la falta de carisma que tiene a la hora interpretar, nos hace olvidarnos de esa precuela maldita hasta dar, por fin, con el Superman que merecía esta película. Un Superman que comienza a sentir las consecuencias de los acontecimientos ocurridos en Metrópolis, ya que sus ciudadanos comienzan a temer de sus capacidades, independientemente de que les haya salvado y de que cada una de sus acciones estén motivadas con el fin de mantener la paz y proteger a la humanidad.
Affleck, por su parte, ha sido el más criticado desde el momento en el que se anunció su incorporación a la película. Teniendo aún muy reciente la gran interpretación de Christian Bale en las películas dirigidas por Christopher Nolan, ha sido muy fácil recurrir a las comparaciones y cuestionar las capacidades del actor ganador de dos Oscar. Y por algo las comparaciones son odiosas. Affleck sobresale en un papel hecho a medida para él. Ni mejor ni peor que el Batman de Bale, son dos polos opuestos. Si tenemos que citar la gran frase que nos dejó 'El Caballero Oscuro' de "o mueres siendo un héroe o vives lo suficiente para verte convertido en un villano", Ben Affleck consigue sacar el villano escondido de un cansado, dolido y vengativo Bruce Wayne a relucir.
Superman se llena de humanidad y de culpa mientras que Batman se convierte en un ser oscuro e incapaz de sentir, en primera instancia, algo de remordimiento. Es el mejor escenario para el gran enfrentamiento que nos promete la película pero que, a grandes rasgos, es sólo uno de los muchos motivos por los que ocurre. Lejos de pecar y darnos una desalentadora introducción de los personajes, el pasado de Batman por ejemplo, es el presente de los personajes lo que importa, los sentimientos que ambos llevan a cuestas los que provocan que, poco a poco, llegue ese choque de titanes que todos hemos ansiado ver. Una experiencia visual y, además, auditiva gracias al gran trabajo en colaboración que es su banda sonora a cargo del siempre espectacular Hans Zimmer junto al compositor del momento Junkie XL, digna de un buen blockbuster.
Cuando los personajes secundarios eclipsan a los protagonistas
Los personajes secundarios de esta película brillan. Aunque Amy Adams vuelve a ser, una vez más, la más flojita del film, su papel como reportera/novia tiene mucho más sentido en este conflicto que en su presentación como Lois Lane hace unos años. Al igual que Jeremy Irons, el siempre correctísimo gentleman da vida a un Alfred que, si queremos comparar un poco con la trilogía de Nolan, lo tendríamos que definir como la mezcla perfecta del Alfred de Michael Caine y el Lucius Fox de Morgan Freeman. Pero por favor, hablemos de una vez de Jesse Eisenberg.
El actor de 'La red social' vuelve a hacer de si mismo, o bueno, de ese personaje tan estereotipado que nos resulta tan creíble hasta darle una fuerza, un protagonismo y una deliciosa locura digna de uno de los villanos más importantes del Universo DC que, personalmente, hace que sea el mejor personaje de la historia. No sólo nos lo demuestra con su capacidad interpretativa, sino porque es el responsable de las escenas más importantes y más espectaculares de la película. Su Lex Luthor nos demuestra que no se necesitan máscaras, ni maquillajes ni cualquier tipo de extreme make-over para sacar a relucir la maldad y la locura. Simplemente tienes que ser un geek con el suficiente poder adquisitivo para someter tanto a los dioses como a los hombres a su voluntad. Junto a él, otro gran villano de DC Cómics como es Doomsday, será el responsable de las escenas de imagen creadas por ordenador más intensas y mejor aprovechadas de todo el metraje.
Gal Gadot introduce, de manera épica, a Wonder Woman al mundo de la cinematografía por primera vez. Por fin una figura femenina consigue la independencia y el interés suficiente para conseguir eclipsar este mundo de hombres y ser, de nuevo, una de las que más se luce a lo largo del largometraje, incluso más que los propios protagonistas. Además, el enigma en torno a Diana Price será determinante para el spin-off de 'Wonder Woman' además de comenzar a dar pistas sobre cómo abarcarán la producción de 'La Liga de la Justicia. Parte 1'. A pesar de que el conflicto primordial, la batalla entre los protagonistas, está en continuo proceso, encontramos ese desahogo entre tanta tensión en los momentos en que, muy bien incorporados en la historia central, nos presentan los cameos de los componentes de la Liga de la Justicia: Aquaman (Jason Momoa), The Flash (Ezra Miller) y Cyborg (Ray Fisher).
¡Bienvenidos al Universo Cinematográfico DC!
Sin duda, DC apuesta por un estilo mucho más serio, oscuro y complicado queriéndose alejar del Universo Cinematográfico Marvel y, por ende, de la factoría de sueños y felicidad que es Disney. 'Batman v Superman' le hace un lavado de cara a un género que, de cierta forma, todos pensábamos que era muy difícil que nos pudiera sorprender (porque seamos sinceros, a 'Deadpool' le quitas el R-Rated y tendríamos una más). Zack Snyder puede quedarse muy satisfecho al saber que no ha conseguido cometer más errores que en 'El hombre de acero' y que cada uno de los fans de estos superhéroes verán en la gran pantalla representadas cada una de las expectativas que tenían con esta película. Una sucesión de bellas y emocionantes imágenes que, además, están ahí por un motivo argumental y no porque tengan claras lagunas en el guión a cargo de Chris Terrio y David S. Goyer.
En definitiva, 'Batman v Superman' es el blockbuster que todos merecemos ver: ese capaz de incomodarnos y provocarnos la risa nerviosa con sus escenas de tensión, la que es capaz de asombrarnos visualmente, complacernos argumentalmente e incluso, para los que más vivan la película, emocionar en ciertas escenas claves provocadas por efectivos plot twist, capaces de dejar boquiabierto a un espectador que disfruta esta película como un niño. ¿Es la mejor película de año? Es muy difícil decir una barbaridad así y mucho más si simplemente nos encontramos en marzo. ¿Que todo aquel que vea la película con un mínimo de esperanza va a llevarse una grata sorpresa? Sin duda. ¿Quien gana: Batman o Superman? Habrá que verla para decidir.
Nota: 9
Lo mejor: Sin duda el papel crucial en la trama de los personajes secundarios.
Lo peor: Tanta información previa que hay de la película por todo el plan de marketing. Con menos información el factor sorpresa habría sido mayor.
