[AVISO: Esta crítica contiene SPOILERS del primer capítulo de la sexta temporada de 'Juego de Tronos']
Siempre hay un cierto temor a la hora de regresar a las tierras creadas por George R. R. Martin. A lo largo de cinco temporadas hemos visto pasar muchas cosas, pero también hemos sido testigos de momentos de lo más insulso. 'Juego de Tronos' no es una serie fácil de ver, tan pronto te da un petardazo que te deja alucinado durante días como te presenta una temporada en la que no pasa nada, pero nada, hasta los últimos momentos. Sí, te estoy hablando a ti, quinta temporada. Por eso, cuando me senté a ver el inicio de la sexta temporada lo hacía con expectativas relativamente bajas, pero con muchas ganas a la vez de volver. Necesitaba ver qué pasaba con el gran cliffhanger. Uno no es de piedra.
No es que 'Juego de Tronos' se caracterice por empezar las temporadas con mucha fuerza, suelen ser de los que cocinan las tramas a fuego lento. Pero no ha ocurrido así en esta temporada. Esta vez tenemos de todo, de lo bueno y de lo no tan bueno. Pero al menos no podremos decir que no ha pasado nada. Y sí, sale Jon Nieve, pero también lo hace muy, pero que muy muerto. La labor de Kit Harington no ha sido más que estar tumbado haciéndose el muerto. Y mira, es de agradecer. Aunque me gusta la incertidumbre del destino del Lord Comandante, también creo que sería demasiado pronto sacar toda la artillería en los primeros minutos. Si hemos aguantado tantos meses, podremos esperar un poco más para ver si volverá a caminar entre nosotros (o entre los otros). Y así ratifican lo que llevan diciendo todo este tiempo: "está muerto".
Además, esto desencadena una interesante trama a los pies del Muro, con la Guardia de Noche dividida entre los que claman venganza por la muerte de Jon, y los que están muy tranquilos con su afilada conciencia. Este enfrentamiento puede resultar de lo más interesante, y ayudará a no centrar toda la acción en el personaje de Harington, sin olvidarnos del todo de él. Melisandre vuelve a despuntar como uno de los personajes más interesantes, no solo con la reacción, absolutamente desconcertada, al ver a Jon tumbado sin vida, sino también por uno de los grandes momentos del capítulo. A estas alturas, si estás leyendo esto, probablemente estés tan a cuadros como lo estoy yo con ese cliffhanger. ¿Qué le ha pasado al personaje de Carice Van Houten? ¿Qué significa esto para su historia? ¿Cuántos años tiene en realidad? ¿Cuánto ha podido saber, y manipular, todo este tiempo gracias a este poder? Una de las grandes virtudes de este 'La dama de rojo' es plantear ya desde el principio un interesante interrogante, que vamos a estar deseosos de desvelar en los próximos episodios. Y Carice Van Houten, de nuevo, se sale. Grande el momento en el que el espejo distorsiona su imagen y parece que estamos viendo a Emilia Clarke, y en realidad es ella envejecida.
Además de su personaje, los Martell son los otros grandes protagonistas del capítulo. Y de decir que ya era hora, porque parecía que apuntaban mucho más de lo que luego resultaron ser. De golpe nos quedamos sin Doran ni Trystane, siendo traicionados por Ellaria, Obara y Nymeria. El primero bueno, pero el segundo tiene una muerte totalmente bestia, de esas que pilla por sorpresa, como la de Oberyn (salvando mucho las distancias). Casi parece un mensaje del equipo de la serie diciéndonos: "que no vamos de broma, que en esta temporada sí que va a haber muchas muertes". Esperemos que lo cumplan y que no sea un inicio contundente que se desinfle muy rápido. Parece que las Serpientes de Arena por fin van a dar el juego que pueden dar. Lo cual es una alegría.
Otro personaje que destaco es Cersei Lannister. Recordamos que dejamos al personaje de Lena Headey en sus momentos más bajos, y aquí la vemos corriendo cual colegiala a recibir a su hija, y solo se encuentra a su hermano-novio y a la peor noticia que podía recibir. La muerte de su hija no solo le deja claro que el hijo que le queda está en un peligro muy serio, también nos da una escena en la que una mala malísima como ella vuelve a alcanzar nuestro corazón. Ojalá desate su ira contra todo y contra todos a partir de aquí. Está muy bien ver a la Cersei más vulnerable, pero hay ganas de verla de nuevo con la sartén por el mango.
Los favoritos, en el banquillo
Esas son las tramas que más me han llamado la atención del capítulo, y las que han equilibrado la balanza hacia el lado positivo. Pero no son los únicos que han regresado. Sin embargo, como una hora no da para tanto, el resto no han hecho más que mostrar unas pinceladas de sus nuevas tramas, o no han pintado precisamente mucho. Es el caso de Tyrion, que aparece muy poquito en el metraje y no tiene una escena interesante. O Jorah y Daario, y eso que el personaje de Iain Glen nos dejó con el corazón en un puño con lo de su lenta degeneración, y simplemente nos ha mostrado que sigue ahí. Daenerys tampoco avanza mucho en su vuelta con los Dothraki, además de dejarnos claro que tiene títulos nobiliarios para repartir. Clarke es maravillosa poniendo caras de asco cuando sus captores creen que no les entiende, pero realmente podíamos esperar más de la vuelta de la Khaleesi.
Pero volviendo a los Stark, sentimientos encontrados con Sansa y Arya. La segunda tiene una buena escena en la que recibe una paliza por parte de su mentora, y tiene pinta de que su nueva realidad como invidente va a ser un poco así: muchos palos para resurgir como una gran guerrera. Todavía esta por ver. De Sansa, sin embargo, esperaba mucho más. No negaré la evolución del personaje, pero en su escena la volvemos a ver sumisa y poco útil, dejándose salvar de nuevo por Brienne y hasta por Theon. Espero que esta temporada de el pelotazo necesario y se vuelva la mujer fuerte y decidida que tiene que empezar a ser después de sus vivencias pasadas. Espero que se le pegue algo de Brienne. El gran regreso de Bran no ha ocurrido, así que tendremos que seguir esperando.
Qué bien sienta decir que 'Juego de Tronos' ha regresado, y más aún cuando lo hace con un capítulo que sienta unas buenas bases para el resto de la temporada. Ahora que todos los espectadores vamos a ciegas, resulta muy interesante ver cómo las vidas siguen en peligro, muchos personajes siguen creciendo, y quedan todavía muchos misterios por resolver. La hora de este inicio pasa volando, y cuando empiecen los créditos tendremos que recoger la mandíbula del suelo y empezar a darle vueltas a lo que acabamos de ver. Si eso no es un buen inicio, que se levante Jon Nieve y me diga qué es.
Nota: 7/10
Lo mejor: Que el misterio de Jon Nieve no se haya cerrado. El gran cliffhanger de Melisandre y las primeras muertes.
Lo peor: Que las historias de muchos de los personajes hayan sido tan insulsas.
