Grandes, enormes, spoilers del 6x02 de 'Juego de Tronos', 'Home'. No sigas leyendo en las llamas si no quieres que el Señor de la Luz te queme.
"Lo que está muerto no puede morir", dicen los Greyjoy, y podrían estar hablando de ese tema de conversación que hemos tenido durante el último año, desde que Jon Nieve murió en la escena final de la quinta temporada de 'Juego de Tronos'. ¿Está muerto para siempre?, nos preguntábamos los fans entre lágrimas.
Pues el segundo episodio de la nueva etapa, emitido la noche del 1 de mayo en Estados Unidos, ha resuelto el misterio, aunque no sin hacernos sufrir hasta el último minuto. Esto es HBO y 'Juego de tronos', sabíamos a lo que veníamos.
Jon Nieve está vivo. Por fin. Es un alivio poder decirlo y ver que todas nuestras sospechas se han hecho realidad, pero ¿han gestionado bien los responsables de la serie este secreto? Quizá mejor que 'The Walking Dead' y AMC con aquella tramposa no-muerte de Glenn (Steven Yeun), pero si hay una palabra que defina esta importante revelación, esa es "anticlimática".
Entre las muchas otras cosas que ocurren en el episodio 'Home', segundo de la actual temporada de la serie (y por cierto, tan bueno como la mayoría), vamos a centrarnos en los acontecimientos del Muro. Los salvajes han apresado a Ser Alliser Thorne, que orquestó la sublevación de la Guardia de la Noche, y devuelto el orden al Castillo Negro, dejando tiempo y espacio para que ser Davos se convierta en el gran héroe del momento.
Liam Cunningham debe de estar muy contento con su papel: la situación le ha convertido en la voz del espectador, y si ya le teníamos bastante cariño, ahora toma uno de los puestos de más estima del reparto (lo cual me hace pensar que lo van a matar pronto, porque los Siete Reinos son así de crueles). Él es el que protege y guarda el cadáver del bastardo de Invernalia, él acude a Melisandre y le convence para que intente resucitarlo, poniendo en su boca lo que todos llevábamos pensando meses: "vamos, Mujer Roja, haz tu magia, sea lo que sea". No hay que ser un hombre de fe para creer en los milagros.
La escena en la que la sacerdotisa del Señor de la Luz lleva a cabo su ritual para intentar insuflarle la vida perdida al cuerpo de Jon Nieve es la prueba de que Carice Van Houten es muy buena. Vemos claramente su pérdida de confianza, y su mirada desesperada a ser Davos la convierte en esa mujer vieja y cansada que vimos al final del episodio anterior, pero sin alteración digital.
También hay que agradecerle que le corte las puntas al Lord Comandante, además de estar vivo es muy importante estar guapo, nunca se sabe qué salvaje pelirroja se cruza por tu camino y tú bastante tienes con no saber nada, Jon Nieve.
Pero centrémonos en lo importante: HBO, D.B. Weiss, David Benioff, Dave Hill (guionista del episodio), nos habéis troleado hasta el último segundo. Después de 10 meses de mentiras, un teatrillo colectivo que todo el equipo de la serie se ha encargado de interpretar en todo momento (¿qué les harían firmar a todos los técnicos que tuvieran que grabar estas escenas, por los Dioses?), una escena serena, austera, juega con nuestros sentimientos y con los de Melisandre, que abandona la estancia creyendo que ha fracasado y que su Dios era todo una alucinación.
Pero Jon se queda casi solo, acompañado únicamente de su huargo Fantasma. Y aquí 'Juego de Tronos' juega sus últimas cartas: le hace un gran guiño a aquellos que sostenían la teoría de que el bastardo seguiría vivo en el cuerpo de su peludo amigo. Esto es algo que quizá pase en los libros (aún no lo sabemos, quizá aún no lo sabe ni George R. R. Martin, que debe de estar de esta saga hasta el moño), pero no aquí, que es una serie de televisión, y como ya dijeron algunos compañeros de reparto, sería un recurso algo estúpido (un lobo no es tan guapo como Kit Harington).
En el último plano, y después de que todos guardemos la respiración como un muerto al que han apuñalado una docena de veces, Jon Nieve abre los ojos y toma una gran bocanada de aire, sorprendido. Pero ¿nos hemos sorprendido los demás? No tanto. Este era un giro de guion destinado al fracaso, y por primera vez 'Juego de Tronos' hace lo que se esperaba de ella. Circulen, Jon Nieve está vivo y aquí no ha pasado nada. Será interesante, eso sí, ver cómo afecta al personaje, que tiene por delante unas cuantas batallas que librar (y que está a punto de reencontrarse con su hermana Sansa).
La disculpa de Kit Harington
En Entertainment Weekly tienen en exclusiva el vídeo en el que el actor se disculpa por habernos mentido a todos durante meses. Entre risas, Harington agradece el revuelo, porque tenía miedo "de que a la gente le diera igual, o que dijeran, Jon Nieve está muerto, pues vale". Los productores le pidieron (a él y a todo el equipo) que siguieran actuando fuera del rodaje, y así lo han hecho. Debe de haber sido difícil para ellos, y, seguramente, bastante aburrido. ¿Os parece que han hecho una buena gestión del secreto? ¿Os ha sorprendido la resolución? ¿Qué os ha parecido la escena?