Disney tiene una varita mágica y todo lo que pasa por ella se convierte en éxito. Una de sus mejores bazas y característica esencial de la cadena de televisión Disney Channel es hacer una serie musical con una joven desconocida y lanzarla al estrellato en poco menos de un año. Miley Cyrus fue una de las primeras jóvenes (si no fue la primera) que experimentó ese éxito de la noche a la mañana con su personaje Hannah Montana, a la que todas las niñas querían parecerse y te encontrabas en todas partes en todos los objetos posibles. La última en tocar el cielo de la mano de Disney ha sido Martina Stoessel, que con su conocido personaje de Violetta ha pasado de 0 a 100 en nada de tiempo.
Martina Stoessel comenzó su andadura en el mundo de la interpretación hace ya tiempo pero no fue hasta 2012 cuando llegó su momento con la serie 'Violetta'. Cuatro años de trabajo constante con rodajes, giras, entrevistas y todo lo que la fama conlleva. Con 19 años ha decidido que ha llegado el momento de dejar a Violetta de lado y comenzar a ser Tini, y qué mejor forma de anunciarlo que con una película, 'Tini: El gran cambio de Violetta'.
Después de meses de gira y sin días de descanso de por medio, la inspiración de Violetta dice basta y le pide un descanso. A esto se suma las habladurías de la prensa sobre una posible crisis en su relación con León (Jorge Blanco). Violetta no pasa por su mejor momento y decide ir a casa de Isabella (Ángela Molina) una antigua amiga de sus padres que tiene una residencia en Italia para artistas jóvenes. La protagonista viajará al otro lado del mundo para encontrar su inspiración y alejarse del mal que le persigue en Argentina. En Italia conoce a nuevos amigos en los que se apoyará y a Caio, un joven que trabaja en el pueblo pero su sueño es ser bailarín. Junto a todos ellos Violetta de ahora en adelante Tini, pasará uno de los mejores veranos de su vida en el que descubrirá aspectos importantes de su pasado.
'Tini: el gran cambio de Violetta' no supone nada nuevo y ves la película sabiendo lo que te vas a encontrar, aun así sabe conquistar a aquel que la vea. No le faltan los momentos divertidos ni las emociones y tampoco las moralejas presentes en todas las películas de Disney.
De todos los personajes que hay en la película, que no son pocos, la que destaca por encima de todos es Ludmila, la interpretada por Mercedes Lambre. Este personaje regala los momentos más divertidos de la película y en todas las escenas en las que sale te arranca una pequeña carcajada durante el tiempo que aparece en pantalla. Tini, aunque sea la protagonista, gusta y empatizas con ella pero su personaje es demasiado ñoño y de niña buena que nunca ha roto un plato, y en ocasiones resulta empalagoso. Además, todos los personajes viven por y para ella dejando sus intereses un poco de lado para satisfacer los de la protagonista. Cosa que no apoyo en ninguna película.
Caio, interpretado por el español Adrián Salzedo, sigue un poco el ritmo del personaje de Tini. Un chico que desde pequeño ha tenido que trabajar y por circunstancias de la vida no puede cumplir su sueño, en este caso ser bailarín profesional. Contrario a él, por decirlo de alguna manera porque más bien son bastante parecidos, está León, el personaje de Jorge Blanco que ya aparecía en la serie de 'Violetta', y que la verdad su personaje pasa un poco desapercibido y está presente por la trama amorosa que tiene con la protagonista.
Me llamó la atención la presencia de tantos actores españoles, ya que no lo esperaba y que haya esa colaboración entre los países es positivo para nuestro cine. El gran nombre que destaca es el de Ángela Molina, que interpreta a Isabella, la dueña de la casa de artistas que acoge a Tini. Poco hay que decir de ella ya que todos la conocemos y su presencia en la película da un toque de madurez y de enseñanza a Tini para que consiga todo lo que se propone y nunca se rinda, consejo que Disney aprovecha y lanza al público para que este lo recoja y sobre todo para los jóvenes que serán quienes vayan a ver la película. Entre el reparto español también destacan, Adrián Salzedo, que interpreta a Caio, con un papel protagonista con el que se lanza al éxito ya que destaca en teatro. Georgina Amorós, que conocemos por su papel en la primera temporada de 'Bajo sospecha' o Lucía de la Fuente, a quien veremos próximamente en 'El futuro ya no es lo que era', con un papel muy pequeño ya que apenas sale unos pocos minutos en pantalla.
El contrapunto a las escenas de humor que da Mercedes Lambre las tiene Martina Stoessel y toda la trama de amor, desamor con Jorge Blanco. Entre las que destaco la escena final, de la que no adelanto nada, solo me limito a decir que es de lo más surrealista que he visto en bastante tiempo y que en una película de este tipo no pega mucho. El sentimiento de angustia que se intenta transmitir, se queda en eso, en el intento, ya que se sabe cómo va a terminar la escena. Nada nuevo ni sorprendente.
Un bucle llamado Tini
Pero lo que más destaco de la película es la banda sonora, que se pega y no puedes deshacerte de ella, si no que entras en un bucle que no tiene fin. Sales de la sala tarareando las canciones y en cuanto menos te lo esperas te encuentras escuchando a Tini sin parar, sin apenas haberte dado cuenta de que estabas reproduciendo sus canciones. Los momentos musicales dan ritmo y hacen que la película sea más llevadera ya que en ocasiones la trama, un tanto infantil puede llegar a aburrir. Las canciones pegadizas consiguen su objetivo e incluso hacen que te muevas en la butaca. Siempre es un acierto incluir toques musicales, al menos en películas para los más pequeños.
Nota: 6/10
Lo mejor: La banda sonora y el personaje de Ludmila.
Lo peor: Todo lo esperas y nada sorprende.
